Rayo Majadahonda: debacle en Ferrol tras un diluvio que desembocó en naufragio (4-1)

FEDERICO MTNEZ. El Rayo Majadahonda fue víctima de un «diluvio de goles» en Ferrol (A Coruña) este sábado 18 de marzo (2023) en un partido que durante el primer cuarto de hora salió jugando quizás el mejor arranque de partido de la temporada, que cuajó además con el primer gol (0-1) obra de David Rodríguez en el minuto 26 y asistencia con diablura de Alayeto. Y lo que se parecía más al partido contra el Real Madrid-Castilla (1-2) con la maldición de los dos ex futbolistas ferrolanos por bandera, acabó con un encuentro calcado al del Ceuta (5-1). ¿Como ocurrió tal debacle?. Una goleada se construye tanto a tanto y el empate se produjo 4 minutos después, en el minuto 30, con un penalty un tanto forzado de Pinillos y muy bien buscado e interpretado por Heber Pena, que transforma sin compasión él mismo. Aunque quedaba todavía un cuarto de hora para acabar el primer tiempo, ese empate tuvo el efecto del gol psicológico antes del descanso. Porque eso es lo que le ocurrió al Rayo Majadahonda: un hundimiento psicológico, físico, técnico y táctico de los que hacen época. Y así llegó el 2-1 obra de Carlos Vicente tras error y resbalón de Iriondo que propicia un centro raso en el que ni el portero ni la defensa majariegas aciertan a desviar, dejando el remate franco al pelirrojo delantero ferrolano.


J. Federico Mtnez

Ante una lluvia que no dejó de castigar a los jugadores pero que apenas afectaba al terreno de juego, convertido en una alfombra, los ferrolanos se adaptaron mejor. Y en la segunda parte los goles fueron cayendo uno a uno como gotas de lluvia. Fueron 2 más pero pudieron ser 4 si no es por la mala fortuna, la falta de puntería o la actuación de Lucho. Esos 2 goles fueron propiciados sobre todo por errores puntuales. A los 8 minutos de la segunda mitad (m. 53) es el joven Chacón el que se hace un jugadón en solitario en vertical desde su campo que culmina tras una pared él mismo (3-1). Y en pleno desconcierto rayista, el último procede de una desafortunada jugada que 7 minutos después (m. 60) aprovecha Carlos Vicente tras una salida en falso de Lucho que además tropieza en Héctor, quedándole el balón limpio y marcando a puerta vacía, consiguiendo su doblete.

Lo que vino después fue el cuento o pesadilla de nunca acabar: un Racing de Ferrol que buscaba la «manita» y un Rayo Majadahonda que se limitaba a achicar agua en medio de un «temporal» que acabó en completo naufragio. Cuando sale un partido así, lo mejor que se puede hacer es pasar página cuanto antes y pensar en el siguiente. En este caso, el próximo domingo 26 de marzo a las 4 de la tarde en el Cerro del Espino contra el Pontevedra, un equipo de nuestra liga y que nos devuelve a la cruda de realidad de volver a pelear por mantener la categoría de la manera más digna posible… salvo que cambie la racha y vuelva a acariciar el mundo de los sueños. Y es que decía el «sabio» Luis Aragonés que las temporadas se decidían siempre en los 10 últimos partidos. Y la cuenta atrás comienza precisamente contra el equipo pontevedrés, que por si fuera poco, llega penúltimo pero con una tendencia de los dos últimos partidos ganados. Así que a lamerse las heridas y máxima expectación porque si hay alguien que cree que esta bonita categoría se regala, comprobará como el Pontevedra también de Galicia con ganas de aguar la fiesta a un Rayo Majadahonda que solo puede permitirse soñar si no falla ni un solo partido más.

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