«La primera pregunta os la voy a hacer yo a vosotros hoy: ¿Estuvísteis alguno en mi rueda de prensa después del partido contra el Rayo Majadahonda?». Así comenzó Fernando Morientes su comparecencia semanal ante los medios de comunicación. Y explicó el porqué. «He leído en un Magazin que yo fui prepotente y poco ecuánime en mi discurso. Yo vine a decir lo que pensaba del partido, después podemos estar de acuerdo o no, eso es normal. He traído las estadísticas de los 20 equipos en esta jornada y lo que yo os dije que pienso que fue una clara superioridad (del Fuenlabrada sobre el Rayo Majadahonda), pero asumiendo el resultado del partido, porque nos meten 2 a 0 y nos vamos a casa a pensar en el siguiente partido. Me molesta leer que yo fui poco ecuánime en mis declaraciones o en mi modo de ver o leer el partido. En las estadísticas que nos envían sobre los distintos lances del partido (tiros, llegadas, posesión, entradas por banda, faltas laterales, etc…) está primero el Fuenlabrada. Y normalmente ¿sabéis quien está ahí? El Majadahonda.
«Nosotros jugamos en función del rival e intentamos minimizar al máximo sus virtudes. Y si a mí me dicen las estadísticas que he sido superior en todas las jugadas, tanto ofensivas como defensivas, mi valoración ha sido muy acorde con la realidad. Otra cosa es que me hayan metido dos goles y lo asumo. El periodista me decía que no asumía la derrota ¿como no voy a asumir la derrota? 2-0 y me fui para casa jodido porque mi equipo ha jugado bien». El técnico del CF Fuenlabrada, Fernando Morientes, respondía así a la crónica de MJD Magazin en la rueda de prensa previa a su partido de este fin de semana con el Real Madrid-Castilla.
«Yo respeto todas las opiniones pero no me gusta que me digan prepotente porque defienda a mi equipo. Dicen los números que estuvimos muy bien pero te tienes que ir a casa con la derrota. A ese periodista que ha escrito que fui prepotente y poco ecuánime en mis declaraciones yo le dije: acepto la derrota y a partir de ahí analizo el partido, con mis datos y con todos los números que tengo. En ese momento solo con los que tenía en mi cabeza y ahora no solo con lo visto en 90 minutos sino con todas las estadísticas que tenemos para poder pensar. ¿Prepotente? En la puta vida he sido prepotente ni lo voy a ser. Y a lo mejor podría serlo, pero no va con mi forma de ser. ¿No ecuánime? A lo mejor lo es quien no tiene los datos», concluyó Morientes.
Según el periodista Javier Martín del diario AS , Morientes ha sido sancionado con dos partidos por su expulsión del pasado domingo ante el Rayo Majadahonda, cuando, según el acta, y una vez acabado el partido, el técnico se dirigió a un asistente diciéndole “mírame a la cara, ¿me tienes miedo o qué?”. Según la resolución del Comité de Competición, al técnico se le ha aplicado el artículo 117 del reglamento, aquél que castiga actitudes de menosprecio. Se da la circunstancia de que Morientes sólo fue expulsado una vez en su carrera profesional como jugador y es la primera vez que lo sufre desde el banquillo. Fue en la temporada 1999-2000, justo hace 16 años (un 6 de noviembre) cuando vio una doble cartulina amarilla en el minuto 58 de un partido frente al Rayo Vallecano.
El ariete fue castigado con su segunda tarjeta después de protestar al colegiado Llonch Andreu un posible penalti de Keller, arquero norteamericano de los franjirrojos. El duelo finalmente acabó con triunfo merengue por 2-3 con un tanto del propio Morientes (el 2-1) de un choque que salvo momentáneamente la cabeza de Toshack. Semanas después, el galés fue relegado y Del Bosque se hizo con las riendas del banquillo hasta acabar la temporada con la consecución de la Octava en París. Durante la rueda de prensa celebrada este jueves en Fuenlabrada, Morientes amagó con una posible dimisión si no le dejan que el Fuenlabrada juegue al fútbol y no al patadón en busca solo de resultados a corto plazo: «A lo mejor me tengo que quitar el chandal«, aseguró quien como jugador hizo de la belleza, el fair play y el estilo todo un arte deportivo.
Fernando Morientes contesta a:
La crónica de la rueda de prensa de Morientes: «a veces prepotente y en absoluto ecuánime»
