LIDIA GARCIA. La cantante y vecina de Majadahonda, Nuria Fergó, ha sido noticia este 20 de mayo (2022) en «La Vanguardia» de Barcelona, que recuerda como «en 2009 publicó su último disco, «En tierra de nadie«, donde predominaba el pop latino. Dos años más tarde fue madre junto al productor José Manuel Maíz de quien se separó cuando su hija Martina tenía 3 meses, en el 2011. Desde hace 3 años, Fergó, que está muy pendiente de su hija y tiene la inestimable ayuda de su madre cuando tiene que viajar, vive en Majadahonda (Madrid) muy cerca de dos de sus compañeras en OT: Chenoa y Natalia«. Y el periodista Albert Domènech, autor del relato, da cuenta de como el pasado viernes 13 de mayo se produjo un punto de inflexión en la carrera profesional de Nuria Fergó: la cantante publicaba disco después de 13 años de silencio discográfico. Más de una década, que se dice pronto. La pregunta es obvia: ¿Qué ha sido de la artista que se dio a conocer en la primera edición de Operación Triunfo durante todos estos años?.
La respuesta es tan natural como habitual en muchos casos como el suyo: no ha parado de trabajar, aunque alejada de los focos mediáticos. Las sensaciones tras su paso por el talent musical OT formando parte de la primera generación convertida en fenómeno social: “Me chocó mucho perder el anonimato, no lo entendía y tuve que ir al psicólogo. Me hizo ver que la fama era algo ligado con mi trabajo y yo no quería hacer otra cosa, así que me tuve que adaptar; aunque es verdad que no empecé a disfrutar de mi carrera y de los fans hasta 3 años después de todo aquello”, confiesa. «Entonces tenía 22 años, pero lo que siempre tuvo claro Fergó es que su carrera no peligraría, como así ha sido: “Siempre he tenido seguridad en el trabajo, y nunca me ha faltado, de ahí que jamás haya tenido ese miedo. Pienso que estoy aquí para hacer esto, no lo he dudado nunca”. Eso no quita que su gestión emocional fuera complicada: “A todos les interesaba nuestra vida y tuve que dejar de hacer muchas cosas para evitar que mi carrera no se desviara. ¡Los novios lo pasaron muy mal!”, exclama ahora, mucho más relajada», concluye.