MIGUEL SANCHIZ. La sección de «Gente Maja que se Moja» tiene como protagonista este mes de diciembre (2023) a una mujer muy conocida en la ciudad: Paloma Pérez, majariega 100%, que regenta el primer quiosco de Majadahonda. Si en la primera parte la popular quiosquera recordaba a su padre, Manuel Pérez Moreno, una institución en nuestra localidad, ya que fue el primer cartero, primer sereno, alguacil y creador del primer quiosco de periódicos de Majadahonda, en esta segunda y última entrega de esta entrevista relata su profesión y la evolución que está surgiendo con la irrupción de la prensa digital.
Por esta razón, cuando se le pregunta cuales son los principales problemas con los que se encuentra, Paloma Pérez responde: «Pues unos de los inconvenientes es que las distribuidoras empiezan a mandar revistas que no se venden para aumentar las facturas, pero como son facturas semanales tienes que estar muy pendiente en que no se pasen de plazo a la hora de devolverlas, más luego estar pendiente de que te abonen dicha devolución que hay veces que no lo hacen. Otro inconveniente y muy importante es que, como ya se sabe, el Internet está haciendo que baje mucho la prensa escrita de papel y este negocio tiende a desaparecer, pero bueno ahí estamos, yo estoy dejando ya a la tercera generación que es mi hijo Sergio y pronto me jubilaré. De momento mi hijo lleva 2 años, que es el que más está ahora (aunque yo sigo yendo) y del cual surgió la idea de poner el nombre de «Quiosco Manuel», pues está muy orgulloso de su abuelo y de todo lo que nos ha transmitido, sobre todo al amor a este oficio de quiosquero.
P: En efecto, fue tu padre, hombre emprendedor por naturaleza, quien decide montar el primer quiosco de periódicos de Majadahonda y, es en este momento cuando intervienes. Cuéntanoslo. Paloma Pérez: A mi padre le viene la idea del solicitar permiso para un kiosco pues en su etapa de cartero dejaba alguna «Hoja del Lunes» y algún periódico, pero no muchos. Entonces, como digo, lo solicita y obtiene la licencia por el año 1969, ahí en esa época es mi madre la que más tiempo está en ese kiosco, yo empiezo con 13 años en un vespino repartiendo prensa, que antes había de tarde como el diario «Pueblo», el «Informaciones«… De aquella época todavía tengo clientes como María José Carmina. Cuando dejo el colegio empiezo a quedarme y ahí comienza mi largo recorrido como quiosquera, en el cual llevo 50 años. P: Dejamos el capitulo de los recuerdos y pasamos a la actualidad. ¿Cómo funciona un quiosco de periódicos? P. P: Pues el funcionamiento de un kiosco ahora no tiene nada que ver, antes la prensa nos la dejaban los autobuses o coches de línea, y las revistas había que ir a Madrid a por ellas a la calle Valverde, calle la Paz… Y había que llevar las revistas que sobraban para que las descontaran de la actuales, eso se hacia una vez por semana. Ahora están las distribuidoras que lo dejan en el mismo punto de venta.
P: ¿Quienes son más asiduos clientes, las mujeres o los hombres? P. P: Pues yo diría que en prensa los hombres y en revistas las mujeres. P: ¿Algunas anécdotas con los diarios y los clientes? P. P: Anécdotas tengo muchísimas pero necesitaría otra entrevista: desde cuando venían a secuestrar un día sí y otro también la revista de humor «La Codorniz«, o cuando me pongo a meter suplementos encima del periódico que está buscando el cliente y no lo ve. Me echan la bronca porque dicen que si no quiero venderlo ¡como si yo tuviera intención en vender un periódico más que otro!. P: Para cerrar ¿cual es tu mejor recuerdo de la Majadahonda del pasado siglo? P. P: Mi recuerdo o añoranza es cuando el pueblo era todo más familiar… Bueno, de hecho, antes en las tiendas todas eran nuestras «tías». Mi madre me mandaba «ve a comprar fruta donde la tía Gregoria, leche donde la tía Sebe, tía Heraclia en la pastelería, tía Domitila en la mercería»… Se vivía siempre con las puertas abiertas, nos reuníamos más con los vecinos y hacían corros en la puerta de casa… pero bueno eso es la evolución de la vida, por eso digo que es más una añoranza.
Gracias Miguel por darnos la oportunidad de viajar en el tiempo con las personas que fueron artífices de la sociedad de Majadahonda.
Muy interesante tener la oportunidad de conocer los inicios de lo que ahora es Majadahonda, y a aquellos que trabajaron por impulsar está ciudad.
Muy interesante poder conocer de primera mano la historia de Majadahonda.
Desgraciadamente, o no sé, Paloma tiene razón. Yo llevo mas o menos 15 años recibiendo El Mundo y Expansión cada dia en mi tableta.
Todo son ventajas para mi, lo siento, el mundo avanza.
Pero reconozco que un kiosko da mucha vida a un barrio, a una calle, a una avenida.
La pluralidad de la información, no es mis periódicos que a las 0,00 ,h los tengo a mi disposición.
Gracias a internet.
Pero yo creo que Sergio, trabajador y muy afable, sabrá reinventar el quiosco. De hecho ya lo viene haciendo. Que internet ha hecho mucho daño a la prensa en papel es obvio. Mi generación, soy de 1950, aún mantiene la llama. Pero en cuanto al futuro…¿quién sabe nada? Mi recuerdo cariñoso para Manuel, otro tiempo, otra Majadahonda que alcancé a ver. Y que añoro, y no solo por ser cuando vine aquí 45 años más joven.
Vicente Araguas