“He visto la obra de teatro cuando se estrenó en Madrid y tengo una opinión estética y otra política. La estética es que es una pieza que a mi juicio banaliza un poco la imagen de José Antonio Primo de Rivera y la política es que jamás censuraré una obra de teatro aunque no me guste. No es verdad que se haga apología del fascismo, el propio director de Cultura, Olimpiades Rivera, no lo hubiera permitido. Tampoco la programación cultural de Majadahonda es sectaria, como lo demuestran los homenajes a Blas de Otero, poeta de afiliación comunista. Y tengo la impresión además de que la mayoría de los que han suscrito el comunicado de condena pidiendo que “Mi princesa roja” no se represente, no la han visto y opinan de oídas. Yo estaré el sábado en la Casa de la Cultura para verla de nuevo”. Con estas palabras, el alcalde de Majadahonda, Narciso de Foxá, comentaba diversos aspectos de la actualidad majariega durante la tradicional Copa de Navidad que el Ayuntamiento ofreció a los diferentes medios de comunicación y periodistas que trabajan en Majadahonda y Zona Oeste de Madrid. 

Foxá, que acudió acompañado del teniente de alcalde, Manuel Ortiz, y de la responsable de Comunicación y secretaria general del PP, Laura Nistal, también defendió ante los periodistas la emisión de la serie de Tele 5 «Lo que escondían sus ojos», que comenzó a emitirse el pasado 22 de noviembre y que precisamente este martes reproducía otro de sus capítulos. Esta miniserie de cuatro entregas está basada en la novela homónima de la periodista Nieves Herrero y cuenta la historia de amor entre el ministro de Exteriores y cuñado de Franco, Serrano Suñer, y Sonsoles de Icaza, modelo del diseñador Cristóbal Balenciaga y marquesa de Llanzol.

Sus amores tuvieron como fruto a la bella Carmen Díez de Rivera, sobre la que el escritor de Majadahonda Francisco Umbral escribió mucho, y que la bautizó como la «Musa de la Transición». Carmen Díez de Rivera fue secretaria de Adolfo Suárez, militante del PSP de Tierno Galván y eurodiputada socialista, llegando incluso a pedir alguna vez el voto para propuestas de IU en el Parlamento Europeo. De hecho, antes de morir de cáncer pidió a un amigo periodista que le cantara con la guitarra «La Internacional». Su dramática historia cuenta como, sin saberlo, se enamoró de un hijo de Serrano Suñer con el que iba a casarse sin conocer que era su hermano de sangre. Ella siempre creyó que el tumor que padecía surgió cuando el sacerdote le dio la noticia que sus padres biológicos escondían y no se atrevían a confesarle pues incluso los dos matrimonios eran amigos y pasaban las vacaciones juntos con los hijos de todos mezclados como amigos: «no pudo superar su pasado, su peso fue terrible y su muerte prematura fue debida, no solo a la enfermedad, sino también a un dolor tan intenso que como ella dijo, cuando supo la verdad sobre su identidad: «yo noté que algo se me había roto dentro, algo tremendo hizo clac yo noté ese ruido. Me tumoré el útero que salió varios años después con 3 kilos. A mi se me partió el alma», cuentan Carmen y Carlos Rico.

Al igual que «Mi Princesa Roja», también se ha producido controversia sobre esta serie a pesar de la abrumadora acogida de la audiencia. Una iniciativa de Change.org, que firma la estudiante de secundaria Alba VG y que llevaba recogidas 38.000 firmas, pide que la cadena retire esta producción por ser un «ataque a todos los principios democráticos que deberían regir nuestra sociedad». Para llevar el texto a Mediaset, Alba quería acumular 35.000 firmas y en tres días logró más de 33.000 apoyos. Por contra, la ficción, producida por Boomerang TV, superó los 3,3 millones de espectadores (3.348.000) tras conseguir el respaldo del 19,3% de la audiencia en su primer capítulo. Como ‘previo’ la cadena ofreció una serie de entrevistas a periodistas de la crónica social que, sin embargo, pinchó con un discreto 8,3% y poco más de 1,7 millones de televidentes. Tras el primer capítulo de la miniserie, el especial ‘Historia de una pasión’ logró retener la atención del 12,9% (1.175.000) de los espectadores, según Xabier Migélez de “El Confidencial”. Este martes 13 de diciembre fue también el segundo programa más visto, según Fórmula TV: «En Telecinco, ‘Lo que escondían sus ojos’ resiste y su tercer episodio marca un notable 18,4% y apenas pierde 3 décimas con respecto al último episodio emitido, hace dos semanas».

«Es como si en Alemania se les pasara por la cabeza hacer una serie televisiva en la que Himmler o Martin Bormann, dos de los nazis más destacados, se enamoraran de una aristócrata de Alemania, y este fuera el hilo argumental. Una serie en la que no se hablara de los crímenes contra la humanidad. Seguramente esto nunca pasaría en Alemania, sin embargo, en España, hoy en día, estas cosas pasan», dice el texto de la estudiante del Instituto Bruguers de Gavà (Barcelona). Según esta joven, que participa en un proyecto de alumnos antifascistas y de recuperación de la memoria con la Amical Mauthausen, 5.500 republicanos españoles nunca llegaron a salir del campo de concentración de Mauthausen y sus muertes «estuvieron bajo la responsabilidad directa de Serrano Suñer».

«Sin embargo, los que sobrevivieron, tampoco se les ayudó. Suñer consiguió que el régimen franquista los reconociera como apátridas y se les negó regresar a sus tierras, sin ninguna consideración», apunta. Tanto Alba VG como el resto de los firmantes defienden que «Lo que escondían sus ojos» es una «banalización de uno de los períodos más oscuros y crueles de la historia de España» y que «se olvida de mencionar la verdadera cara de este personaje, la de asesino y la encarnación del fascismo, el odio y la muerte». Por todo ello, su objetivo es claro: quieren que «Telecinco se disculpe y retire inmediatamente esta serie».

Fuentes: El Colibrí

El cáncer de Carmen Díez de Rivera

Petición de retirada de la serie en Change.org