El ucraniano Orest Tarapata vive en Pozuelo y trabaja en Majadahonda: relato de una guerra a través de su prima Mariya, vecina de Leópolis (Ucrania)

BARBARA DEL CAMPO. Orest cuenta los días y este jueves 17 de marzo (2022) se cumplen 21 desde que las televisiones comenzaron a retransmitir el conflicto bélico ruso-ucraniano. Tres semanas en las que el país está siendo bombardeado por las tropas rusas. Pero esta guerra no comenzó el día 24 de febrero del 2022 sino que lleva presente desde el 2014, cuando se suspendió la firma del Acuerdo de Asociación entre Ucrania y la Unión Europea. Más de ocho años en los que este país ha sufrido constantes ataques por parte de Rusia. Ahora sabemos que más de 112.000 ucranianos viven en España y que las Comunidades Autónomas que más población tienen son Comunidad Valenciana, Andalucía y Madrid. Todos ellos tienen la vista fijada en su país y su pensamiento en la familia y amigos que dejaron allí cuando tuvieron que emigrar para buscar un futuro mejor. Entre ellos se encuentra Orest Tarapata, un joven de 28 años que reside en Pozuelo de Alarcón y que quiere transmitir su opinión sobre lo que esta ocurriendo en su país. Orest es socorrista en el «Go Fit» de Majadahonda. Su tiempo libre lo dedica principalmente a actividades deportivas (fútbol, gimnasio, boxeo, pádel…) y la lectura de aprendizaje (historia, política, filosofía, psicología…). Es un adicto al consumo diario de información y noticias desde mucho antes de que empezase el conflicto. Desde el jueves 22 de febrero (2022) para él es muy difícil concentrarse en otra cosa que no sea la guerra. Desde que empezó el conflicto, su tiempo libre lo dedica a seguir la información que le proporcionan sus familiares y amigos que se encuentran allí y a seguir la información desde los frentes de guerra. Él mismo se ha mostrado impotente por seguir estando en España cuando, por la edad que tiene, le correspondería haber estado en el frente, a lo cual se ha prestado voluntario, pero los centros de reclutamiento se encuentran llenos para luchar.


Bárbara del Campo

Su familia y amigos viven en Leópolis y su periferia, a 70 km de la frontera con Polonia. Esta zona no está cerca de los puntos más calientes de acción de combate, aunque la última semana han bombardeado una gran base militar con 8 misiles lanzados desde el Mar Negro, como podemos ver en el video. Las tropas rusas no se están acercando por tierra a las fronteras, sino que están extendiendo la geografía de ataques con misiles de crucero dirigidos a las zonas más occidentales para generar pánico, desmoralizar a la población, mostrar que no hay zonas seguras… ya que estas ciudades están siendo consideradas como «la resistencia». El único familiar que Orest tiene en la capital de Kiev es su prima Mariya, la cual se encontraba estudiando cuando comenzó todo.


Su prima Mariya

Ella misma muestra una imagen de cómo permanece en refugios subterráneos ya que, como su familia se encuentra lejos del conflicto, no quiere abandonar la capital. Esta imagen la proporcionan los familiares de Orest, ya que las tropas ucranianas derribaron la madrugada del lunes 14 de marzo un misil ruso, que cayó a unos 4 km de donde ellos residen. Su familia se despertó con las sirenas y posteriormente con la potente explosión del misil que cayó derribado, tambaleando las ventanas de su casa. Últimamente conocíamos como las tropas rusas habían bombardeado un hospital infantil en Mariupol. En las siguientes imágenes se ven varios refugios de niños y bebés que no tienen un hogar porque han bombardeado sus ciudades. No sabemos hasta cuando durará el conflicto, lo que sí está claro para los ucranianos es que la Unión Europea está siendo concisa a la hora de catalogar el conflicto como «terrorismo geopolítico» por ir en contra del Derecho Internacional y la Dignidad Humana.

Majadahonda Magazin