MIGUEL SANCHIZ. Gonzalo Sánchez Martín, vecino de Majadahonda y presidente de Rotaract Club Majadahonda (Rotary Club Majadahonda como padrino), atendió a una conexión telefónica con MJD Magazin a más de 12.000 kilómetros de distancia. Lleva desde el pasado mes de enero (2021) en la Antártida realizando trabajos de apoyo logístico desde el Buque Oceanográfico «Sarmiento de Gamboa» en las Bases Antárticas Españolas: Base «Gabriel de Castilla» y Base «Juan Carlos I». Antiguo alumno del Colegio San Luis Gonzaga (actual Engage Independent School) y estudiante de Ingeniería Náutica y Transporte Marítimo en la Universidad de Cantabria, está embarcado como Oficial Alumno de Puente de la Marina Mercante. Tras unos días con fallos en las comunicaciones vía satélite España-Antártida, conseguimos contactar vía telefónica con Gonzalo para que cuente a Majadahonda Magazin su aventura por la Antártida, desde la que envía esta fotografía y donde España realiza tres campañas científicas. Y antes que nada, sobre la Campaña Antártica, la declaración más interesante. ¿Cómo fue la llegada a tierras antárticas?. -La verdad es que la campaña empezó cruzando el Mar de Hoces con olas de 8 metros. Nada más llegar a Isla Decepción tuvimos que instalar un sismógrafo en una de las playas del cráter del volcán para analizar la actividad volcánica. Después de unas horas de mediciones siguiendo un protocolo de vigilancia volcánica, los científicos nos dieron el visto bueno para acceder a la isla y empezar con la apertura y logística de la Base «Gabriel de Castilla». Sí que tuvimos alguna que otra anécdota como una ventisca de nieve con rachas de 75 nudos de viento que nos obligó a estar dando vueltas durante tres días. ¡El barco quedó lleno de nieve! También vivimos un terremoto de 7.3 que hubo en una isla cercana. Tuvimos aviso de tsunami, pero afortunadamente no pasó nada.

Muy buenas tardes, Gonzalo. ¿Qué tal estás? ¿Dónde estás ahora mismo?. –Buenas tardes, Miguel, ¿Cómo va todo? Por aquí todo muy bien. Ahora mismo estoy en la Base «Juan Carlos I» en la Isla Livingston, una de las Islas Shetland de la Antártida. Acabamos de llegar de una ruta a pie por el Glaciar Johnson y después hemos subido al Monte Reina Sofía a colocar unos instrumentos GPS de los científicos de la base. Deben ser preciosos los lugares que estás conociendo. ¿Cómo has llegado a la Antártida desde Majadahonda?. -Buena pregunta, Miguel. La verdad es que estamos descubriendo lugares realmente bonitos y únicos. ¡La Antártida hay que visitarla una vez en la vida! Ahora mismo estoy realizando prácticas de navegación para poder llegar a ser capitán de la Marina Mercante. Llevo embarcado como Oficial Alumno de Puente en el Buque del CSIC «Sarmiento de Gamboa» desde noviembre de 2020. Embarqué en Vigo para preparar las tres campañas que tenía programadas el buque durante el primer semestre del año 2021: la «ANTOM-I«, la «XXXIV Campaña Antártica» y la «SAGA10W«. Aquí sigo embarcado.

Ojalá podamos viajar en los próximos meses y unirnos a tu aventura. ¿Cómo surge la oportunidad de viajar a la Antártida?. -Ahora mismo la Antártida es un destino clave para las investigaciones científicas de todo el mundo. Desde los últimos años, las expediciones científicas han ido aumentando considerablemente y los buques de pasaje también han ido incluyendo estas rutas en sus ofertas turísticas. No para todos los bolsillos, pero sí que merece la pena vivir la experiencia al completo. Estamos ayudando a la ciencia española para continuar con la investigación del cambio climático y de qué forma afectará a nuestras vidas. ¿De qué tratan las tres campañas que estáis llevando a cabo? ¿Cómo ha afectado el Covid-19 al desarrollo de la operatividad del buque?. -El pistoletazo de salida lo dimos en Vigo el 16 de diciembre al finalizar la cuarentena de 15 días y con las PCRs negativas para evitar posibles casos de Covid en el barco. Ese mismo día salimos de Vigo para navegar hasta Punta Arenas (Chile) cogiendo muestras de agua a diferentes profundidades (desde la superficie hasta 3.500 metros de profundidad) y aire durante toda la travesía. La Campaña «ANTOM-I» tiene como objetivo la identificación de sustancias químicas de origen humano en las aguas del Océano Atlántico Norte y Sur que pueden llegar hasta la Antártida provocando el cambio climático. Al llegar a Chile, desembarcó el personal científico y embarcaron los nuevos científicos de la «XXXIV Campaña Antártica» y militares del Ejército de Tierra para llevarlos a las dos bases. En la Campaña «SAGA10W» trataremos de coger muestras de agua en diferentes coordenadas del Atlántico Sur, fondearemos equipos a más de 4.000 metros de profundidad para tomar muestras durante 4-5 años y lanzaremos los ARGOS, equipos que quedan a la deriva de las corrientes recogiendo datos a tiempo real.

Tengo entendido que España tienes dos bases antárticas. ¿Qué hacen los científicos en ellas?. – Así es, Miguel. España tiene dos bases en dos islas distintas. Al terminar con la apertura de una, fuimos a la otra para realizar la misma operativa. Además, como parte de la Cooperación Internacional del Comité Polar, ayudamos con la apertura de la Base Búlgara «San Clemente de Ohrid». Los científicos en las bases realizan instalaciones, mantenimiento o recuperación de sismógrafos, toma de muestras de excreciones de pingüinos (Proyecto «PiMetAn«), instalación de equipos GPS y mareógrafos. Hay proyectos realmente interesantes que la gente desconoce. Tendríamos que dar mayor visibilidad a todos estos proyectos científicos. Quizá podemos organizar algunas ponencias en Rotary Club Majadahonda con los científicos.

¡Qué buena idea lo de las ponencias! No cabe duda de que desconocemos una gran cantidad de proyectos de investigación que están realizando los científicos españoles. ¿Y tiempo para desconectar del trabajo? ¿Pudiste bajar a tierra?. -Nuestras operaciones dependían de las mareas. Nosotros sólo podíamos varar en la playa con la barcaza cuando había marea alta. Durante las horas que no se podía trabajar, cogíamos la zodiac y nos íbamos a conocer zonas de las dos islas. Hemos visitado Caleta Péndulo, el Glaciar Negro, una antigua planta ballenera de extracción de aceite o estar rodeados de pingüinos y elefantes marinos. Además, pudimos ir al tradicional izado de bandera con el Ejército de Tierra o cenar en la Base «Juan Carlos I». Aprovecho estos minutos de libertad en la Base «Juan Carlos I» a 12.543 Km para mandaros una foto recordando a Majadahonda Magazin, que leemos desde aquí. Muchísimas gracias, Gonzalo. La verdad es que debes estar viviendo aventuras únicas y más en los tiempos en los que estamos. Ojalá podamos descubrir más sobre tu aventura antártica cuando vuelvas a Majadahonda. No te quitamos más tiempo. -¡Muchísimas gracias a ti Miguel por la llamada! Siempre es bueno hablar con gente que está en Majadahonda. Mi intención al llegar a España es dar a conocer todo lo que nos ha pasado por la Antártida y dar a conocer los proyectos científicos en los que hemos participado. Volveremos a hablar. Nos vemos pronto.