torosJORGE RUBIO. Lo que comenzaba como una moción a favor de los derechos de los animales y en contra de su maltrato se transformó en un intenso debate sobre la tauromaquia en el pleno del Ayuntamiento de Majadahonda. Alberto Moreno (Somos) presentaba esta moción haciendo un interesante alegato fundamentado en figuras históricas como Pitágoras, John Locke o Schopenhauer, así como en las primeras leyes que buscaban proteger a los animales del maltrato causado por los seres humanos. Hasta Unamuno salió al coso. Un discurso de carácter universal que pronto se transformaba en una lucha dialéctica entre detractores y defensores taurinos, aunque la mayoría de los grupos municipales se mostraron neutrales, y no se posicionaron ni a favor ni en contra de esta actividad, con argumentos a favor de unos y otros. Y fue esa «faena de aliño» de los equidistantes, como dijo el socialista Zacarías Martínez Maíllo, lo que decidió la balanza: la moción fue rechazada con 11 votos en contra (PP), 10 abstenciones (Ciudadanos, PSOE y Centristas) y 4 a favor (Somos Majadahonda e IU).


torosJuancho Santana (IU) fue el encargado de abrir esta particular «caja de Pandora» y a lo largo de su intervención defendió que las sociedades deben evolucionar. «El 80% de los españoles rechazan los espectáculos taurinos» y «la tauromaquia sobrevive gracias a las ayudas públicas» fueron los pilares de los argumentos esgrimidos por el concejal. Santana insistió en que los majariegos «no tienen mayor interés por este espectáculo» porque «no hay más que ir a las plazas para ver que están vacías», para terminar acusando al equipo de gobierno de «celebrar unos espectáculos donde se practica el maltrato animal y al que no va la gente», pero que cuestan al erario público 200.000 euros, seguridad y limpieza aparte.

Captura de pantalla 2016-02-23 a las 10.20.47«Me estaba planteando si esto era por los toros, algo que Juancho Santana me ha confirmado» señaló Mercedes Pedreira (Centristas) en su intervención, al tiempo que solicitaba una mayor explicación y detalle sobre la moción. Martínez Maillo (PSOE) defendió que «Majadahonda no es una ciudad de bárbaros» y que «aquí no estamos persiguiendo animales», a la vez que recordaba que en su «programa de Gobierno» estaban en contra del maltrato animal. Maíllo destacó que con una lectura estricta de la moción, «GREFA no podría capturar animales ni meterlos en jaulas para tratarlos» y que «tampoco podríamos hacer las capturas de gatos y esterilizarlos» para concluir su intervención destacando unas palabras de Andrés Calamaro: «los toros son libertad».

torosMariene Moreno (Ciudadanos) se mostró algo más próxima a las tesis socialistas y destacó que «hay que ayudar a concienciar sobre el maltrato animal» y eliminar la situación «caótica» que genera aplicar 17 legislaciones, una por autonomía. «No se pueden regular las aficiones de los ciudadanos» comentó, ya que actualmente «los toros no están prohibidos e incluso hay gente que vive de ellos«, para finalizar señalando la necesidad de que «se abra un debate sobre esta cuestión». Por su parte Ángel Alonso (PP) centró su intervención en las peñas, sobre las que pidió respeto al considerar que se aludía a ellas con las referencias a grupos que potencien el maltrato animal y que reciben subvenciones públicas. «El aficionado taurino disfruta con el toro y no con su dolor«, argumentó, al tiempo que señalaba que «no entendemos unas fiestas de Majadahonda sin festejos taurinos», citando a Joaquín Sabina entre los taurinos que abominaban «de la Yihad antitaurina». Finalmente, cerró sus tesis señalando que para Somos e IU «la participación ciudadana solo les gusta cuando les da la razón» ya que los vecinos que participan en la Comisión de Fiestas así lo piden y defienden los toros «porque lo dice la ley» que los ha declarado patrimonio cultural. Y aunque aceptó su alto coste, no dio puntada sin hilo: «es verdad que ninguna empresa quiso pujar por organizar los toros en Majadahonda y el concurso quedó desierto dos veces. Finalmente lo hicimos desde el Ayuntamiento y, que casualidad, salió más caro que cuando lo hacían empresas privadas».

Captura de pantalla 2016-02-23 a las 10.15.44El turno de cierre lo tuvo Alberto Moreno (Somos Majadahonda), que subrayó que «reducir esta moción a los toros es perder el contexto de la misma«, pues se refería «a los derechos de todos los animales». Moreno matizó que «también estamos en contra de otras actividades, como la del tiro al pichón, que está prohibida en toda la Comunidad de Madrid», incluso en las fincas privadas, y denunció que le constaba que se realizaba en Majadahonda y no se había impedido. En referencia a la intervencion del socialista Martínez Maíllo afirmó que con su comparación se «mete la pata» como lo sería compararlo con el dolor de los humanos al ir a los hospitales». Sus palabras finales resonaron con fuerza en su convicción: «la tortura no es cultura, es barbarie, se inflija un animal o a un humano«, aunque no sirvieron para convencer al resto de grupos, pues la moción fue derrotada. Eso sí, Moreno remató la faena con un estoque: «en una cosa estaremos de acuerdo los taurinos y los antitaurinos, y es en eso que decía Unamuno: en España hablamos demasiado sobre toros».

 

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