JORGE RUBIO. La última sesión del pleno del Ayuntamiento de Majadahonda acogió varios temas relacionados con empresas vinculadas con el municipio por los distintos servicios que ofrecen. La actualización de las tarifas del centro deportivo El Carralero, conocido como el Gimnasio Físico. Unos precios que se actualizaban aplicando un ajuste de «un céntimo de euro» como reveló Mariene Moreno (Ciudadanos) y que «no suponían un gasto para el Ayuntamiento». Por su parte, Irene Salcedo (Somos) sostuvo que estos precios no eran «accesibles a toda la población» y que estaban «muy por encima de lo que podría considerarse como precio público». También solicitó que en los próximos ajustes se tuviese en cuenta a los distintos colectivos de Majadahonda como «personas con diversidad funcional o familias monoparentales» y que las tarifas se revisasen en relación a «salarios y pensiones». Manuel Elvira (PP) se encargó de cerrar las intervenciones asegurando que sí se tiene en cuenta a determinados colectivos como «familias numerosas y personas mayores». Y añadió que no existía ninguna otra «instalación similar al Físico» que ofreciese «una excelencia absoluta a precios públicos». Finalmente las nuevas tarifas fueron aprobadas con 17 votos favor (PP, Ciudadanos y Centristas), 1 voto en contra (IU) y 6 abstenciones (PSOE y Somos Majadahonda).


Siguiendo en la línea económica, otro de los temas presentados en esta sesión del pleno correspondió al reconocimiento de deuda a favor de PAMMASA por facturas pendientes. Una cuestión que según revelaba Alfonso Reina (Ciudadanos) se había producido porque «se había olvidado renovar la firma electrónica» de esta empresa municipal al tiempo que señalaba que «no se podía jugar con los proveedores». Una postura compartida por Mercedes Pedreira (Centristas) que insistió a su vez en que era necesario que el Ayuntamiento «dejase de tener reconocimientos de deuda». El concejal de Hacienda Ángel Alonso (PP) señaló que aquí no había ningún proveedor al que pagar y que esta cuestión era casi «un movimiento interno» en las cuentas de la empresa pública ya que «Pammasa es el Ayuntamiento». Y terminó diciendo que los proveedores estaban «deseosos de trabajar con Majadahonda ya que su media de pago es inferior a los 30 días». Finalmente el punto salió adelante con 12 votos a favor (PP y Centristas) y 12 abstenciones (Ciudadanos, PSOE, Somos e IU Majadahonda).

Otro tema similar llevado ante el pleno fue la liquidación económica de la Sociedad Cooperativa Jauja por las gestiones realizadas en las escuelas infantiles de Talín y Tamaral. Socorro Montes de Oca (PSOE) intervino para señalar que en dicho expediente existía «una laguna en el periodo del 16 de agosto hasta el 1 de septiembre cuando se inició el nuevo contrato» y que por tanto «no se pagaron las vacaciones al personal». Una cuestión sobre la que también se pronunció Irene Salcedo (Somos) que incidió en que la liquidación del contrato salía positiva para el consistorio a costra de «ajustar la oferta por encima del proyecto educativo» y por «no liquidar completamente el servicio». Juancho Santana (IU) mantuvo su intervención en esta línea para asegurar que al final las trabajadoras «son las que pagan el servicio». Por su parte, Fátima Nuñez insistió en que el expediente era claro y que no contemplaba dicho periodo y que si así fuese «hubiese estado consignado en el expediente» ya que esta liquidación «no abarcaba hasta agosto». El punto salió adelante con 16 votos a favor (PP y Ciudadanos), 4 abstenciones (PSOE y Centristas) y 4 votos en contra (Somos e IU Majadahonda).

 

 

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