MIGUEL SANCHIZ. En esta segunda y última parte de la entrevista de “Gente Maja que se Moja” conManuel Alaya, emprendedor, nato que tanto ha sorprendido a los lectores de MJD Magazin con su azarosa vida, este majariego-andaluz, sevillano de Écija, responde a la pregunta de cuáles fueron las lecciones más importantes que aprendió durante sus primeros años en Madrid, experiencia que brinda a los más jóvenes: «Fundamentalmente la importancia del esfuerzo y la formación. Yo quería ser alguien tanto en el cante como en la hostelería. De lo primero sólo conseguí ser un buen aficionado y divertirme mucho cantando en grupos reducidos, pues las cortapisas eran muy fuertes para un chico solo y con escasos medios. Lo segundo me ha dado muchas satisfacciones, pues conseguí ser un profesional reconocido y trabajar en los mejores establecimientos antes de ser dueño de mi propio negocio»
¿Cuándo y cómo experimentaste los primeros éxitos en el mundo empresarial?: Después de mucho aprendizaje, trabajé en establecimientos emblemáticos como Jockey, el Club 31, Jai Alay… en Madrid, Mau Mau en Marbella, Hotel Cristina en San Sebastián, Gran Hotel de La Toja y muchos otros. Esto me ayudó a conocer y tratar una clientela muy selecta, que fue la base de mi primer negocio, un restaurante-taberna en Arguelles, al que siguió un segundo en el mismo barrio. Los dos llevaban mis raíces andaluzas en el nombre: La Caleta uno y La Sartén de Andalucía el otro.
¿Quiénes fueron las personas claves que te ayudaron durante tu viaje empresarial?: Principalmente Félix Rodríguez, director del restaurante Jockey, y Rafael Pantoja, copropietario y director de Los Borrachos de Velázquez, pero sin olvidar a todos aquellos clientes a quienes me he referido antes y que respondieron a mi llamada cuando les comuniqué mis proyectos en solitario. Dado que dejaste tu hogar a una edad temprana ¿cómo valoras la importancia de la educación formal en comparación con la experiencia práctica?: Aunque sé, y en mí mismo está la muestra, que la experiencia es una formación en sí misma, sí que me he arrepentido muchas veces de no haberme formado más ampliamente en el sentido académico. De hecho, se me han presentado oportunidades a las que no he podido acceder por falta de preparación
¿Hubo algún mentor o figura empresarial que te sirvió como modelo a seguir durante tus primeros años en Madrid?: Desde luego, mis modelos a seguir fueron dos restaurantes muy especiales de Sevilla: Becerra y Los Candiles. Para mí fueron siempre ejemplo de buen hacer, profesionalidad y seriedad, que han sido mi lema. ¿Puedes compartir algún desafío específico al que te hayas enfrentado al iniciar tu propio negocio en Madrid?: – Yo tenía claras mis ideas de negocio, pero lo que no tenía era medios económicos para llevarlas a cabo, por lo que me embarque en muchas odiseas para poder conseguir mis objetivos. Entre otras cosas, trabajé mucho en el mundo del cine, con una empresa que se dedica sólo al cine americano, Rafael Hostelería Internacional, en películas que se rodaron en España, como Conan el bárbaro, El Cid Campeador, la Caída del Imperio Romano, 55 Días en Pekín y Lawrence de Arabia, y más adelante fuera de España, en la antigua Checoslovaquia, en Egipto y en Marruecos. En esos tiempos este era un negocio en el que se ganaba mucho dinero y esto me vino de perlas para empezar el mío propio
Enhorabuena Manuel Alaya, una vida llena de sacrificios pero muy interesante y un orgullo para tu familia. Mis felicitaciones Miguel Sanchiz por las magníficas entrevistas que hace