JORGE RUBIO. El expediente de la residencia de mayores y centro de día Valle de la Oliva volvió a convertirse en uno de los protagonistas del último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda. La polémica en torno a este caso se sitúa en la interpretación del contrato y su correspondiente pago del canon. Un expediente «claro» y «definitivo» para María José Montón (PP), ya que la contrata de la residencia no había «presentado alegaciones» de ningún tipo. La edil popular sostuvo además que las «obras estaban terminadas» y que su control sobre lo que pasa en la empresa es «absoluto».
A pesar de contar con el apoyo de todos los Grupos Municipales, algunos expresaron dudas sobre determinadas cuestiones. Elisa Piñana (PSOE) manifestó que «los retrasos no estaban justificados» y que le gustaría conocer un estudio «sobre el estado de atención a los mayores en este centro, así como el número de auxiliares». Irene Salcedo (Somos) incidió en la necesidad de hacer «un seguimiento» y que se «dejase participar al resto de grupos». La más crítica fue Mercedes Pedrerira (Centristas) que aseguró que la concesionaria les «estaba tomando el pelo» y «chuleando» para incidir posteriormente en la necesidad de que «pagasen el canon» y «terminasen las obras». Por su parte, Antonio Rodriguez (Ciudadanos) mostró su conformidad con la actuación y Juancho Santana (IU) cuestionó la necesidad de traer esta cuestión una vez más pleno. Finalmente, el punto salió adelante con 25 votos a favor (PP, Ciudadanos, PSOE, Somos, IU y Centristas).
La Residencia Valle de la Oliva,está dejada por el Ayuntamiento,la Comunidad de Madrid y por el Director y toda su gente. Ninguno tiene titulación,excepto Ignacio que creo que es Trabajador Social y está ejerciendo como Subdirector. La novia de éste señor,es la Gobernanta y que se debería de ocupar en que no faltara nada y que todo funcionará a la perfección.
No sabemos por qué nos cambian el menú cada dos por tres. Falta,mantequilla en los desayunos,mermelada,sal y haya solamente DOS vinageras para un comedor con más de 90 comensales. Sillas rotas y escasas. Si faltas un día,corren para quitarte la silla.
En los 5 meses que estoy aquí,NUNCA HE VISTO al Director visitar el comedor y conversar con los ancianos. El otro Director,Don Luis,lo hacía muy amenudo y las personas le reconocen con cariño cuando viene a INTERESARSE por ellos.
Seguimos comiendo mal,la comida es escasa y nunca he visto un comedor TAN RUIDOSO Y QUE SE PELEEN LOS ANCIANOS. Hay días que nadie cuída el comedor,ni enfermeros o la doctora. No sabemos quién se ocupa de elegir la comida y que se repita cada dos por tres.
Podría seguir y seguir,puesto que ésta RESIDENCIA SEGUIRÁ POR MUCHO TIEMPO,SIENDO LA RESIDENCIA DE LOS HORRORES.