JUAN NOVOA. *Co-portavoz de «Más Madrid» en Majadahonda. No quiero acabar este repaso sin dedicar un minuto a la cultura: os pido un minuto de silencio por la cultura en Majadahonda. Pero en fin. Ya está bien de penas. En el mes de marzo, la presidenta de la Comunidad convocó unas elecciones insensatas y le salieron bien. En Majadahonda éramos, literalmente 4. Ni siquiera puedo decir 4 gatos, porque de Madrid éramos sólo 2. Decidimos sacar del trastero una carpa a la que tuvimos que pegarle un parche para tapar lo que ponía antes y poner nuestro logo y empezamos a movernos. El día que empezó la campaña, nos perimetraron. Día a día se nos fue sumando gente hasta llegar a tener 25 miembros activos, que tomaron parte en la campaña en mayor o menor medida. Bastantes jóvenes, con unas ideas y unos conceptos democráticos que sinceramente hacen que merezca la pena dedicar tiempo y esfuerzo a construir «Más Madrid«.


Conseguimos 4000 votos. A 500 del PSOE, que tiene 5 concejales y a 400 de Vox, que tiene 3. Y casi cuadruplicamos los votos de Podemos. Durante la campaña pudimos confirmar que Majadahonda cuenta con una gran cantidad de profesionales con alto poder adquisitivo, con autónomos, con pequeños empresarios y con gente que ocupa puestos altos en grandes empresas y en la administración que tienen una vinculación inequívoca con el desarrollo sosntenible, con el feminismo, con la ecología y con la necesidad de abandonar este capitalismo sin corazón y sin cerebro que se ha adueñado de Madrid. Gente progresista que hace tiempo que dejó de confiar en el PSOE y que no querían saber nada de Podemos. ¡Y ojo! estos vecinos: compraban productos de calidad en los supermercados y conducían coches caros, incluso llevaban ropa de marca. No parecían perrofalutas. ¡Que malvados comunistas! ¡Eran irreconocibles a simple vista, lo que les hace, sin duda, mucho más peligrosos!. Y aquí reivindico por segunda vez la izquierda caviar. Sí. La realidad socioeconómica de Majadahonda es como es y la gente de izquierda también tiene un alto poder adquisitivo.

Se nos acercó mucha gente que nos manifestó 3 cosas. La primera: el acierto en la elección de nuestra candidata. Mónica llega a la gente, Monica gusta. La segunda: el acierto de realizar una campaña con un discurso amable, lejos de las estridencias habituales, porque eliminaba el ruido y podía hablarse de «las Cosas que Importan». La tercera, en clave estrictamente local: una cierta desconfianza por la reciente historia de desencuentros de la izquierda en Majadahonda. Con ese aprendizaje y el apoyo del grupo de extensión y en realidad, de todo «Más Madrid«, en julio constituimos nuestra asamblea. Vamos a dedicar nuestro primer año a hablar con todo el mundo, a escuchar a los vecinos y a que los vecinos sepan que existimos. Queremos estar en la calle, presentes en mesas informativas. Queremos ser referentes en ecología, en feminismo y en la lucha contra la desigualdad económica. La segunda parte de este ciclo, que acabará en las municipales del 2023, lo dedicaremos a confeccionar un programa municipal sólido, eficaz y coherente con las necesidades reales de Majadahonda. Próximo capítulo: «Queremos una gestión excelente y transparente y a base de impuestos y eso hay que explicarlo bien en Majadahonda«.

Majadahonda Magazin