Atardecer en Arlés

MIGUEL SANCHIZ. Así amanece en el mes de octubre (2022) en Arlés. El cielo es extraño y más parece un atardecer, pero es un amanecer, tomado en directo desde el Camargue. Hemos atracado en Arlés (que mal suena lo de “atracado”) y lo hacemos de costado. Estamos en la Provenza, en el sur de Francia. Arlés es conocida por ser la inspiración de la pintura de Van Gogh, quien buscaba la luz y el cielo que tanto reflejaban los pintores japoneses. Arlés fue la capital provincial de la antigua Roma con su anfiteatro y numerosos templos, que más tarde visitaremos. También fue una importante ciudad medieval y, a finales del siglo XIX y principios del XX, lugar de descanso de grandes pintores impresionistas y de vanguardia, como Renoir, Matisse, Picasso y, por supuesto, ese “loco de la luz y el color” que fue Van Gogh. La ciudad de Arlés, declarada Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, guarda una historia milenaria debida, al inicio, por su situación geográfica que hacía de corredor entre la península Itálica e Ibérica.


Miguel Sanchiz

Primero fue griega y luego César la convirtió en ciudad romana. Serán los romanos quienes la engrandecerán y le darán el prestigio que aún mantiene. César hizo de Arlés la ciudad de descanso y residencia de gran parte de los veteranos de las legiones que lucharon en las guerras galas y conquistaron Massilia, la actual Marsella. Después, Arles se convertiría en uno de los primeros grandes centros religiosos del Cristianismo. Invasiones y las pestes de la Alta Edad Media arruinan la ciudad. Ésta es una historia repetida multitud de veces en multitud de ciudades. Ese amanecer del inicio, será idéntico al que en su día vieron los habitantes de Arlés y el mismo que vio Van Gogh. Nunca había pensado que el cielo que estoy viendo es el mismo que vieron hace miles de años, millones de seres. Esta circunstancia sólo se dará, imagino, en el caso del tiempo del sol porque el cielo de la la noche varía según la polución lumínica. En conclusión: el cielo de la noche que veo en Arlés no es el mismo que vio Van Gogh.


Cuando llegó a Arles, Van Gogh se hospedó en esta casa

Así lo pintó Van Gogh y de esta manera se lo describió a su hermano Theo y a su hermana Wil: “Un café por la noche visto desde fuera. En la terraza están sentadas pequeñas figuras bebiendo. Un enorme farol amarillo ilumina la terraza, la fachada de la casa, la acera, e incluso extiende su resplandor hasta la calle adoquinada….”. Y termina diciendo: “Sé que lo normal es sacar un boceto de la noche y luego pintarlo durante el día, pero a mí me gusta hacerlo en el momento …lo malo es que, al trabajar así, con lo oscuro que está puedo confundir los tonos de los colores… pero es la única manera de acabar con las escenas convencionales de nocturnos con sus pobres y cetrinas luces blanquecinas”. El café ya no existe pero él lo hizo inmortal. Cuando llegó a Arles se hospedó en esta casa: Su habitación: en el último piso la de la ventana con visillos. En la plaza, un recuerdo a la Casa Amarilla, taller de Van Gogh, que fue destruida durante la segunda Guerra Mundial, y de la que se ha hecho una réplica. Recordar la extraordinaria interpretación de Kirk Douglas como Vicent Van Gogh en ”El Loco de Pelo Rojo”. Es en Arlés donde comenzará un periodo tan intenso como fecundo: en quince meses pintará más de 300 obras. Entre ellas: «Los Girasoles” y “Café la Nuit”, también conocida como “Terraza de café por la noche”.

Hospital: curaron la oreja a Van Gogh

Estamos aquí para comentarles el crucero fluvial, aunque no hemos podido sustraernos a hablar de ese loco de pelo rojo a quien la locura rondaba de cerca. Se cortó parte de la oreja izquierda la noche del 23 de diciembre de 1888 después de una bronca con el pintor Paul Gauguin. Fue en este hospital donde le curaron: Arlés es un lugar importante en el mundo de la Tauromaquia donde han convertido el famoso anfiteatro romano en una plaza de Toros. Construido poco después del Coliseo de Roma, del que copia las principales características con un extraordinario sistema de evacuación. Arlés fue rico gracias al Ródano. La llegada del ferrocarril lo empobreció y la llegada de Van Gogh el 21 de febrero de 1888 le dio fama mundial. Es extraordinario el testimonio romano, los criptopórticos y el foro, las termas de Constantino, la iglesia de San Trófimo, el Museum Arlaten, etc. Todo eso le ha valido que la UNESCO la declarara Patrimonio de la Humanidad. Van Gogh, le dio fama universal. Próximo capítulo: Una nueva singladura: Aviñón.

 

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