El Rayo Majadahonda vuelve a posiciones de ascenso en un partido deslucido por la lluvia

J. FEDERICO MTNEZ. El Rayo Majadahonda sufrió más de lo previsto para doblegar al Real Unión de Irún de los hermanos Emery en una mañana lluviosa y desapacible del domingo 3 de octubre (2021) que según los meteorólogos no se prolongará el resto de la semana. Los donostiarras se quedaron en inferioridad numérica con dos expulsiones y aún así pusieron los balones de corbata a un equipo local que se veía superado en los 4 últimos minutos finales de descuento y era incapaz de rematar al que parecía moribundo equipo guipuzcoano. Le gusta jugar en el alambre a esta plantilla del Rayo Majadahonda, que fue superior técnica y tácticamente a su rival, pero que se vio dominada en el manejo del balón y en el empuje por un modesto equipo que a punto estuvo de subírsele a las barbas si no llega a ser por una providencial parada de Champagne en el último minuto y un despeje balo palos de Casado en el descuento. Si llega a producirse ese gol del empate, da vértigo pensar lo que hubiera sucedido, pues el ridículo superaría incluso al de los 75 primeros minutos de Extremadura. ¿Que pasó para que el Rayo Majadahonda pasara apuros cuando defensivamente era una roca y tenía amarrada una victoria por la mínima? Pues pasó de todo: un gol tempranero de penalty claro sobre Borja en una internada con peligro (se prodigó poco) y transformación del enrrachado Héctor le confiaron en exceso y por ello renunció abiertamente a lograr el segundo gol de la tranquilidad. A partir de ahí, el equipo echó el candado y no se jugó a nada, ya que el rival tampoco proponía demasiado peligro, además de limitarse a manosear el balón, ganar los porcentajes de posesión y dominar solamente su línea defensiva. 


J. Federico Mtnez

Parecía que ambos equipos se conformaban con el 1-0 hasta que Abel Gómez revoluciona el partido con los cambios faltando 30 minutos, pues no le gusta como transcurre el encuentro cara al desenlace final. El suertudo y hábil entrenador (lleva 6 ascensos en sus botas) se olía la tostada. Y efectivamente cuando entran primero Manny y Juanjo y 10 minutos después Mawi y Susaeta, todos ellos muy destacados, el Rayo comienza ya a someter a su adversario. Primero una escapada del «cohete» Manny directo a puerta provoca la expulsión de Santos al agarrarle para impedir el gol. Posteriormente un saque de falta de Susaeta que obliga al portero donostiarra a retorcerse para sacar el balón del larguero. Posteriormente una volea de Mawi en posición clara que manda al corner y después la segunda expulsión de Rivero al frenar un contragolpe letal del Rayo. Y en todos lados un Juanjo que se multiplica en defensa y en ataque.

Ya con 9 y entrando el descuento parecía que el partido estaba más que sentenciado pero de pronto ocurre lo inaudito e imposible: el Irún resucita, el equipo majariego se hace un lío, comienza a fallar las jugadas de ataque con superioridad numérica, el centro del campo se rompe y la defensa hace aguas. Los visitantes, que no salen de su asombro y parecen encantados y hechizados por el ex rayista Bravo, que salió al campo, tienen entonces las 2 jugadas de gol que milagrosamente salvan Champagne y Casado. Demasiado suspense y terror para una película de amor que prometía desde el principio final feliz. Y por fortuna así fue: ahí tenemos de nuevo encaramado al Rayo Majadahonda en posiciones de ascenso y con la alegría del próximo viaje a Zamora, que aunque hundido en el descenso, es un rival que, al menos, permite soñar. Puntuaciones:  Champagne (3), Borja (2), Casado (3), Alvaro Vega (2), Bastos (2), Mario (1) (Tassemedo (1), Bernal (2), Raul Sanchez (1) (Juanjo (2), Rubén Sánchez (1), Héctor (2) (Mawi (1), Javi Gómez (1) (Susaeta (2).

Majadahonda Magazin