Quique, ex jugador y aficionado con la histórica camiseta del Rayo Majadahonda de 1ª regional. El equipo se asoma peligrosamente al abismo con la cruel e infortunada derrota ante el colista AD Ceuta

J. FEDERICO MTNEZ. Ni al más cruel de los guionistas de Hollywood se le hubiera ocurrido el guión de lo vivido este domingo 25 de septiembre (2022) en el Cerro del Espino. Y es que el partido entre el Rayo Majadahonda y la AD Ceuta parecía sacado de un film de Hitchcock: se adelantan los ceutíes (0-1) con un golazo por la escuadra de Pablo a saque directo de falta en el minuto 28. Y un minuto antes del descanso en el 44, Alvaro Portero roba el balón al guardameta visitante Montagud, pero su disparo con escaso ángulo se estrella en la madera, mientras que el posterior rechace cae a pies de un delantero majariego que también marra la acción con la que se va al descanso. En el minuto 64 se repite la jugada: nuevo palo de Ozkoidi que remata de cabeza y pega en el larguero, cayendo a pies de otro atacante rayista que también falla el remate a puerta vacía, aunque el árbitro lo anula por fuera de juego. Y ya el final del partido fue un thriller de terror macabro: en el minuto 88 tarjeta roja directa para el ceutí Reina por una patada sin balón a Jeisson, que sale del campo lesionado.


J. Federico Mtnez

El 10 contra 10 lo aprovecha Casado en el minuto 92, quien en una jugada embarullada en el área acierta a meter el pie y marcar una igualada que parecía épica. Ya entrado el largo descuento, otra vez Alvaro Portero remata cruzado de cabeza y el cuero pasa besando el poste en lo que parecía la última jugada del partido con el mal menor del empate ante el colista. Y en el 97, último minuto, el ceutí Julio Iglesias se sube al escenario con una sensacional jugada en la que asiste a Adri, quien marca a placer el 1-2. Fin del partido, y la afición sale enmudecida del estadio sin dar crédito a lo que acababa de presenciar, mientras que el equipo caballa se lleva los 3 puntos al Estrecho y hace bueno el aforismo futbolístico que reza como a cambio de entrenador, victoria segura. Rayo Majadahonda: Alvaro Fernández (2), Casado (2), Félix Ofoli (2), Salama (1), Ozkoidi (1); Néstor Albiach (1), Sergio Llamas (0), Claverías (0); Nando (1), David Rodríguez (0), Portero (1). Segunda Parte: Konaté (0), Aberdín (2), Jeisson (1), Alayeto (0), Guille (0).


El ex jugador Aitor Núñez con entrenadores

ANALISIS. Si alguien pensó que el «farolillo rojo» AD Ceuta venía desahuciada al Cerro del Espino y era el momento de hacer cambios, se equivocó de plano a plano. El entrenador Diego Nogales hizo una «revolución» en el equipo poniendo a Casado de lateral y renovando la confianza en Salama, que tan buen partido hizo en este puesto provisionalmente en Córdoba. El naufragio, sin embargo, fue de aupa: lo que entonces fue un recambio de urgencia que no desentonó esta vez fue un desbarajuste absoluto, pues ni estuvo cómodo Casado como lateral a pesar de ser el mejor del partido y MVP, ni Salama demostró que esa es su posición en tan magnífico mediocentro.

José Luis Diego, socio, oteando el negro horizonte del Rayo Majadahonda

CENTRO DEL CAMPO EN CONTINUA RECONSTRUCCION. El entrenador rayista también modificó el centro del campo al completo: sentó a Mario y De Iriondo, que también jugaron decentemente en Córdoba frente al arrollador líder, e improvisó una línea media con el canterano Claverías, Sergio Llamas y Néstor Albiach. No funcionó nada: la joven promesa empezó muy bien pero el partido le fue sobrepasando hasta inundarle por completo. A Néstor Albiach exactamente lo mismo: brilló al principio pero fue fallar tres pases seguidos muy claros que se le fueron al limbo y se desplomó anímicamente hasta el punto de que se quedó en el vestuario al descanso. De Sergio Llamas nada que decir: ni está ni se le espera en jugador que vino con tanta aureola de calidad pero que aún no ha aparecido ni destapado el tarro de sus esencias.

Carlos Bonet (Vecinos por Majadahonda)

DEMASIADAS REFORMAS Y DESATINO EN LOS CAMBIOS. La delantera tampoco estuvo cómoda: Nando jugó muy retrasado y a veces hasta se quedaba en la retaguardia cuando subían los centrales, despilfarro en jugador tan habilidoso que aprovecha bien los rebotes desde el borde del área. David Rodríguez tampoco compareció esta vez, quizás cansado de tanto correr tras el balón cuando es un jugador atacante puro y ratón de área. Y de Portero esta vez tuvo las dos mejores ocasiones rayistas, pero se topó con los palos y la mala suerte, que es lo único que también le faltaba a este equipo, que está firmando el peor arranque de temporada de los últimos 10 años. Los cambios tampoco surtieron efecto: salvo el canterano Aberdín, que solo sirvió para apuntalar la defensa, el resto fue un despropósito (incomprensible la apuesta por Konaté tras su desastre en Córdoba y la reclusión de Abreu tras su buena pretemporada). Quedaron fuera el por fin regular Mario, el explosivo Abreu y el acreditado Francis, espectadores en el banquillo. Y encima, para colmo de males, el mejor recuperador y pasador De Iriondo lesionado.

Estévez, leyenda majariega, observa el partido

BUENA PRETEMPORADA. En fin, que tras una pretemporada sorprendentemente buena, levantando el trofeo Primera Federación frente a buenos equipos como el Linares, la plantilla se ha desmoronado ante tanto cambio de estructuras, probaturas y experimentos. Tampoco ayudó nada la errática política de renovaciones y bajas del director deportivo. Y si además a ello sumamos la mala suerte, los 3 palos y el nerviosismo o falta de confianza generalizada, tenemos la «tormenta perfecta» a la que se enfrenta un joven entrenador que parece cerebral, metódico y solvente (ahí está su éxito reciente en el Adarve con peores mimbres) pero que inexplicablemente desbarata lo que tanto esfuerzo le cuesta construir con tantos cambios de líneas y puestos y sin que nadie acierte a entender muchos de ellos.

El Ceuta lo festejó a lo grande con su afición

CONFIANZA EN DIEGO NOGALES. La caldera del Rayo Majadahonda de momento sigue creciendo de temperatura pero aún aguanta y ahora el equipo necesita más tranquilidad que presión, si es que se quiere mantener una categoría a la que tanto ha costado llegar. La afición volvió a animar en el fondo pero el equipo no le da todo lo que ella le entrega y así es muy difícil la continuidad. Y todo ello con un calendario como casero en octubre (Depor, Fuenlabrada, Linares) que será más complicado que lo hasta ahora recibido. Diego Nogales tiene cabeza, intuición y conocimientos para sacar el barco adelante -los ha tenido hasta ahora- y sería una pena que las precipitaciones, los desconciertos o los desatinos le acortaran su trayectoria en una categoría que es la mejor rampa de lanzamiento y exhibición ante el fútbol profesional.

Majadahonda Magazin