JULIA BACHILLER. La dirección general de la Guardia Civil con sede en Madrid tuvo la deferencia a través de su portavoz, Ana Martín, de desplazarse a Majadahonda este lunes 17 de abril (2023) para ofrecer unas declaraciones a los medios interesados. Daba así a conocer detalles del operativo y la situación actual del edificio recientemente desocupado situado en la calle Doctor Ciriaco García 6, cuyo desalojo desde que se diera a conocer la noticia de su ocupación, ha sido portada nacional por los incidentes acontecidos en el lugar. A la llegada de MJD Magazin al lugar antes mencionado, la calma reinante contrastaba con las escenas vividas días anteriores. Una menor presencia policial, tanto de Policía Local como de Guardia Civil, y la libertad de transitar por la calle sin el temor a recibir algún tipo de agresión, eran la nota dominante.

Tan solo permanecían en el lugar representantes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los medios de comunicación, radio, televisión y prensa, en su cobertura de la noticia y en espera por si se presentase algún tipo de incidente tras los recientes sucesos. Junto a ellos también se podía constatar la presencia de trabajadores de una conocida empresa de seguridad privada, que al igual que sucedió con el desalojo de las llamadas “Casas Rojas”, eran los encargados de velar por la seguridad del interior del edificio. 

La puerta del inmueble estaba cerrada y en ella destaca una cinta de señalización atada, la cual evita que se abra el armario de contadores de la luz, que los «okupas» forzaron tras serles cortado este suministro. Recordar que tan desafortunados incidentes acontecidos en el lugar han provocado el malestar e incluso atemorizado a los vecinos, muchos de los cuales evitan hacer declaraciones a los medios, aunque siempre surge un gesto de agradecimiento que conmueve al presenciarlo.

Ante este medio de comunicación, una vecina que transitaba por el lugar se paró junto a la portavoz de la benemérita, que a su vez estaba atendiendo a otro de los informadores que allí se encontraban. Al percatarse de su presencia, la portavoz inmediatamente se dirigió a ella preguntándole si precisaba de su ayuda. La respuesta fue “No, tan solo quería agradecerles que nos hayan librado de este infierno que estábamos viviendo”. Y seguidamente indicó el lugar donde reside, cercano al edificio. Tras estas palabras y numerosos agradecimientos, continuó su camino.