Los periodistas le recuerdan a Luis Milla su paso por el Rayo Majadahonda con el entrenador Pedro Calvo en la víspera de su partido contra el Real Madrid con el Getafe

AGENCIA EFE. Luis Milla Manzanares (Majadahonda, 7/10/1994, 28 años), no ha empezado con buen pie su aventura en el Getafe. Una lesión le impidió participar en las cinco primeras jornadas. Su estreno, en Pamplona ante Osasuna, fue amargo por culpa de una expulsión inesperada. Ahora, tras cumplir un partido de sanción, podría tendrá un hueco en el centro del campo de su equipo para enfrentarse al Real Madrid este sábado 8 de octubre (2022) a las 9 de la noche. Milla analizó en una entrevista con EFE el choque ante los hombres de Carlo Ancelotti y destacó la figura de Luka Modric, un espejo en el que mirarse para el medio del Getafe. Además, repasó su filosofía futbolística y dejó claro que más que un artista es un jugador polivalente capaz de arremangarse cuando es necesario. Y, sobre todo, en pleno debate sobre la necesidad de jugar bien para alcanzar la victoria, reconoció que prefiere “ganar feo a perder bonito”.


P: Siempre ha nombrado como sus maestros a Juan Sabas (en su etapa en el San Sebastián de los Reyes), a Antonio Calderón (Fuenlabrada) o a Pedro Calvo (su entrenador en el Rayo Majadahonda). Aparte de ellos… ¿su verdadero maestro ha estado en casa?. Luis Milla: Sí, al final, la relación que he tenido con mi padre (Luis Milla, exjugador del Real Madrid, Barcelona y Valencia) ha sido muy sana. Hablas con los padres de futbolistas de las canteras y a veces no ayudan. He tenido la suerte de tener un padre que me ha ayudado siempre y que nunca me ha metido presión. Siempre me ha dejado llevar mi camino. Me ha puesto siempre los pies en el suelo. Ha sido de gran ayuda. Los entrenadores que he tenido, también me han ayudado mucho. Esta gente me encontró en momentos difíciles de mi vida y vieron en mí algo que otros no veían. He tenido muchísimos entrenadores y me llevo lo mejor de ellos.

P: Debutó en Primera con el Granada con gol ante el Athletic. En el Getafe su debut fue amargo. De todas maneras, su primer partido en la elite llegó con casi 26 años, tal vez muy tarde. ¿En algún momento llegó a pensar en la toalla?. R: Tuve la sensación de que llegué tarde. Pero llegué dando los pasos que tenía que dar y con la madurez que tenía que tener. También, en el momento en el que los clubes pensaron que tenía que llegar. Me costó mucho, tuve una lesión importante en el Guijuelo (2015/16). Pero he dado los pasos que tenía que dar y me han hecho ser el jugador que soy ahora. Estoy orgulloso de la carrera que he tenido. Al final, quizá tuve un crecimiento un poco tardío; y esa lesión, en el segundo año de amateur, me frenó mucho. Luego, el Alcorcón rescindió mi contrato y me tuve que buscar la vida. Gracias a la gente que confió en mí o al Fuenlabrada, me hicieron crecer y de ahí año a año. Di un cambio a profesional y a entrenar para dedicarme a esto. Miro atrás y me siento muy orgulloso de todos los pasos que he dado. Hay jugadores que llevan jugando toda la vida, desde los 17 años. Nombres como Bojan, Muniain… jugadores que salen muy pronto y hay otros que salen más tarde. Yo tengo una carrera larga por delante y me voy a cuidar para alargar esto lo máximo posible. Es mi pasión. Está claro que he llegado tarde pero en el momento adecuado.

Tiene un estilo diferente a los mediocentros que hay en el Getafe desde hace años. Nombres como Arambarri o Maksimovic son más rocosos que artistas. ¿Cuándo le llamaron para venir al Getafe no pensó que su estilo no iba mucho con el suyo? Gonzalo Villar, con un perfil más parecido, apenas jugó el año pasado. R: Tuve la sensación desde un inicio que el club, en general, en todos los estamentos, desde la dirección deportiva, el míster y el presidente, querían que yo estuviera aquí. Que todos tengan la misma opinión es importante. Conozco al entrenador (Quique Sánchez Flores) desde hace mucho tiempo y siempre lo he dicho: con los años he ido completándome como jugador. Nunca me he encorsetado en un estilo. No creo que eso sea bueno para un jugador. Lo importante para un jugador es que se sepa adaptar a un estilo de juego, a cualquier momento del partido. Un equipo de Primera, a no ser que sea uno de los grandes, no es capaz de dominar 90 minutos. Te tienes que adaptar a momentos en los que tienes que sufrir. Me considero un jugador preparado para eso, para ayudar a un equipo tanto ofensiva como defensivamente. P: ¿En equipos como el Getafe es más difícil que el artista tenga más hueco?. R: No me considero un artista. Me gusta estar en contacto con el balón y ser protagonista. Pero también me gusta defender y defenderme cuando el resultado está a favor. Hay que esperar el momento del partido. En algunos hay que remontar y lo más importante es adaptarse. Lea la entrevista completa pinchando aquí.

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