JULIA BACHILLER. Día lluvioso y gris en Majadahonda pero en un acto como el que este miércoles se realizaba parecía que el cielo acompañaba con su tristeza. Los alumnos de 4º de la ESO del Instituto Margarita Salas junto a su directora y algunos de sus profesores, recordaron la memoria de las víctimas del exterminio judío por parte de los nazis. Desde ese momento, el Parque Torrelodones de la ciudad cuenta con un olivo “en memoria de las víctimas del Holocausto”, tal y como reza la placa situada junto a un árbol. Anastasia, estudiante de 4º de la ESO, presentó el acto y recibió felicitaciones por lo bien que lo condujo y comunicó de principio a fin: ”han transcurrido ya 72 años desde el final de la Segunda Guerra Mundial y los trágicos episodios que se vivieron en Europa aún siguen rasgándonos el corazón… Allí fueron asesinados millones de seres humanos y junto a sus cenizas quedaron maltrechas la dignidad y la esperanza…”.


Después de escuchar sus palabras, el alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, la consejera de Cultura de la Embajada de Israel, el director general de la Comunidad Judía de Madrid y el gerente del Centro Sefarad de Israel descubrieron la placa en homenaje a todas las víctimas del Holocausto. Y a continuación el rabino, Moisés Bendahan, dedicó unas palabras y bendijo el olivo con estas palabras: ”el siglo XX fue testigo de la más terrible barbarie de la historia: el intento del régimen nazi de exterminar al pueblo judío y otras minorías… Las víctimas fueron asesinadas, humilladas, maltratadas, torturadas y despojadas de su dignidad humana… No hay futuro sin memoria. El odio y la maldad fueron llevados a sus últimas consecuencias. Solamente una educación basada en la dignidad humana de todas las razas y de todos los pueblos, una aplicación firme de la justicia contra aquellos que atentan contra estos principios, podrá evitar que una barbarie de tal magnitud vuelva a producirse. Que este árbol de olivo simbolice la paz y que sirva de condena para todas las formas de genocidio”.

Tras este discurso se guardó un minuto de silencio por todas las víctimas del Holocausto. Seguidamente seis alumnos del instituto encendieron velas, cada una de ellas con un motivo distinto: por los millones de judíos asesinados; por el millón y medio de niños menores de 16 años víctimas de los nazis y las víctimas españolas asesinadas en los campos de concentración; por otras minorías, gitanos, homosexuales o personas con discapacidad que también fueron asesinadas; por la preservación de la memoria de las víctimas del Holocausto, y la última vela en recuerdo de los supervivientes que encontraron en Israel un refugio donde reconstruir sus vidas. Tras sus palabras la cantante judía Nora Usterman interpretó la canción hebrea “Elí, Elí”, “Mi Dios, Mi Dios”.

Majadahonda Magazin