EUROPA PRESS. La Guardia Civil ha comunicado esta semana el desmantelamiento de una organización criminal integrada por cuatro personas que había cometido unos 50 robos en viviendas unifamiliares de alto poder adquisitivo de la Comunidad de Madrid. Esta operación es la última actuación de los cuerpos de seguridad del Estado que se ha hecho pública en relación a este delito, que ha experimentado un notable aumento en el primer trimestre de este año, según los datos del balance de criminalidad del Ministerio del Interior correspondiente al primer trimestre de 2016. En concreto, en los tres primeros meses del año se produjeron 4.516 robos con fuerza en domicilios frente a los 3.689 registrados en el mimo periodo de 2015, lo que supone un 22,4% más. Esto significa que de media al día se cometen unos 50 robos en casas de la región. En la capital se incrementa un 31% Los robos con fuerza en domicilios suben en casi todos los municipios relevantes de la Comunidad, en especial en Alcorcón (+203,2%), Pozuelo (+190,9%) y Aranjuez (+138,1%). También presentan altos porcentajes de aumento Parla (+56,8%), Móstoles (+42,9%), Alcobendas (+41,7) Majadahonda (+40,9%) y Las Rozas (32,9%). En Madrid capital, donde la delincuencia ha subido (+6%), el robo con fuerza en domicilio se ha incrementado un 31,5% (de 1.636 a 2.151). En general, la delincuencia ha aumentado en los tres primeros meses del año un 4% en la región al pasar de los 92.195 delitos cometidos en 2014 a los 95.909 de 2016. El balance de criminalidad lo elabora el Ministerio del Interior con datos de Guardia Civil, Policía Nacional, Ertzaintza, Mossos d ́Esquadra, Policía Foral de Navarra y los distintos cuerpos de la Policía Local y ofrece datos de los municipios de más de 50.000 habitantes.
Los ladrones encuentran más facilidades para entrar en una vivienda debido a la existencia de nuevas técnicas que facilitan el robo. «Van un paso por delante. Son personas que están muy preparadas y familiarizadas con lo último en tecnología», señalan desde la Guardía Civil. «Con técnicas como el bumping en 15 segundos tienes abierta la puerta de una vivienda», precisan fuentes de la Policía Nacional. «Se trata normalmente de bandas organizadas procedentes de Europa del Este en las que una parte se encarga de la vigilancia de la vivienda y la otra es la que ejecuta físicamente el robo. Buscan sobre todo casas unifamiliares de zonas sin mucho tránsito.
«Son grupos criminales con una formación paramilitar o que han pertenecido a unidades de élite en sus países», añaden las mismas fuentes. Las principales dificultades con las que se encuentran los agentes para frenar estos robos son dos: su alta capacidad de movilidad y la escasez de medios con la que cuentan. «Es muy complicado detectarlos porque se mueven continuamente por toda la geografía nacional. Igual actúan en Madrid, pero su cuartel general está en Guadalajara. En la carretera de Extremadura (A-5), por la zona norte de Toledo, se suelen refugiar varios de estos grupos», explican fuentes de la Benemérita, que señalan que es imposible atajar esta problemática con los recursos actuales: «En Aranjuez, por ejemplo, hay una patrulla para cubrir incidencias en una franja de 500 kilómetros cuadrados. Y eso estas mafias organizadas lo saben perfectamente».
Las técnicas más modernas y usadas: Cada año los ladrones buscan nuevos métodos para evitar la seguridad de las viviendas y poder robar impunemente los hogares más vulnerables. Securitas Direct España ha recopilado las técnicas más modernas utilizadas en el hurto para estar prevenidos.
Microcámara. Están comenzando a utilizarse minicámaras que se colocan en la mirilla y permiten a los ladrones controlar los movimientos que se producen en la casa. Este sistema tiene otra variante, que consiste en desenroscar la mirilla e introducir una cámara extensiblepara ver qué hay en el interior de la vivienda y cómo es la cerradura.
Inhibidores: Junto a la microcámara es lo más moderno. Los inhibidores bloquean el ancho de banda GSM y radio, y de esa manera inutilizan los móviles y también las alarmas, que utilizan la misma red de comunicación.
Bumping. Esta técnica busca hacer saltar el bombín de la cerradura de la puerta con un sencillo sistema. Se introduce en la cerradura una especie de llave maestra que, al darle un pequeño golpe en la parte posterior, hace saltar los cilindros del bombín.
Impresioning. Consiste en meter una fina lámina de aluminio deformable que se moldea con pequeños movimientos para ‘imprimir’ las muescas de la cerradura y crear una copia de la llave al momento.
Ganzúa. Se basa en manipular los sistemas internos de bloqueo del bombín mediante una ganzúa, del mismo modo que actuaría la llave.
Imán. Sólo sirve si se han dejado las llaves puestas por dentro. Los ladrones utilizan un potente imán con el que consiguen, desde el exterior, hacer girar la llave para abrir la cerradura y acceder a la vivienda.
Taladro. Los ladrones hacen un pequeño agujero en el marco de la ventana con un taladro silencioso para introducir por él un alambre con el que logran girar la manivela o accionar el mecanismo de apertura de la ventana.
Marcador. Para localizar casas vacías, colocan pestañas de plástico del tamaño de una moneda doblada en el marco de la puerta. Pasados unos días, los ladrones comprueban si el marcador sigue en su sitio (y por lo tanto, la casa está vacía).
Escalo. Los ladrones escalan por la fachada del edificio para acceder a la vivienda a través de las ventanas, trepando desde el suelo o descolgándose desde la azotea.
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