JORGE RUBIO. La Parroquia «Beato Manuel Domingo y Sol» de Majadahonda acogió este viernes la misa de funeral del sacerdote operario Santos Lorenzana. Tras una vida dedicada enteramente al sacerdocio, el religioso falleció a los 90 años de edad tras sufrir un paro cardiopulmonar. A pesar de que la mayor parte de su vida en activo la realizó en parroquias e iglesias de Venezuela, Majadahonda fue su hogar durante los últimos tres años, concretamente en  el Hogar Mosén Sol. Tras los oficios de su funeral, sus restos terrenales recibieron santa sepultura en el cementerio municipal de la ciudad. Desde la Hermandad de los Sacerdotes Operarios han destacado especialmente «su capacidad para animar la vida fraterna de la comunidad» durante su estancia en el hogar majariego, donde compartió con sus hermanos sus últimos días. «Con casi 67 años de sacerdocio, ejerció su ministerio en Venezuela durante 51 años, sobre todo en la ciudad de Valencia, dedicándose a múltiples actividades. Destacó también su interés por llevar la fe a los más sencillos a través de ciertas publicaciones. Así editó “Mi Catecismo” para preparar a los niños a la Primera Comunión, librito que aún se sigue publicando en Venezuela y Colombia. Su libro “En Comunión con Jesús y su Iglesia” obtuvo el 2° premio en el Concurso Trípode 2005. A finales de marzo de 2016 se incorporó al Hogar Mosén Sol de Majadahonda donde ha permanecido hasta su fallecimiento», detallan los Sacerdotes Operarios la vida y obra de Santos Lorenzana.

En cuanto a su biografía, sus compañeros de hermandad la resumen de la siguiente manera: «D. Santos Lorenzana Blanco nació en Villarroañe (León) el 6 de junio de 1928. El primer destino que tuvo en la Hermandad fue en el Seminario menor de Talavera de la Reina (Toledo) como prefecto y profesor, de 1952 a 1965. En 1965 parte para Venezuela, donde desarrolló el resto de su labor pastoral. Después de 8 años como coadjutor en la parroquia San Buenaventura en San Félix (de 1965 a 1973), vivió y trabajó en la ciudad de Valencia hasta su regreso a España.

Primero estuvo en la parroquia San Juan María Vianney, la mayor parte del tiempo como vicario (1973-1986 y 1988-1989) y dos años como párroco (1986-1987 y 1989-1990). Desde 1990 hasta 2000 fue administrador de la “Villa Mosén Sol” en Valencia. Hasta el año 2016 desempeñó diversos ministerios en esta ciudad: fue profesor de griego y latín en el Seminario de la Diócesis, asesor arquidiócesano del Movimiento de Cursillos de Cristiandad, capellán del Hospital general, director espiritual del clero y promotor de la catequesis de iniciación cristiana», concluye el obituario.

 

Majadahonda Magazin