JULIA BACHILLER. La asociación de Madres y Padres (AMPA) del colegio Antonio Machado de Majadahonda ha manifestado este 9 de mayo (2022) su descontento por la mala gestión por parte del Ayuntamiento a la hora de realizar las obras de acondicionamiento de sus instalaciones. Y es que piensan que una vez más el alcalde vuelve a incumplir una promesa anunciada tras la pertinente foto realizada en el lugar. Desde el AMPA del Machado reivindican estas actuaciones con una amplia exposición de motivos, los cuales dicen así: “El 21 de septiembre, el Ayuntamiento de Majadahonda informa del inminente comienzo de las obras de remodelación del gimnasio de nuestro colegio. No volvemos a tener noticias en todo el primer trimestre”, a lo que acompaña la nota de prensa emitida por el consistorio con fecha 24 de septiembre 2021, en la que se asegura que “en unas semanas comenzarán los trabajos que remodelarán el edificio municipal y permitirán tanto un uso interno del colegio como un uso del público general”. Hace 8 meses, PP y Vox vaticinaban que “se prevé que las obras, que comenzarán en unas semanas, tengan una duración de 5 meses, con lo que se ha conseguido rebajar el periodo de ejecución de dichos trabajos durante el proceso de adjudicación”. 

Sin embargo, del dicho al hecho hay algo más que un trecho: en su comunicado, la asociación escolar continua diciendo que “a la vuelta de las vacaciones de Navidad, el 10 de enero de 2022, alumnado, profesorado y familias nos encontramos el patio de primaria reducido en espacio por un vallado y sin gimnasio” y recuerdan que también “en pleno invierno, los niños tienen que hacer educación física a la intemperie, dando igual la temperatura y condiciones, ya que tampoco disponen de un vestuario para aseo ni cambios de ropa, ni tienen material”. La situación actual para ellos es desesperante: “Las actividades extraescolares quedan suspendidas, en espacios reducidos, o contando con espacios cedidos por otros colegios”. Y lamentan que “estamos en el tercer trimestre, los niños siguen sin poder hacer uso de las instalaciones, aumenta el descontento entre las familias y profesorado y esta semana nos llega la puntilla: la obra se retrasa, por motivos que no nos explican, y no se harán las obras ni siquiera en verano. Como pronto comenzarán a la vuelta de las vacaciones de verano, de nuevo con el curso empezado”, con lo que se producirá al menos y en el mejor de los casos 1 año de retraso. Próximo capítulo: «esto es una burla, una desfachatez y una vergüenza».