La calle Santiago Apóstol vallada por el incendio
JORGE RUBIO. El último pleno del Ayuntamiento de Majadahonda anterior a las vacaciones veraniegas tuvo como uno de los principales protagonistas a los vecinos y comerciantes de la calle de Santiago Apóstol, afectados por el incendio del «Loira«. En el apartado destinado a los ruegos y preguntas, los afectados solicitaron una respuesta inmediata al alcalde, Narciso de Foxá, y al concejal de Urbanismo, Ricardo Riquelme, a sus preguntas sobre la actual situación que están viviendo y que condiciona de forma notable su día a día. La principal pregunta de los vecinos del inmueble desalojado era que cuándo iban a poder acceder de nuevo a sus casas, a lo que el Ricardo Riquelme respondió que «este fin de semana estará asegurada la estructura y los vecinos podrían acceder al edificio y a los comercios colindantes», por lo que todo este proceso podría acelerarse y quedar solucionado «muy pronto».
Toda esta problemática con el inmueble desalojado y los locales aledaños radica en que los daños estructurales no fueron calibrados completamente debido a la gravedad del incendio. Las tareas de apuntalado se completarán muy pronto, concretamente este fin de semana, según Riquelme. Este proceso lento se ha hecho de afuera a dentro, y permitirá asegurar el edificio y el acceso al mismo. Mientras tanto, parte de la calle sigue bloqueada por las vallas de seguridad, que dificultan el acceso a esta vía y que están originando un perjuicio notable en las ventas de los negocios aledaños. Una situación que se agrava todavía más con el gran macetero que «preside» la entrada a la calle Santiago Apóstol y que complica aún más el acceso.
Una de los comerciantes asistentes al pleno solicitó la retirada de este macetero, así como la posible reducción del espacio ocupado por las vallas de protección. Sobre la primera cuestión, el consistorio no tendría ningún problema en retirarlo tras realizar un estudio pertinente. En lo que se refiere a las vallas, el concejal de Urbanismo sostuvo que no es competencia del Ayuntamiento, ya que esa es una cuestión que depende de la policía y que actualmente está así por motivos de seguridad, ya que podrían producirse desprendimientos de fachada. Además, señaló que no hay una unanimidad de opiniones en esta materia, y aseguró que hay comerciantes que han pedido el cierre de las calles para poder cobrar del seguro por cese de negocio. Otros no quieren que los clientes vean sus tiendas en estas condiciones por temor a la mala imagen que puede causar en sus negocios.
Vista de la calle vallada por el incendio en La Casa del Loira.
Pero esta no fue la única dirección de las preguntas, ya que otro de los vecinos lanzó un particular «dardo» en el que señalaba una posible responsabilidad del Ayuntamiento en todo este asunto del incendio. Según él, el local incendiado no tenía licencia y por tanto, el Consistorio tiene una responsabilidad directa en todo este asunto. Tanto Foxá como Riquelme se escudaron en el argumento de la ignorancia sobre esta cuestión, y aseguraron que su responsabilidad era mantener la seguridad de los majariegos ante el temor de la caída del edificio, aunque sí se comprometieron a estudiar esta acusación y a tomar las medidas que fuesen pertinentes si al final resultaba que el local no contaba con los permisos necesarios.
