LIDIA GARCIA. Guillermo Lozano, el consultor residente en Majadahonda (Madrid) y preocupado por el ahorro energético y el cambio climático, ha vuelto a ser noticia después de su incursión en la radio. En esta ocasión ha sido protagonista en el diario El País y en La Nación de Argentina, que ha recogido sus declaraciones. «El último escollo es conectar la instalación a la red. “Ese trámite depende del Ministerio de Industria y de las eléctricas, y se está demorando entre 6 meses y 1 año”, denuncia Laura Feijóo, de la cooperativa sin ánimo de lucro Ecooo, especializada en energía solar. «Lozano confirma que su edificio de Majadahonda tiene las placas en el tejado desde hace 3 meses y siguen esperando los permisos: “Hay un retraso inaceptable, no puede ser que con la instalación hecha pasen meses hasta que se conecta a la red. Pero estoy seguro de que el autoconsumo colectivo es el futuro y de que no se puede frenar, es imparable”.
El periodista Miguel Ángel Medina escribe sobre medio ambiente, movilidad -es un apasionado de la bicicleta-, consumo y urbanismo, es licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense, ha ganado los premios «Pobre el que no cambia su mirada» y «Semana Española de la Movilidad Sostenible«, además de publicar el libro «Madrid, preguntas y respuestas. 75 historias para descubrir la capital». Con esta trayectoria medioambiental, se fijó en este residente de Majadahonda que había convencido a sus vecinos: «las placas solares colonizan los tejados a un ritmo frenético —en 3 años se han triplicado las nuevas instalaciones en España— y llegan a cada vez más industrias, viviendas y comercios, pero todavía es muy raro verlas en pisos. De hecho, ni siquiera hay datos específicos», escribe.
CON SOLO UN TERCIO DE LOS VECINOS SE PUEDEN INSTALAR PLACAS. «El desconocimiento sobre el autoconsumo colectivo lastra el desarrollo de un sector fundamental en un país donde el 65% de la población vive en bloques (según el centro de estudios Funcas). Poca gente conoce que solo necesita el permiso de un tercio de sus vecinos para instalar placas en el tejado común (siempre que no se obligue a pagar a quienes no las usen), que el montaje se abarata mucho si participan varios residentes y que hay subvenciones para este tipo de redes. Algunas comunidades de vecinos adelantan el «bum» de esta modalidad que vivirá un espaldarazo a final de año cuando un barrio de Rivas Vaciamadrid de más de 900 familias se sume a esta iniciativa», señala su artículo.
SUBVENCIONES Y AMORTIZACION EN 4 AÑOS. Y entrevista a Guillermo Lozano, residente en Majadahonda (Madrid): “Primero me informé y luego empecé a hablar con algunos residentes para ver cuáles podrían ser aliados. Hay diferentes perfiles: el preocupado por el medio ambiente, el que quiere ahorrar, el que vive solo y quizá no le compense, las familias numerosas como la mía…”, dice Lozano, que tiene 5 hijos. Después, invitó a una empresa a dar una charla a los 16 moradores de su bloque y llevó el asunto a la junta vecinal. Una vez logrado el permiso, 9 familias se apuntaron. La instalación la hizo Ecooo. “Es importante tener un experto a tu lado, porque hay diferencias entre el autoconsumo individual y el colectivo. También para que te asesoren en la legislación y las subvenciones”, señala este consultor. En su caso, establecieron tres rangos de porcentaje de reparto (alto, medio y bajo) y, según este, cada familia pagó entre 2.000 y 5.000 euros. “Con la subvención, los vamos a amortizar en unos cuatro años”. Han tardado unos 10 meses hasta la instalación.
PLACAS PARA USOS COMUNES Y FRACCIONAR LAS DERRAMAS. Otra modalidad sería instalar autoconsumo para los elementos comunes, como el ascensor, las luces de la escalera, el motor de la piscina… Noelia Mochales, portavoz del Colegio de Administradores de Fincas, señala que en este caso se requiere el voto de una mayoría simple de los propietarios (más votos a favor que en contra) y que luego todos tendrán que participar en la derrama, dado que el ahorro será para todos. “Con la nueva normativa, aprobada en junio, se pretende facilitar todo tipo de inversión en eficiencia energética en los edificios, y para ello se han rebajado las mayorías que se pedían para aprobar estas obras de mejora. Además, ahora la derrama se puede repartir hasta en 12 cuotas para facilitar la iniciativa”, señala Mochales. En su caso, administra una finca con 165 viviendas en Getafe que está planteándose instalar placas para el uso común. La portavoz señala que ya hay empresas del sector que están pagando alquileres —de 2.500 euros al mes en adelante— a las comunidades de propietarios para que les cedan el uso de sus cubiertas y producir energía solar, lo que se convierte en una nueva fuente de ingresos, concluye el reportaje.