JORGE RUBIO. El urbanismo y las obras en Majadahonda fueron dos de los temas centrales del último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda. A pesar de lo sensible de estos asuntos, el consenso en las distintas mociones fue amplio, agrupando a la mayoría de los grupos municipales a la hora de presentar estas iniciativas de forma conjunta. Mercedes Pedreira volvió a traer al Consistorio una moción vinculada con el Polideportivo Valle de la Oliva, también conocido como P7. En esta ocasión, la edil centrista denunció los peligros que experimentaban los vecinos que acudían a estas instalaciones municipales dado el grado de deterioro de las mismas. «Es una instalación municipal y si la concesionaria es responsable que asuma el coste, pero los vecinos deben usar las instalaciones con unos mínimos de seguridad», señaló Pedreira.


«Esta es una situación vergonzosa», afirmó Juancho Santana, que anunció su abstención al señalar que en estas ocasiones el Ayuntamiento acometía las obras pero eran los vecinos «las que se las comían», en alusión a la asunción de los costes y molestias de las mismas. «Nosotros estamos de acuerdo en buscar soluciones» afirmó Patricio Mackey (Somos). Por su parte, Silvia Rey (Cs) y Socorro Montes de Oca se mostraron de acuerdo en que se tomasen medidas y se pidiesen responsabilidades. «La situación es vergonzosa, no solo ha habido un mal mantenimiento, sino que ha contribuido a agravarlo», destacó Ricardo Riquelme (PP), que desveló que se estaba trabajando para «depurar responsabilidades» y que se estimaba que el coste de las obras rondaba los 300.000 euros. Y anunció: «se hará a través de una ejecución subsidiaria, pero se tendrán que hacer cargo (los concesionarios)». La moción salió adelante con 24 votos a favor (PP, Cs, PSOE, Somos y Centristas) y 1 abstención (IU).

«Esta moción es la cuarta vez que viene a este pleno», comenzaba Socorro Montes de Oca (PSOE) la presentación de su moción para trasladar la ubicación del actual Punto Limpio de Majadahonda a otro lugar de la ciudad. «Ya es hora de estudiar una ubicación nueva, no queremos que lo pongan muy lejos, simplemente que no sea en zona residencial», prosiguió la nueva portavoz socialista. Una iniciativa que sin embargo derivó en otra cuestión paralela : la necesidad o no de abrir un segundo Punto Limpio en la localidad. Sobre esta idea habló la centrista Mercedes Pedreira, que fue la primera en «abrir el melón» sobre esta posibilidad al plantear sus dudas sobre el porcentaje de habitantes necesario para tener uno nuevo. Una cuestión que contestó Juancho Santana (IU) al asegurar que «los ratios recomendados hablan de un punto limpio por cada 50.000 habitantes» al tiempo que aseguraba que trasladar el actual no era una solución valida para el problema.

Por su parte, Alberto Moreno (Somos) manifestó que se debían conjugar «evitar molestias» y «promover políticas de reciclaje» y que ambas cuestiones debían ser atendidas por una nueva localización del Punto Limpio. «Nuestro grupo cree que la ubicación actual no es la adecuada y nunca lo ha sido» manifestó Silvia Rey (Ciudadanos), que señaló que se «podría estudiar la creación de un nuevo punto». Por parte del Equipo de Gobierno intervino Gustavo Severien (PP), que señaló que se estaba buscando una parcela para reubicar el Punto Limpio e invitó a la edil socialista a que «comunicase alguna que conociese» para acabar con este problema. Respecto a los ratios afirmó que la única obligación municipal en esta materia es disponer de uno de estos centros para poblaciones de «1.000 habitantes» pero que «no se establecía nada más dado que no hay un desarrollo reglamentario». Por último intervino Socorro Montes de Oca para afirmar que «si ponemos un poco de empeño y trabajamos no hace falta que pasen dos años mas para encontrar una parcela» y que la cuestión de un segundo Punto Limpio «era otro tema». La moción salió adelante con 12 votos a favor (Cs, PSOE, Somos y Centrista) y 13 abstenciones (PP e IU).

Por otra parte, los Grupos Socialista, Somos, Izquierda Unida y Centrista presentaron una iniciativa conjunta con el objetivo de poner en marcha la moción aprobada en el pleno con la que se buscaba mejorar el acceso a la vivienda. Patricio Mackey fue el encargado de presentar la propuesta señalando que lo que se buscaba era «poner en marcha una mesa que se iba a crear para luego gestionar un parque de vivienda social en Majadahonda» a la que también se añadió una modificación de Ciudadanos para incluir las ayudas al alquiler. «He firmado la moción entendiendo que estamos hablando de emergencia social» señaló Mercedes Pedreira para acotar su apoyo a esta iniciativa. Elisa Piñana (PSOE) denunció que en la última oferta de vivienda pública se habían presentado «60 solicitudes para 6 viviendas» y que era de urgencia «atender esa necesidad social cuando se nos llena la boca con el superávit». Por su parte, Juancho Santana (IU) insistió en la «necesidad de vivienda pública en el municipio» y Antonio Rodríguez (Cs) manifestó que era «importante tener una mesa para emergencia social y contar con ayudas a las viviendas de alquiler». Por último, el concejal de Urbanismo Ricardo Riquelme (PP) señaló que el resto de grupos «seguían liándose en lo mismo cuando se tenía un instrumento como Pammasa que es la que esta favoreciendo el acceso a la vivienda» en Majadahonda, en alusión a la empresa pública que regula la actividad de las constructoras y promotoras. La moción salió adelante con 14 votos a favor (Cs, PSOE, Somos, IU y Centristas) y 11 abstenciones.

La última de estas propuestas tuvo que ver con la elaboración del Plan General de Urbanismo y la participación de la ciudadanía en unas jornadas asistidas por expertos en la materia para de esta forma conseguir que los vecinos pudiesen tener una opinión formada a la hora de participar en la elaboración de este documento. «El Plan General aconseja implicar la colaboración de los vecinos en el mismo», señaló Mercedes Pedreira. El portavoz de Somos, Alberto Moreno, incidió en que esta iniciativa «potenciaba la participación ciudadana» y animó a que se presentasen más mociones conjuntas en el pleno. Socorro Montes de Oca manifestó su apoyo a la iniciativa y Juancho Santana volvió a señalar que este proceso debía ser «participativo» pero que no se había hablado de «tejido social» y que todo podía quedar en un «paripé».

Alfonso Reina (Cs) pidió que los trabajos no se demorasen y agradeció que se tuviese en cuenta este punto a la hora de realizar estas jornadas. «Evidentemente se va a demorar, porque estamos hablando de un proceso participativo y eso conlleva incumplir los plazos», sentenció Ricardo Riquelme en un reproche al edil naranja al tiempo que manifestaba sus dudas sobre este proceso al señalar que lo que no había que crear eran «órganos o mesas que suplanten la voluntad de los ciudadanos por colectivos vinculados a determinados partidos políticos». Por último, Mercedes Pedreira cerró las intervenciones replicando a Riquelme que se estaba «hablando de unas jornadas para el estudio del futuro de nuestra ciudad» y que no entendía «por qué ustedes no quieren eso». La iniciativa fue finalmente aprobada con 14 votos a favor (Cs, PSOE, Somos, IU y Centristas) y 11 votos en contra (PP). Consulte la situación urbanística de Majadahonda aquí.

Majadahonda Magazin