J. FEDERICO MTNEZ. Rafa Nadal (36 años) lo ha vuelto a hacer este domingo 5 de junio (2022), esta vez en Roland Garros y con Casper Ruud (Noruega), Alexander Zverev (Alemania) y Novak Djokovic (Serbia) como últimas «víctimas», como confesó el primero con cierto humor. Y una vez más vuelven a salir en los medios de comunicación las alusiones a Majadahonda por aquella participación en el Club Internacional de Tenis de aquel «casi infernal domingo 6 de julio de 2003» del que el año que viene se cumple el 20º aniversario. Como modesto homenaje desde MJD Magazin le ofrecemos un talismán casi «capicúa» (2323) para que antes de esa fecha de 2023 puede tener a buen seguro su 23 «Grand Slam«: repetimos ese artículo con su vídeo y fotos que ya tiene miles de visitas y que recoge precisamente su paso por Majadahonda. Comienza así: «Majadahonda, cuna deportiva de Rafa Nadal. Se formó en las pistas del Club Internacional de Tenis de Majadahonda«. Así tituló Telemadrid un oportuno y extraordinario reportaje sobre lo que ocurrió en la ciudad de Majadahonda con el histórico partido de tenis vivido este domingo 30 de enero (2022) entre Rafa Nadal y el ruso Medvedev. Toda la ciudad vibró con cada golpe y la remontada fue tan espectacular que además le convierte en el mejor deportista de todos los tiempos por títulos de Grand Slam (21). «Rafa Nadal forjó su leyenda en la pista central del Club Internacional de tenis de Majadahonda, donde muchos le recuerdan con cariño. Se convirtió en campeón de España infantil sub14. Dos años más tarde no tuvo tanta suerte cuando se enfrentó a Feliciano López, pero sus valores dejan huella. En las instalaciones del Club Internacional de Tenis (CIT) de Majadahonda encontramos 16 pistas, 12 de tierra batida y acoge torneos como el ‘Rafa Nadal Tour.‘

«La Casa Real, Sánchez, Ayuso o Almeida felicitan a Rafa Nadal por su victoria. Su fortaleza mental, su perseverancia y su concentración, el camino de los futuros Rafa Nadal madrileños», señala el reportaje, que recoge desde las instalaciones majariegas este memorable día en que Nadal ganó el Open de Australia tras una épica remontada contra Medvedev. Entrevistas con sus responsables, los alumnos de todas las edades, fotos de sus campeonatos en Majadahonda, las pistas… Un vídeo, un domingo y un día para no olvidar y comentar».

JUAN FEDERICO MARTINEZ (OPINION). Hace casi 20 años, concretamente un calurosísimo y casi infernal domingo 6 de julio de 2003, acudí al Club Internacional de Tenis de Majadahonda, un lugar que es referencia en toda España y que debería ser mucho más mimado y apoyado desde el Ayuntamiento a la vez que debería abrirse y difundirse más a todos los vecinos para que lo conocieran mejor. Iba con toda la familia a unos partidos de tenis que el tiempo convertiría en leyenda, primero el tercer y cuarto puesto y luego la final: «Rafa Nadal desafía a la vieja guardia en Majadahonda. El joven mallorquín completa un cuadro masculino de lujo«, había anticipado el periodista Carlos Mansilla en el diario AS y «Mundo Deportivo» recogía también el espectáculo de la final.

«Juan Carlos Ferrero y Carlos Moyá, este último por lesión, serán las únicas ausencias significativas en el cuadro masculino del Campeonato de España de tenis, que presenta un cartel de lujo. El torneo, cuya fase final da comienzo en la localidad madrileña de Majadahonda, cuenta con la presencia del campeón de Roland Garros, Albert Costa, como primer cabeza de serie. Álex Corretja (2), el vigente campeón Tommy Robredo (3) y Félix Mantilla (4) aparecen a continuación. Este cuarteto está exento de la primera ronda y no jugará hasta mañana. Rafa Nadal y Feliciano López, que saltará a la pista sin apenas descanso tras Wimbledon, sí debutarán esta tarde. Lo harán frente a Luis Antonio Pérez y Mario Cuéllar, respectivamente». La final entre estos jovenzuelos fue entre Feliciano y Nadal. Ganó el primero pero el Olimpo le reservaba un lugar al perdedor, que supo sobreponerse y levantarse. España estaba muy necesitada de este triunfo moral ante tanta zozobra exterior e interior, sanitaria, económica y política, pero Nadal se ha convertido en un ejemplo: caer y levantarse y hacerlo mil veces hasta llegar a la cima del mundo. ¡Vamos Nadal!