JORGE RUBIO. En el número 74 de la Calle de los Claveles se encuentra la Pole-Dance School Majadahonda, una escuela única especializada en un singular estilo de baile: el pole dance. Un local en el que se puede aprender esta disciplina a la que muchos conocerán por otro de sus nombres y por el que es más conocida popularmente: la barra americana. A pesar de los orígenes eróticos de este baile, lo cierto es que ha evolucionado profundamente hasta convertirse en la actualidad en una forma reconocida de saludable ejercicio físico por su naturaleza aeróbica y anaeróbica. A estas cualidades se añade una gran espectacularidad, lo que transforma estas coreografías en todo un disfrute visual que puede aprenderse y practicarse en Majadahonda.

Bajo la dirección de Eva Peñalver, la escuela abrió sus puertas a finales del año pasado y desde entonces muchas majariegas se han dejado cautivar por el pole dance. Este centro ofrece a lo largo de su amplio horario, de 9:30 a 21:00, distintas clases dividas por niveles en las que los profesores enseñan los secretos y misterios que entrañan esta forma de baile. Además, pese a que este baile popularmente se asocia con la mujer, Pole-Dance School Majadahonda está abierta a ambos sexos, por lo que los hombres que estén interesados también pueden formar parte de esta escuela.

Esta forma de baile tiene sus orígenes en Inglaterra en la década de los años 80 del siglo pasado. Allí nació como un baile puramente erótico que se realizaba en bares y locales de strip tease, aunque la inspiración histórica se remonta más atrás en el tiempo. Algunas de estas influencias las encontramos en ciertos bailes tradicionales chinos o espectáculos circenses que incluían en las coreografías de sus bailarines las barras. A pesar de que el pole dance se ha identificado tradicionalmente con su parte erótica, es una disciplina que poco a poco se abre paso y que cada vez incorporan más gimnasios y escuelas a sus programas. El principal motivo es el gran ejercicio físico que se realiza, pero también la gran fuerza visual que posee el pole dance, un elemento que se convierte en uno de sus principales atractivos.

Como en toda disciplina artística o deportiva, existen diversas modalidades y formas de realizar las coreografías de pole dance. Aquí tiene una importancia decisiva el tipo de barra con el que se realiza el baile, que puede condicionar de forma sustancial el desarrollo de la coreografía. A pesar de que existen diversos tipos de barra, como las “fitpole” o las cromadas, en Pole-Dance School Majadahonda únicamente disponen de estas últimas. Pese a que puede ser un impedimento para algunos esta falta de variedad, desde la escuela invitan a cualquiera a probar una clase y comprobar si se adaptan a sus barras o directamente si están hechos o no para el pole dance.

Y es que esta disciplina es bastante exigente a nivel físico y mental, ya que requiere una gran fuerza y resistencia por parte de los bailarines para poder llevar a cabo las coreografías. Debido a esta exigencia, es un ejercicio excelente para fortalecer la musculatura y la flexibilidad corporal. Pero no todo es fuerza “bruta”, ya que existe una gran parte técnica que tiene que ser aprendida para poder realizar los giros y posturas necesarios para ejecutar este baile. Por otro lado, existen pequeños trucos con los que se mejora el agarre o el deslizamiento por la barra, como por ejemplo el uso del magnesio. Son pequeñas “perlas” que da la experiencia, pero también los sabios consejos de los veteranos maestros del pole dance.

Al final, los resultados del esfuerzo y del trabajo quedan patentes cuando se logra realizar una coreografía. Pole-Dance School Majadahonda muestra en sus redes sociales algunos de estos bailes realizados por sus estudiantes cuya dedicación culmina con ellos. Aquellos interesados en practicar este pole dance en Majadahonda pueden realizar una clase de prueba gratuita en la escuela, que está integrada dentro del centro Vital Wellness.