El militar José Cano junto a sus hijos

El militar en la reserva José Cano Miñano, nacido el 7 de febrero de 1920, falleció a la edad de 97 años el pasado 5 de marzo a las 16:30 horas. José Cano era el padre de los técnicos deportivos de Majadahonda José Ramón Cano y Javier Cano, que son muy conocidos y queridos en la ciudad, de hecho José Ramón Cano, al que familiarmente llaman “Monchi”, es secretario técnico del Majadahonda Afar 4 de fútbol sala femenino de primera división y fue profesor de Educación Física en varios colegios de Majadahonda, lo que le hizo muy popular entre sus alumnos, hoy padres y madres residentes en el municipio. Respecto al médico Ricardo Vallés Vila también todo son elogios entre sus pacientes y amigos por su irreparable pérdida a los 60 años de edad. Mónica Sarabia Sanz quiso rendirles “un pequeño homenaje” como “gran médico y mejor persona que se ha ido demasiado pronto. Gracias por tu sensibilidad, tu cercanía, tu acertada opinión médica y tu gran sentido del humor. Te aseguro que te echaremos mucho de menos, ha trabajado muchos años en el ambulatorio de nuestro pueblo y yo también estoy muy triste, era muy especial. Por eso sentía que debía publicar este homenaje”.

Roberto Berciano, también fallecido

El teniente de Transmisiones en la reserva José Cano Miñano fue presidente del Club Gimnasia Majadahonda y según contaba su hijo Javier, hoy funcionario del Ayuntamiento, prestó los primeros 3 millones de las antiguas pesetas para su creación. Llegó a Majadahonda en 1980 y formó con ese dinero esa pionera escuela de gimnasia con un material enormemente caro para la época que se iba sufragando con las cuotas de los alumnos: anillas, espalderas, colchonetas, potro, salto… Eran 300 chavales y fue el embrión de lo que sería después la Escuela Municipal de Gimnasia que hoy ha dado como fruto a los deportistas internacionales Alberto Tallón y Andrés Martín que forman parte de la selección española, así como del entrenador también internacional y ya prematuramente fallecido, Roberto Berciano o las jóvenes promesas Gaizka Sautua. Pero entonces, los modestos locales del Gimnasio San Pío X eran las únicas infraestructuras disponibles y ahí empezó todo.

Conmoción en el centro de salud por la pérdida del Dr. Vallés

Por su parte, Marta Granell Palomares confirmó que el médico Ricardo Vallés “era mi querido Doctor. Nos hemos quedado todos helados, una gran pena. Descansa en paz”. Y Cristina Valverde Cobacho lo corrobora: “Y el mío. Que pena. Me uno al homenaje”. Paloma Capilla también quedó consternada: “Dios. Cuánto lo siento. Nuestro médico. Y le echábamos de menos. No me lo puedo creer. Mis condolencias a toda su familia, amigos y compañeros. Mi hija le adoraba y esperaba alguna día verle en la consulta. Ella vive en Madrid y subía a verle porque fue quien la curó. Estoy muy triste. Me he quedado helada. No lo esperaba. Pobre hombre, muy buen médico, sabía escucharte y siempre con esa bellísima sonrisa. Me uno a este homenaje”.

Pearly Grey añade: “como vamos a echarte tanto de menos. Fuiste nuestro médico de familia desde hace 25 años, nos reconfortaste y animaste. Créeme que te echaremos de menos y no te olvidaremos. Mis condolencias a toda su familia. ¡Qué pena!”. Y Pilar Rodríguez señala: “Una gran persona y excelente médico. Descansa en paz. Llevaba tiempo muy malito”, a lo que María Pedraza informa: “Que lastima, pobre hombre, tan joven y tan buen médico, ¡me he quedado de piedra! En el ambulatorio oí hará un año o así que tenía cáncer, pero no sé si era verdad y si habrá fallecido por eso”. Maria Jose San José concluye este modesto y espontáneo homenaje en las redes sociales con su epitafio: “Lo echaré de menos, me caía fenomenal, era muy cercano”, Tacho Martin con sus sencillas palabras: ·un médico y un amigo, descansa en paz”; Ana Rodero con las suyas: “Gran persona y buen médico”; Fátima Zahara con su experiencia: “Era mi médico, pobre, con lo bueno que fue”, y Angela Alhambra igualmente consternada: “¿cuando ha fallecido Ricardo? era mi médico y no consigo que nadie me diga que le pasó”. Descanse en paz Ricardo Vallés, un galeno ejemplar cuya pérdida ha causado una gran tristeza en Majadahonda.

Majadahonda Magazin