JULIA BACHILLER. El último pleno del 2020 tuvo lugar este miércoles 23 de diciembre (2020) y siguiendo lo más notable del orden del día dio comienzo sometiendo a valoración la “renuncia del Ayuntamiento de Majadahonda a ser patrono de la Fundación CIEES”, obteniendo unanimidad en su aprobación. En su debate, el concejal Alfonso Reina (Cs) afirmó que “el Ayuntamiento no ha velado por el beneficio de los majariegos”, a lo que añadió: “el PP actúa siempre en beneficio de sus propios intereses y en contra de los ciudadanos, en el municipio o estamento en el que estén”. Por su parte, el concejal socialista Manuel Fort comparó la deficiente y abandonada instalación con el auditorio Alfredo Kraus, «muy bonito y muy vistoso pero no sirve para nada si no cumple el fin al que estaba destinado. Y si ni el auditorio sirve para escuchar música…”. Todo ello fueron alusiones para referenciar la falta de transparencia de PP y Vox en los trámites de recuperación de dicha propiedad municipal, así como el futuro destino que tendrá el edificio en ruinas situado frente a la estación de Renfe.

Seguidamente la portavoz de Cs, Ana Elliott, presentó en el pleno una moción en la cual solicitaba libros de lectura fácil para niños con discapacidad intelectual en la biblioteca municipal Francisco Umbral, consiguiendo su aprobación. La respuesta del portavoz de Vox, José Rodríguez, podría calificarse como impactante, incoherente y difícil de asimilar: “9 de cada 10 bebés con discapacidad no llegan a ver la luz, y jamás podrán usar la biblioteca, ni reír, ni amar, ni vivir. Los discapacitados sufren discriminación con las leyes de la cultura de la muerte ya antes de nacer”. Por parte del PP, Manuel Troitiño responsable de la Concejalía a la cual corresponde el trámite, enumeró los libros adaptados a dicha finalidad, aunque los numerosos cortes en su intervención provocados por la pésima retransmisión telemática desvelaron poco más de sus comentarios. Tan solo al finalizar la moción quiso responder a una alusión, de la cual solo pudo oírse: “soy rehén de mis palabras”, recibiendo por ello una «doble cornada»: el propio alcalde intervino aludiendo al comentario del concejal como opinión personal, por lo que no le dio opción de explicarse. Por su parte, el concejal de Cs, Santiago del Real, dirigiéndose al concejal del PP, también le advirtió: “Manuel, esto no es “Sálvame«.

Por parte de los socialistas, David Rodríguez defendió la propuesta de realizar unos nuevos presupuestos para el 2021, ya que los actuales están prorrogados desde el 2018, requiriendo que se considere la participación ciudadana. En su defensa, el concejal Angel Alonso (PP) afirmó: “Vamos a apoyar su moción porque sí vamos a tener presupuestos. Nosotros nos comprometimos a ello y además vamos a intentar que sean unos presupuestos que no recorten servicios, revisando concienzudamente todos nuestros ingresos y todas las posibilidades de sustituir los que se han perdido por nuevas fuentes de financiación“. Seguidamente hizo una comparativa a nivel nacional con el gobierno de la nación, aunque sin apenas interés local. Y ¡sorpresa!: llegado el momento de la votación, el PP emitió su voto en contra, actuando colectivamente de manera diferente a lo que el portavoz había anunciado. Su socio de Vox, en palabras de su portavoz, alardeó de los 63 millones del plan de inversiones que se realizarán en un futuro «cercano o lejano», pues la fecha no la confirmó. Y al cierre de la propuesta, el concejal socialista se dirigió al de Vox diciendo: “a sus faltas de respeto y a sus continuas y permanentes idioteces varias no le dedico ni un segundo más: cada día se parece usted más al Padre Apeles en vez de a un político”. A continuación se produjo el debate sobre el cuidado y mantenimiento de los caminos a instancias de los socialistas y esta vez sí obtuvo la aceptación del pleno.