LIDIA GARCIA. «¡Hola! ¿En Majadahonda hay cine de verano?. Gracias». La vecina de Majadahonda, Laura García de Hornos, ha formulado públicamente una pregunta que se ha encontrado con un inesperado aluvión de respuestas y una sorpresa: la recurrente compra de flores por parte del Ayuntamiento de Majadahonda para adornar algunas calles de urbanizaciones periféricas ha generado controversia entre los demás contribuyentes. También Marcelino, lector de MJD Magazin, envía una fotografía que evidencia el abandono y desidia del Equipo de Gobierno en su barrio. «Carretera del Plantio. Ayer sábado día veintidós (agosto 2021). Bordear la acera por la calzada asumiendo el riesgo de ser atropellado. Otra muestra de como está gestionada Majadahonda«. Y es que los vecinos quieren más cine y menos flores, o al menos una mejor gestión de las mismas, como Almudena Martínez, que asegura que los municipios limítrofes sí poseen esta oferta cinematográfica gratuita: «En Las Rozas sí. Los viernes en el Parque París«. Silvia Llave García informa que «en Las Matas y en Boadilla» también hay cine de verano municipal. Y Pablo Rodriguez Carballido concluye: «Y en Pozuelo también… aquí en Majadahonda hay flores de temporada en las glorietas… de lo demás poco».

MEJORAR LA GESTION DE LA COMPRA DE FLORES. Por esta razón, Nena Baldasano Supervielle responde: «¡Muy bueno! ¡además eso!: de temporada… sería interesante saber a quién se las compra y como está de forrado… Pueden poner rosas, margaritas, hortensias, claveles… ¡salen todos los años! pero… noooo que alguien tiene que forrarse… ¡Por cierto si no solo plantaran, sino que por ejemplo las rosas, cuando se empiezan a estropear, las cortarán por encima de las quitas hojas. tendríamos rosas, hasta octubre… pero… nooo dejan que se pudran…». Albert Martín tercia en el debate: «El Ayuntamiento solo se preocupa en que los bares tengan más y más mesas y en reponer flores cada 15 días para que los que vengan de fuera el sábado al mercadillo puedan tomarse unas cañitas…». Guillermo Fernández Gómez valora: «Que razón tenéis … una idea: voy a ver si cuando cambian flores, me dan alguna para mi balcón. ¡Como están como el primer día!». Y Heidi Laura Guillermo vaticina: «me apunto, yo quiero para mis balcones y terraza… Les daré nuevas oportunidades, ¡total, imagino que terminan en la basura!».

LA ACTUAL COMPRA MUNICIPAL DE FLORES. Carlota Castro Garrido: «hay algo que no se comprende, porque siempre, pero siempre, juzgáis negativamente al Ayuntamiento. A ver, por ejemplo, las mesas de los bares, ellos no las ponen, sólo autorizan la petición realizada por los dueños de los locales. Pero es igual, aquí siempre hay que criticarles y ya si leemos el periódico es para… Iba a decir flipar pero es verdad. Siempre espero a ver si encontráis alguna cosita que no sea negativa, hace poco que estoy viviendo aquí y me adapto muy bien porque es una ciudad agradable. Disfrutarla». Nena Baldasano Supervielle replica: «Me alegro que estés muy a gusto. Yo vivo en Majadahonda hace cincuenta años, lo he visto construir todo y sé lo mal que han hecho «todo». No arreglan nada, acércate al Ayuntamiento, mira que laterales tiene, todos levantados y ¡lo han arreglado!. Te cuento y no paro. Aquí se vive muy bien pero el Ayuntamiento y siempre (y conocí a los que hace muchos años estuvieron que eran del PSOE) sé todas las trampas y chanchullos que han hecho. ¿A quién se le ocurre hacer el suelo de la Gran Vía con adoquines, que es lo que en las ciudades más antiguas se usaban para que no resbalasen los caballos? ¡Es un desastre todo!»

Marisa Bustillo Garrido señala: «¡No tiene nada que ver el cine de verano con las flores!. Lo de las flores es cuestión de gustos, a mí me encanta ver el pueblo tan bonito, pero las flores de los balcones es una opción personal, así que el que las quiera que se las compre». Y Carlota Castro Garrido lo justifica: «no es un despilfarro, desde hace años era asombroso venir a Majadahonda y encontrarla tan bonita y debe continuar igual. Esas plantas no son costosas y es precioso pasear por sus calles. Medio en broma, habéis tenido una idea. Podríais hacer una lista en el Ayuntamiento y cuando fueran a quitarlas, aunque la mayoría ya estarán a punto de morir, que os avisaran. Seguro se lo exponéis al concejal de turno y no le parece mal. ¡Ya nos contaréis!. Son de temporada y seguro que existe un lugar (vivero) donde las cuidan, por tanto el gasto es mínimo y están dando unos puestos de trabajo«. Por último, Guillermo Fernández Gómez ve alternativas: «Con cambiar tanto las plantas se podría destinar el dinero a necesidades familiares. Lo que veo es que cada dos por tres las están cambiando. Compren flores si quieren pero baratas y perennes«. Lea todos los comentarios.