2015-03-20-12.03.17-e1427661778855-300x247ALBERTO ELVIRA. Los servicios sociales del Ayuntamiento de Majadahonda se encuentran bajo mínimos desde que no se ha renovado la concesión a la empresa Telecyl, que es quien asumía una parte de la gestión y las labores sociales locales, según denuncian fuentes municipales. Tampoco se han sacado a concurso público las plazas que hasta finales de agosto estaban cubiertas por dicha entidad. Por su parte, la Fundación Tomillo, encargada de la intervención en casos de riesgo de exclusión social en jóvenes de Majadahonda, finalmente prolongará su concesión hasta junio de 2016, pero sólo con el objetivo de “cerrar los expedientes pendientes, sin aceptar nuevos. «Lo importante de esto es saber quién se va a hacer cargo de las personas que van a dejar de recibir la atención que hasta el momento prestaba la Fundación”, declaró un representante del Ayuntamiento. MJD Magazin ha querido contar con la versión del Gobierno municipal, pero no ha obtenido respuesta sobre este asunto.


2015-03-20-12.09.32-e1427193551440-225x300Este diario digital informó de que, tras la supresión por parte de la Comunidad de Madrid de la mayoría de los organismos públicos vinculados a los servicios sociales y la familia, no ‘renovaría’ su estancia en el municipio a la Fundación Tomillo. Finalmente sí lo ha hecho durante solo 1 año más pero con estos condicionantes, lo que deja casi toda la asistencia social en manos municipales, con el apoyo del Centro de Apoyo y Encuentro Familiar (CAEF) que presta su apoyo en la Avda. de Guadarrama, 34. Hasta el momento la Concejalía de Servicios Sociales y Familia contaba con cuatro funcionarios en Atención Primaria y el Área de Familia –dos psicólogos (uno de ellos, el jefe del Área) y dos trabajadores sociales– y con los empleados de la empresa concesionaria: un administrativo, un educador social (Área de Familia) y dos trabajadores sociales (Atención Primaria). Además, gracias las ayudas de la Unión Europea, el consistorio mantiene a dos trabajadores más como apoyos técnicos –no son titulares– en educación social, pero esta ‘muleta’ tiene fecha de caducidad: 23 de octubre y 11 de noviembre.

2015-03-20-12.03.49-300x225En resumen, el trabajo que hasta ahora desempeñaban diez profesionales, ahora lo asumen sólo seis y desde noviembre, cuatro. De contar con un educador social titular y dos apoyos técnicos, el Ayuntamiento pasará a no disponer de este tipo de perfil. El principal problema que supone la falta de personal es que los 200 expedientes por cabeza que abarcaban los trabajadores sociales dependientes de la empresa concesionaria, y que abandonaron el consistorio en agosto, han de asumirlos los dos trabajadores sociales que se quedan. “Ya no es sólo el hecho de que una persona que antes se encargaba de 200 expedientes ahora tiene que hacerse cargo de 400, lo que evidentemente provoca un aumento en las listas de espera y una demora en los servicios sociales, que para la mayoría de las personas que los necesitan son de vital importancia, sino que el Ayuntamiento va a dejar de disponer de educadores sociales y su trabajo no lo va a desempeñar igual de bien un trabajador social, porque no es su labor”, según fuentes vinculadas a los servicios sociales.

indigenteEl Área de Familia se hace cargo de las incidencias en las que hay un menor de edad implicado y que responden a problemáticas relacionadas con el alcoholismo, drogadicción, problemas económicos y psicológicos, maltrato, tutelas, abusos, desatención, riesgo de exclusión, educación, etc. Por su parte, Atención Primaria supone el primer contacto que el afectado tiene con el Ayuntamiento y, dependiendo del caso, desde ese departamento se deriva. Además, gestionan todo tipo de ayudas y subvenciones: vivienda, renta mínima, dependencia, tramitaciones de todo tipo, etc., por lo que la sobrecarga de trabajo en este área supone un retraso en la recepción de recursos para los damnificados.

Fundación Tomillo en Majadahonda

Fundación Tomillo en Majadahonda

Es evidente, aseveró, que “no se desempeñan los mismos tipos de trabajo y el de los educadores sociales no lo puede hacer cualquiera, al igual que el de los trabajadores (sociales). Además, hay que tener en cuenta que el trabajador social tiene que echar sus horas en el despacho atendiendo citas, agilizando el papeleo y ahora tienen muchos más expedientes que cubrir, así que cuando el Ayuntamiento se queda sin educadores sociales se queda sin talleres, sin intervenciones en el domicilio, etc».

Fuentes del consistorio aseguraron a MJD Magazin que los funcionarios de estos departamentos necesitan apoyos y que, “a pesar de que hay rumores de que se va a contar con algún educador social, han perdido la esperanza en muchos sentidos, porque no es la primera vez que lo oyen y no se ve ningún movimiento en este sentido”.

 

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