David Heco
«Comencé jugando al fútbol en Andalucía, principalmente a nivel amateur en el Manilva CF desde etapa benjamín pasando por todas las categorías inferiores hasta el primer equipo. Disfruté de alguna experiencia en clubes profesionales y semi profesionales como el Marbella CF o el CD Ronda, compaginando mis estudios iniciales de Magisterio». Con estas palabras el preparador físico y entrenador David Heco responde a las preguntas de MJD Magazin. Heco ha sido preparador físico del Rayo Majadahonda en todos los niveles, pero también en otros clubes como el Real Madrid o el Atleti. En esta entrevista David Heco hace un repaso de su trayectoria, su metodología de entrenamientos e incluso anticipa los cambios que se están produciendo en su carrera profesional. «Sin embargo, mi constante intento de comprensión del juego, así como la formación académica que iba adquiriendo y, por qué no decirlo, mi carácter «voluntarioso» como jugador, me empujaron pronto a compaginar las labores de futbolista con las de entrenador asistente y preparador físico, compatibilizadas con las de entrenador del equipo juvenil», evoca sobre sus inicios en el mundo del fútbol. A continuación reproducimos el resto de la entrevista:
¿Podrías resumirnos tu inicios dentro de los cuerpos técnicos?
–Los desplazamientos a entrenamientos y partidos los comencé a realizar con el cuerpo técnico por motivos logísticos y aprovechaba cada instante para intentar acercarme al conocimiento del juego, al manejo de grupos y en definitiva a empatizar con la figura del entrenador. No escatimaba en preguntas y más preguntas que se iban convirtiendo en enriquecedoras conversaciones que no hacían más que alimentar mi inquietud por seguir creciendo, esta vez desde la perspectiva del equipo técnico. Así y una vez que mi foto figuraba en la orla como diplomado en Magisterio de Educación Física, decidí partir hacia Madrid a seguir mis estudios de Licenciatura CAFFYD y Fisioterapia, dispuesto a hacer carrera en este apasionante mundo del fútbol. Atlético de Madrid, Real Madrid CF, Rayo Majadahonda y Getafe CF componen el elenco de clubes en los que he tenido la suerte de ir forjando experiencia estos años, tanto a nivel de fundación y tecnificación como semiprofesional, pudiendo poner en práctica los amplios conocimientos digeridos en el Master de Alto Rendimiento en Deportes de Equipo, al que asistía en Barcelona los sábados que no competía.
¿Qué deportistas has podido preparar personalmente?
–Paralelamente a mi rol de preparador físico y entrenador asistente he podido ayudar personalmente como coach a muchos futbolistas, desde categorías amateurs hasta profesionales de primera división. He elaborado planes específicos de entrenamiento, prevención de lesiones, procesos de readaptación y afinamientos previos al inicio del periodo pre competitivo. Futbolistas profesionales como Álvaro Portilla, Iñaki Gómez, Fabry Castro, Hugo Pintos, Paulo Assunçao, Fran Beltrán, Víctor Pulga, Iago Herrerín o Lucas Hernández pero también jóvenes promesas como Guille Sofío, Héctor Martínez, Nacho Heras o Santi Cortés.
¿En qué se basa tu método que tantos elogios suscita?
–Ser profesional por encima de todo. Amor por una profesión, vocación y pasión por lo que haces. Y formación, por supuesto: los contenidos de los planes de entrenamiento deben ser totalmente individualizados y perfectamente adaptados a las necesidades del jugador. Yo soy un ecléctico declarado, mis influencias han sido infinitas, he bebido y lo sigo haciendo del mayor número posible de fuentes. Creer plenamente en tu trabajo, transmitir que buscas lo mejor para el deportista y sobre todo comprender que estamos tratando con personas, seres emocionales que piensan y sienten como tú y como yo, que a su enorme talento y disciplina también acompañan dudas, incertidumbres y toma de decisiones con errores, base de cualquier proceso de aprendizaje independientemente del nivel del deportista. Inteligencia emocional en el trato, empatía y sentido común deben acompañar al aspecto puramente técnico en cualquier proceso, ya sea la recuperación de una lesión, el afinamiento previo a la competición, el mantenimiento de la forma física o la elaboración de un protocolo preventivo de lesiones.
¿Cómo ha sido tu experiencia en Majadahonda?
–He pasado por todas las categorías, desde prebenjamines hasta el primer equipo en Segunda División B. He ejercido labores de preparador físico, readaptador, entrenador asistente y entrenador formador, pero sobre todo he sido un constante aprendiz. Orgulloso de haber formado parte de un club que no para de crecer. Y enormemente agradecido, tanto cuando me han dejado ser como cuando solo estar. Mención especial a los jugadores, al fin y al cabo todo es por y para ellos.
¿Cuáles son tus objetivos y proyectos de futuro?
–Ahora empiezo una nueva etapa junto a mi pareja en un exótico destino: Santo Domingo. Nuevos proyectos de la mano de la Fundación Real Madrid y de la Federación Dominicana de Fútbol así como un Centro Personal de Entrenamiento de Alto Rendimiento, con lo cual enormemente ilusionado ante tan enormes retos. En definitiva, y como dijo una sabia y cercana persona de mi entorno: no parar de crecer.
