J. FEDERICO MTNEZ. Lo fácil sería decir, como Felipe II, que el club no mandó a la escuadra del Rayo Majadahonda a las costas de Baleares para jugar contra los elementos (viento, infortunios, lesiones, autogoles…). Lo difícil quizás sea admitir que este domingo 24 de enero (2021) no hizo solo el peor partido de la temporada, tampoco el peor partido de la era Iriondo, ni siquiera el peor partido desde que ascendió a Segunda B. Fue quizás el peor partido de su historia, o al menos de la que yo he visto en sus últimos 10 años, si no me desmienten los socios históricos que habitualmente juzgan los encuentros desde esta misma tribuna. Resulta rarísimo ver un partido en el que un equipo se marca 3 autogoles (1 en propia y dos fallos defensivos de alevines, y es textual, no ninguna exageración). No es menos verdad que resulta extraño ver un partido con vientos de 80 km/hora (la borrasca «Ignacio» que azotaba las Islas, según anunció la prensa local). Y aún más inverosímil que un equipo que va 2º y aspira a jugar el play off (lo del ascenso habrá que ponerlo de momento entre paréntesis) no dispare ni una sola vez entre los 3 palos contrarios. El balance del naufragio en Baleares resulta descorazonador: se perdieron 4 puntos (3 + el gol average), se encajaron 3 goles (el 75% de todo lo encajado en la temporada), se perdieron 2 jugadores por lesión (Iriondo dice que se encontró un 3º malherido en el vestuario y 1 al parecer grave). Y lo que es peor: se encajó la segunda derrota consecutiva dejando la sensación de que el play off (que aún así no parece disparatado alcanzar) va a ser como subir los pirineos con pajarita en lugar de anorak. Ocurrió prácticamente lo mismo que contra el «Sanse», lo cual convierte el partido de la próxima semana en Valdebebas contra el Real Madrid-Castilla en una incógnita: un mal día lo tiene cualquiera, dos días malos son producto de la mala suerte. Si son 3 habrá que recordar la frase apócrifa del astronauta Jack Swigert durante el accidentado viaje del Apolo 13: «Houston, tenemos un problema«.

Y es que esta plantilla de «lujo» confeccionada para arrasar en la categoría, como todos los analistas pensaban (superior a la de los otros líderes de otros grupos como Unionistas (25 puntos), Amorebieta (25 puntos), Gimnastic (23 puntos), Algeciras (24 puntos), Sanse (23 puntos) y solo inferior a la del Ibiza (29 puntos) de Amadeo Salvo y el Badajoz de Joaquín Parra (28 puntos), parece que de momento tiene abierta una gruesa vía de agua con solo 19 puntos. En esta aciaga navidad parte de ella cogió el Covid, 2 jugadores tuvieron que ser cedidos y 1 rescindió el contrato. Del único fichaje solo se ha visto la sombra y tuvo que ser sustituido. Todos los jugadores tienen un curriculum casi de Primera División (algunos han jugado incluso en las divisiones de oro y plata) pero el problema es que esta categoría es de bronce y barro.

Viendo al Rayo Majadahonda pelotear estérilmente entre vientos huracanados, perder absolutamente todas las disputas, presumir con 2-0 y 3-0 de filigranas con el esférico en una lentitud desesperante y un riesgo innecesario en estas condiciones climatológicas, es lógico pensar que quizás en Segunda B hagan falta menos florilogios y más martirologios. Menos rosas y más espinas. Más hambre de ganar y menos colonia de afeitar. La calidad en un equipo es siempre necesaria pero los planteles plagados de estrellas se parecen a esas cuadrillas de obras -que hemos visto estos días despejando nieve bajo la dirección del Ayuntamiento de Majadahonda– donde 4 miran y uno trabaja. Typical spanish. Iriondo parece haberlo detectado según sus declaraciones, pero la crónica oficial del club, supervisada se supone desde el ámbito técnico, parece mirar para otro lado. Y no son precisamente paños calientes lo que se necesitan ante lo que los socios, accionistas y aficionados han visto con sus propios ojos.

LA PRENSA BALEAR SE MUESTRA PERPLEJA: «Hasta el día de hoy el Rayo Majadahonda era un equipo de lo más fiable«, señalaban los comentaristas de IB3. «Esperábamos más del Rayo Majadahonda», añadían: «de los partidos más plácidos que se han visto aquí»; «El Rayo Majadahonda no ha llegado ni una vez a puerta«; «si nos dicen que este equipo va segundo no nos lo creemos«… No fueron los únicos: «El At Baleares ganó sin complicaciones al Rayo Majadahonda» escribe Juanjo Machado en «Deporte Balear«. Y añade: «el Rayo Majadahonda, en tres fallos de sus jugadores, propició que los tres puntos en litigio se quedaran en casa». Y los describe así: «Iturraspe, ex baleárico, peina a la red en propia puerta» (1-0). «Libre indirecto. Mientras los jugadores del Rayo protestaban, el más listo de la clase, Alfonso, saca rápido y Coro la empuja solo a la red» (2-0). «En el 61′ Haro presiona al metra Sotres, que se juega el regate pero el catalán le roba el esférico, marcando el 3-0″. Los infortunios no pararon ahí: «en el minuto 51 Álvaro Vega tuvo que dejar el terreno de juego por problemas físicos, a lo que también se suma la grave lesión de rodilla que ha sufrido Laerte«. La única noticia positiva fue el debut de Iago Díaz tras la grave lesión de rodilla aunque, visto lo visto, podía haberse quedado en el vestuario.

CD Atlético Baleares: Ginard, Peris, Iñaki Olaurtúa, Luca Ferrone, Alfonso (Armando 77′), Cristian, Canario (Alberto Gil 69′), David Haro, Cordero, Coro (Marcos Baselga 69′), Vinicus (Fito 85′).  CF Rayo Majadahonda: Sotres (0); Manu Sánchez (0), Casado (0) (Laerte 45′ (1); Ayoub 70′ (0), Álvaro Vega (0) (Raúl Sánchez 51′ (1), Julio Rico (0), Jesús Bernal (0), Juanjo (0) (Carlitos 45′ (0), Iturraspe (0), Mawi (0) (Iago Díaz 77′ (0), Rubén Sánchez (0), Higor Rocha (0). 

DOBLE LECTURA EN EL CLUB: ¿»MOSTRÓ GANAS Y ESFUERZO» O «SALIMOS A PASAR EL DOMINGO, NO TUVIMOS ACTITUD, PARECIAMOS UNA PEÑA»?. «El equipo dirigido por Antonio Iriondo mostró ganas y esfuerzo pero no fue suficiente para conseguir los tres puntos en la visita a las islas», resume el club en la crónica sobre el partido disputado en Mallorca contra el At. Baleares. El entrenador Antonio Iriondo, sin embargo, no parece tan complaciente: “Fundamentalmente, yo creo que la actitud es innegociable. Entonces, nosotros tenemos cuatro goles en contra y hoy nos hemos hecho los tres, eso no es normal, pero sí es normal cuando no tienes esa actitud que hay que tener. El Baleares hoy ha apretado, ha estado muy metido y quizás nosotros no, entonces lógicamente parecíamos un equipo de una peña que ha salido a pasar el domingo, hemos venido a Mallorca a pasar el domingo».

«Esto espero que nos sirva a nosotros para corregir porque lo que ha ocurrido hoy no ha ocurrido nunca, jamás. Hoy ha sido un día muy desgraciado porque además hemos perdido tres hombres lesionados, que tampoco es habitual, normalmente eso no ocurre. Alguno de ellos, posiblemente, sea una lesión que tiene pinta de ser grave. Ha sido un día para olvidar y para aprender. Yo la verdad es que trato de vivir en todo momento el presente y el presente actual es que hemos jugado un partido horrible y trataremos de darle solución. Creo que todavía es muy pronto para hacer conjeturas sobre dónde vamos a estar unos y otros dentro de dos meses. Hoy sé donde estamos y sé que hemos hecho un partido horrible y lo único que tenemos que cambiar es eso”, concluyó el míster.