EL DUENDE MAJARIEGO (EdM): Este duende desconoce lo que ocurre en las entretelas del muy noble Ayuntamiento de Majadahonda pero no acierta a entender la pasividad de su gobierno (y también de la oposición) ante la situación que se vive en Majadahonda en los últimos meses en cuanto a inseguridad, suciedad, mal estado de las vías públicas y ruidos. En los mentideros de la villa se dice que el consistorio es un territorio más digno del lejano oeste que de una apacible pradera veraniega. O lo que es lo mismo: nuestros políticos andan a la gresca entre ellos, en lugar de ocuparse de los problemas de quienes les pagamos. Pongamos un nuevo ejemplo de esta desidia. Escrito por un vecino y comprobado en persona: «¿Pero qué pasa en el Parque de Colón este verano? Llevo 10 años viviendo en Majadahonda y es con diferencia el peor verano: no hay noche que no la líen, empiezan con la juerga a las 2 de la madrugada y de ahí un no parar. Música a toda pastilla (como en este momento, que parece que los tengo metidos en el salón de casa). Peleas, gritos, y «excursiones» a la piscina de la urbanización donde vivo a la hora de las noche que les viene en gana. Y adelante así hasta el amanecer. Hemos llamado la policía ya no sé cuántas veces, en las últimas noches he visto la Guardia Civil patrullar, pero siguen igual. Os prometo que es exasperante».


El Duende Majariego: los vecinos de Colón no pueden dormir

Recogido literalmente pero ahí no queda la cosa, porque otro vecino añade: «Los veranos ha habido jaleo siempre pero nunca como este año y no se hace nada, están hasta casi el amanecer, es una vergüenza». Y un último remata: «van a conseguir que se formen patrullas vecinales«. Más claro no se puede decir. Pero a este duende lo que más le indigna es la respuesta que dan las autoridades municipales, como diciendo que poco se puede hacer en estos casos, porque es un parque público y no se les puede echar. A esto yo les recomiendo que se lean la Ordenanza Municipal de Seguridad, en la que se recogen no sólo las normas cívicas de convivencia sino también las obligaciones de los vecinos, las infracciones y las sanciones correspondientes. Pues bien, si van al artículo 46 y siguientes podrán ver como se mencionan explícitamente las molestias por ruidos en la vía pública y se establecen sanciones desde los 600 hasta los 300.000 euros. ¿Será que los políticos no se leen ni aplican lo que ellos mismos promulgan? Puede remitirme sus comentarios y noticias para esta sección al correo electrónico duendemajariego@gmail.com.

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