
Marta Piña: «la mayoría de los coches no saben que hay que dejar 1,5 metros de distancia para adelantar a un ciclista»
MANU RAMOS. Marta Piña es la responsable del club ciclista Foxil Team de Villanueva del Pardillo, localidad consternada por el accidente que tuvo lugar el viernes 5 de noviembre (2021) a las 16.00 horas cuando el profesor de música y ajedrez, Guillermo Cabeza Hernández había partido de su casa en Las Rozas, había llegado por la misma vía a Villanueva del Pardillo, dado la vuelta y estaba a punto de llegar (fue en el km 1) a la primera rotonda de Majadahonda, un tramo de carretera recto y corto (4 kilómetros) en la que los vehículos alcanzan enormes velocidades y en la que apenas hay señales de disuasión ni controles. Lo embistió un coche conducido por un joven, del que no ha transcendido su identidad, tan solo que iba a una velocidad excesiva y que perdió el control. Cuando se dio cuenta del resultado de su presunta imprudencia, necesitó asistencia psicológica. Es la temible (para los ciclistas) M-509 y Marta Piña en esta entrevista cuenta las vicisitudes de practicar el ciclismo en la Zona Oeste de Madrid. En esta entrevista, Marta Piña relata el día a día de un ciclista en esta comarca: «La mayoría de los accidentes en donde hay implicados uno o varios ciclistas responden a la imprudencia por parte del conductor del coche. Todos tenemos coches y sabemos que no se respeta la distancia de seguridad con el ciclista, que es de un metro y medio antes de adelantarlo. No solo para no tocarlo, sino para no provocar ráfagas de aire que puedan tirarlo al suelo y golpearlo contra el propio coche o el asfalto. Es cierto que algunos ciclistas no facilitan su seguridad cuando van en grupo y no lo hacen en hilera y yo misma les advierto cuando voy en coche, pero son la excepción y no la regla».

Marta Piña: «El casco no salvó a Guillermo Cabeza pero es la única defensa que tenemos los ciclistas»
Y Marta Piña añade: «Nuestro club lleva un año en funcionamiento y están adscritos 30 ciclistas. No hemos tenido ningún accidente hasta ahora, Guillermo Cabeza era un amante de la bici que disfrutaba de ella cuando podía. De esta magnitud no recuerdo un accidente igual, hubo uno en Majadahonda, cerca del Labrandero, donde el ciclista se rompió el hombro al saltar su bici en un baden y caerse, pero poco más. Y es que el ciclismo no es solo de carretera, existe las modalidades de montaña, pista… A pesar de este accidente no es un deporte de riesgo como el alpinismo o la escalada. Es cierto que todos los días te pones un poco intranquila cuando lees la noticia de un accidente y te pones un poco nerviosa, sobre todo cuando ves que el ciclista no estaba incumpliendo las normas. Se pasa mal y hoy más que nunca es necesario recordar los 3 mandamientos del buen ciclista: luz trasera, casco y mantenimiento de la bicicleta. En el caso de Guillermo Cabeza el caso no le salvó, pero es la única defensa que tenemos, ya que el parachoques es nuestro cuerpo. Piensa que en las rotondas los vehículos tienen también un ángulo muerto donde no se ve a los ciclistas por el retrovisor y esto las hace especialmente peligrosas».
«Es necesaria una campaña de la DGT, de esas que hacen especialmente tétricas, en la que se conciencie a los conductores de coches para que enciendan todas sus alarmas y atención cuando vean un ciclista. Los conductores van normalmente estresados, con prisa, algunas veces bebidos… Y el ciclista paga las consecuencias, cuando tenía que ser un modo de transporte o deporte especialmente ecológico, privilegiado, barato y protegido. Ahora nos encontramos con el problema añadido de los suministros: no hay bicicletas. En nuestra tienda estamos recibiendo reservas hasta para 2023. Hay muchas teorías, desde la escasez de suministros de materias primas, que se han encarecido bastante a causa del parón económico del covid o de la especulación asiática hasta la ralentización del transporte marítimo, la subida del petróleo para el de carretera, etc… Ahora más que nunca hay que cuidar las bicicletas y en nuestro taller una de las tareas que más satisfacción proporciona es la reparación y mantenimiento, darle de vida de nuevo a una bicicleta. Esperemos que el trágico ejemplo del profesor Guillermo Cabeza sirva al menos para concienciar de la necesaria seguridad de este medio de transporte y de deporte que tanto amamos y seguimos», concluye Marta Piña.
Que descanse en paz el gran Guillermo, y ojalá su partida sirva para concienciar sobre lo frágiles que son los ciclistas en la carretera. Mucho ánimo a la familia.