J. FEDERICO MTNEZ. Vino el Granada con su peculiar e histórico traje de rayas horizontales de presidiario pero a quien metió en la jaula fue al Rayo Majadahonda con 3 bellos goles que dejaron sin respiración al equipo local desde el minuto 11 hasta el 90. Y los nazaríes todavía querían más y pudieron llevarse un escandaloso botín si no llega a ser por Basilio. El partido fue una sucesión de errores en el campo y en el banquillo, a cual más grosero, con el agravante de que el Granada jugó muy cómodo y al ralentí ante un Rayo Majadahonda que no acertó ni en la alineación, ni en los cambios, ni en el ritmo, ni en ninguna de las dos áreas. Respecto a las estadísticas, ahí siempre gana el Rayo Majadahonda, como dice Iriondo: posesión (59%/41%), pases (470/334), acierto en los pases (80%/71%), asistencias (9/8) y corners (6/2). Ambos equipos solo empataron en tiros (12/12), con una salvedad: entre los 3 palos el Granada hizo 4 y marcó 3 mientras que el Rayo Majadahonda solo logró apuntar 1 yéndose de vacío. Los restantes medios coinciden: «Un Granada sólido y efectivo no da opción al Rayo Majadahonda», titula la agencia Efe. «Los de Diego Martínez asaltaron de forma categórica el estadio majariego en un serio partido gobernado de forma incontestable de principio a fin gracias a una lectura inteligente del partido», destaca Javier Martín en el diario AS. «Un contundente y serio Granada se gusta en Majadahonda», resalta Dani Barrera en «Marca». Y Mundo Deportivo añade: «El Granada no da opción al Rayo Majadahonda». Resultado global de la eliminatoria: 0-6. Si alguien expresó al inicio de la liga que el equipo majariego debía mirar hacia arriba para ascender es que padece delirios de grandeza.


Alberto Díaz

ALBERTO DIAZ. «La buena ortografía enamora, pero el Cerro del Espino solo tuvo caligrafía nazarí» sería mi titular. Partido de dos equipos muy diferentes en sus planteamientos y sus objetivos y se notó desde el minuto uno, o por mejor decir, 11 con el gol en propia meta de Luso. El equipo andaluz demostró desde luego mucho oficio y mucha distribución de juego. Acumuló por ello las mejores llegadas del partido. Por eso el equipo nazarí jamás vio en riesgo su victoria en ningún momento. Respecto al equipo majariego, lo primero es que en su ADN tiene balón y este domingo no lo tuvo. Tampoco tuvo fluidez y sí mucha imprecisión. Tampoco encontró espacios para acreditar su velocidad. En definitiva, aunque duela decirlo, el Granada fue superior en todo momento a su rival y por ello es un claro candidato al ascenso. El Rayo Majadahonda debe tomar nota de la experiencia de esta jornada y seguir en la senda que tiene marcada.

J. Federico Mtnez

J. FEDERICO MTNEZ. Dos inusuales fallos de Verza facilitaron los 2 primeros goles del Granada en un encuentro donde naufragaron las dos principales variantes del equipo. Y para más desgracia, cuando Verza no está, el equipo desparece. Enzo Zidane y Dani Romera también fracasaron estrepitosamente en sus reestrenos, y eso que el primero al menos lo intentó, con resbalones incluidos. La fría despedida de Enzo al entrenador Iriondo al salir del terreno de juego en el minuto 51 contrastó con la cariñosa y cálida con el que el entrenador obsequió a Luso y evidencia que la prensa francesa no se equivoca: como le ocurrió a Toni Martínez y Nico Schiappacasse, tampoco Enzo Zidane se encuentra cómodo con el planteamiento de Iriondo y su intermitencia. Y aunque esas sustituciones le reconcilien con la mayoría de aficionados que más lo cuestiona, solo evitan así las críticas a su labor en el banquillo a costa del francés.

Tampoco funcionó una vez más el canario Benito del Toro a pie cambiado porque es zurdo y juega como lateral derecho. Ni un solo centro peligroso al área, aunque defensivamente estuvo mejor. Gran partido en cambio de Morillas y Oscar Valentín frente a un Aitor Ruibal que simplemente no existió: el mal de altura con la efímera fama alcanzada con su partidazo en Asturias le sentó como un tiro. Fue literalmente desactivado. Fracaso también la convocatoria de publico, con 2.891 espectadores, lo que también ratifica la deficiente política de comunicación del club, cuya gestión vive de espaldas permanentemente a la afición, los medios locales y el Ayuntamiento. A ver como sale la compra de acciones, que la LFP apremia, porque tendría guasa que el equipo se salvara y los terrenos de juego y descendiera administrativamente en los despachos por un mal diseño de la operación societaria. Y eso que el Equipo de Gobierno le «perdona» al club la moción aprobada en pleno y que obligaba a «bajar» las enormes y espantosas lonas que afean la vista y trastornan la vida a los vecinos del Pinar del Plantío. Todo ello jugó en contra junto con otro factor externo fundamental: se notaron mucho las bajas de Iza Carcelén y Verdés.

Quien estuvo inconmensurable fue Basilio. Al menos cuatro grandes paradas y anticipaciones acreditan su nivel profesional que, a la chita callando, se está convirtiendo en memorable. No se explica nadie como se le cuestionó emparejándolo al prometedor Cantero, cuando uno es una realidad y el otro un futurible, aunque de calidad y formación contrastada. Otro error: demasiados resbalones en el césped del Cerro del Espino. Aunque desde el club se asegura que se cambiará cuando falten 5 partidos, parece claro que la decisión de la presidencia es tardía y perjudica sobre todo al equipo local, que es quien debe construir juego, más que a los visitantes, cuya labor es más bien destruir y contragolpear.

El Granada con muy poco consiguió mucho basado en sus 2 centrales, torres más altas que la Alhambra, una línea media muy habilidosa y una delantera eficaz y lista en los desmarques. En cuanto el Granada marcó el segundo, Iriondo sacó del campo a Enzo Zidane y entró Fede Varela, que sigue arrastrando su lesión y se notó que no está al 100%, pues no hizo olvidar a Enzo, que estuvo incluso mejor que él. Pero incluso con 0-2 Iriondo no se animó a quitar un defensa y poner otro delantero. Lo hizo en el minuto 73 saliendo Héctor por un invisible Francisco Varela, que no pudo brillar ante el club de su provincia (nació en la localidad de Atarfe).

«Como se suele decir en el mundo del fútbol qué más da perder por 02 que por 03», comentaron algunos periodistas, pero Iriondo no se animaba. Lleva su condición de «amarrategui» en la sangre, en los genes y en el apellido. Se vio, por cierto a un míster algo diferente a lo habitual: abroncó a muchos de los suyos, la capilaridad de sus vasos sanguíneos faciales se encendió por momentos hasta adquirir un tono rojizo intenso, lo que puede incidir en todo el aparato cardiovascular. Cuidado maestro que el corazón no avisa. Y es que parecía que el Rayo Majadahonda, tras su gesta en el Molinón y el «desenganche» de los 4 vagones de cola de la segunda Liga española y 10ª del mundo (1 expulsado y 3 prácticamente desahuciados), ya no se jugaba nada. Se diría que salió dormido en los laureles del Molinón.

A Iriondo se le notó desquiciado, gritón, muy fuera del banquillo donde normalmente se esconde como en una cueva donde se urden las mayores emboscadas. Lo cierto fue que el cambio de Héctor le dio más ímpetu al equipo majariego y solo con el 0-3 le puso algo más de intensidad, encerrando al Granada en su area. El broche final fue decepcionante, como no podía ser menos con un 0-3 en tu propia casa: algo nunca visto fue ver a la afición marchándose antes del final del partido.
Rayo Majadahonda: Basilio (2), Galán (1), Morillas (2), Luso (1), Varela (0), Óscar Valentín (2), Verza (0), Benito (1), Enzo Zidane (1), Aitor Ruibal (0), Dani Romera (0). Suplentes: Cantero, Andújar (1), Aristóteles, Echu, Fede Varela (0), Héctor Hernández (1)
y Guerrero.

Majadahonda Magazin