Víctor Huedo, Aitor Francos y Miguel Ferrando durante el acto poético de Pablo Luque

ELENA MARTICORENA. En este segunda y última entrega sobre la presentación del libro de poemas «Greenwich» del poeta Pablo Luque Pinilla (Madrid, 1971), residente en Majadahonda, presentado en la tarde del jueves 3 de febrero (2022), en la Biblioteca del Club Argo de Madrid (Plaza Santa Ana 7) y con el que alcanzó el Premio Ciudad de Irún, hubo un turno de preguntas y Aitor Francos se aventuró a preguntar: ¿Como fue la elaboración del libro? . Pablo Luque Pinilla respondía así a la pregunta planteada por el poeta y amigo: «Cuando acabé «Cero» me di cuenta de que me estaba convirtiendo en un poeta existencial. Había dejado muchas líneas abiertas en ese poemario, que quería indagar de forma aislada, en libros diferentes. Empecé por la que creía que era la más sencilla, la más directa, o quizás la más amable. Era la que me conectaba con la realidad de una forma sencilla y transparente». ¿Y la estructura, alrededor del uso horario? – Esa estructura a través de las horas y del meridiano de Greenwich partió de una colaboración con unos amigos que tenían un tema musical y me pidieron que le pusiera letra. El tema se llamaba 1155 y son el grupo «Pupila«. Entonces me di cuenta que la letra que les había compuesto tenía un sesgo muy parecido con lo que quería abordar en ese poemario. Y en cuanto a la idea del meridiano, que incluye la idea de la circularidad, la vuelta al globo, las 24 horas, son cosas que están conmigo a la hora de escribir. El trabajo me llevo cuatro años y conseguí que ningún poema se quedara fuera, lo estructuré para que así fuera.


Elena Marticorena

ESCRIBIR DESDE LA MEMORIA. Un total de 33 poemas con 3 tramas presentes en «Greenwich»: una reflexiva y meditativa, otra contemplativa y de asombro y otra de melancolía y emoción. Los poemas discurren por las tres vías, estando muy presentes la trama paterno-filial y la de pareja. Se hace una especial referencia a la cita del poema 18:50 de Cormac McCarthy «Solo sabía que el niño era su garantía. Y dijo: Si él no es la palabra de Dios, Dios no ha hablado nunca». Aitor Francos resalta la autenticidad de los poemas de Pablo Luque Pinilla y el tono celebratorio de sus poemas, con una exaltación de las cosas normales y cotidianas de la vida. En sus propias palabras, «un libro para renacer».

Poema 10:10 La Dionaea muscipula cierra el extremo de su hoja cuando algo roza su interior. Vive, de esta manera, en un terreno adverso. Así sucede a nuestras manos. Como plantas carnívoras se pliegan ante el más pequeño roce…

Los temas místicos y la experiencia en la fe católica, de la que es participe el autor, también esta presente en algunos de sus poemas. ¿Y desde donde escribes? – Escribo desde la memoria, pues no necesito estar delante de la experiencia misma para poder describirla. Todo lo contrario, alejarme de ella hace que la eche de menos y la escriba para revivirla. Ahí es donde realmente surgen las mejores cosas. En la memoria es donde mejor se trabajan las emociones, se reposan y se decantan, incluso se descubren aspectos nuevos.

Poema 18:20 Existo, como existe un descampado en el recuerdo o existe una leve tristeza que rasgamos al atravesar la tarde. Existo como esas tenues presencias que transitan en la acera o el súbito fluir del tráfico en su devenir intermitente…

Majadahonda Magazin