DR. MCDOUGALL (M.D. FACLM). Bienvenidos de nuevo. Tenemos al que considero «el equipo McDougall«, un grupo de colaboradores, en realidad de amigos, que he tenido desde hace 20 o 30 años. Y uno de esos hombres ha trabajado con nosotros, trabajó conjuntamente en las cosas que hemos hecho, apoyándonos mutuamente y con públicos similares. Y algo verdaderamente inconfundible es su capacidad de comunicación. Me sorprendió que ha dictado más de mil conferencias y, en ocasiones, cuatro al día. Increíble, qué persona tan dedicada. Así que, finalmente apareció su primer libro. «Comer para no morir«, ¡qué título!, el cual lo incluyó en la lista del «New York Times» de los más vendidos durante las últimas siete semanas. Así que debido a nuestra larga amistad y a mi gran respeto por él, ha sido expositor de por lo menos una presentación al año desde quién sabe hace cuánto tiempo, sé que disfrutarán del Dr. Michael Greger.
DR. MICHAEL GREGER (M.D. FACLM). «Comer para no morir: el rol de la alimentación en prevenir, detener y revertir nuestros 15 principales asesinos». He tomado tantas ideas extraordinarias del Dr. John McDougall que es justo que me desafíe. Permítanme comenzar con un toque personal. A mi abuela le diagnosticaron enfermedad cardiaca en fase terminal y la enviaron a casa a morir. Ya había tenido tantas operaciones de baipás que básicamente, en determinado momento, se quedó sin plomería confinada a una silla de ruedas y con un dolor opresivo en el pecho. No pudieron hacer nada más por ella. Su vida había terminado a la edad de 65 años. Entonces se enteró de la existencia del Dr, Nathan Pritikin, uno de nuestros médicos pioneros de la «medicina del estilo de vida» y lo que sucedió a continuación forma parte de la biografía de Pritikin. Mi abuela era una de las personas “en la antesala de la muerte”. Frances Greger llegó a una de las primeras sesiones con Pritikin en una silla de ruedas. La señora Greger tenía enfermedad cardiaca, angina de pecho, claudicación, su condición era tan mala que ya no podía caminar sin un gran dolor en el pecho y en las piernas. Sin embargo, tres semanas después, no solo estaba fuera de su silla de ruedas sino caminando dieciséis kilómetros al día. Mi abuela fue a la boda de su nieto, 15 años después de que le dieran su sentencia médica de muerte y gracias a una alimentación sana pudo vivir otros 31 años en esta tierra, hasta la edad de 96 años, para disfrutar de sus 6 nietos, incluyéndome a mi.
Es por eso que me inicié en la Medicina. Cuando el Dr. Ornish publicó, años más tarde, su «Lifestyle Heart trial» (ensayo sobre tratamiento cardiaco con cambios en el estilo de vida), que demuestra, con la angiografía cuantitativa, que la cardiopatía coronaria se podía revertir, que se podían abrir las arterias sin medicamentos, sin cirugía, solo con una alimentación a base de vegetales y otros cambios sanos en el estilo de vida, supuse que sería lo más revolucionario. Es decir, mi familia lo había visto con sus propios ojos, pero aquí estaba en blanco y negro, en algunas de las revistas médicas más prestigiosas del planeta. Pero no pasó nada, lo cual me hizo preguntarme a mí mismo si efectivamente la cura para nuestro asesino número uno podría perderse en alguna madriguera y ser ignorada. ¿Qué más había en la literatura médica que pudiera ayudar a mis pacientes? Averiguarlo se convirtió en la misión de mi vida.
Para quienes no están familiarizados con mi trabajo, cada año leo todos los ejemplares de todas las revistas sobre nutrición de habla inglesa de todo el mundo, para que la gente ocupada como tú no tenga que hacerlo. Después recopilo los hallazgos más interesantes, más innovadores, más prácticos y diariamente publico nuevos vídeos y artículos en mi sitio web sin ánimo de lucro, NutritionFacts.org. Todo en la página web es gratuito. No hay anuncios, ni patrocinios corporativos. Es estrictamente no comercial, no vendemos nada. Lo creé como un servicio público, como una obra de amor. Nuevos vídeos y artículos cada día sobre lo último acerca de la nutrición basada en la evidencia. ¡Qué concepto!
EN UGANDA NO EXISTEN LAS ENFERMEDADES CARDIOVASCULARES DE OCCIDENTE. ¿Dónde consiguió Pritikin su evidencia? Bien, una red de hospitales misioneros, establecida en todo el África subsahariana, descubrió el que podría ser el avance más importante sobre la salud, según una de las más famosas figuras médicas del siglo XX, el Dr. Denis Burkitt. El hecho es que muchas de nuestras enfermedades occidentales más comunes y graves eran universalmente raras, como la enfermedad cardiaca. En la población africana de Uganda, la cardiopatía coronaria es casi inexistente. Espera un momento. Nuestra causa número uno de muerte ¿casi inexistente? ¿Qué estaban comiendo? Comían una gran cantidad de verduras feculentas, granos amiláceos y verduras y su proteína provenía casi exclusivamente de fuentes vegetales y tenían los niveles de colesterol para demostrarlo. En realidad muy similar a los que consumen una alimentación moderna a base de vegetales.
Y me dije: esperen un segundo. Tal vez los africanos solo morían antes de algún otro tipo de enfermedad, nunca vivieron lo suficiente para contraer la enfermedad cardiaca. No. Aquí están las tasas de ataque cardiaco para la misma edad en Uganda versus San Luis (Misuri). Entre 632 autopsias en Uganda, solo un infarto de miocardio. Entre 632 autopsias, con la misma edad y género en Misuri, 136 infartos de miocardio: más de 100 veces la tasa de nuestro asesino número uno. Estaban tan sorprendidos que regresaron e hicieron 800 autopsias más en Uganda y aún así solo encontraron ese pequeño infarto curado, lo cual significa que ni siquiera fue la causa de muerte entre 1.427 pacientes, menos de un paciente entre 1.000, mientras aquí la enfermedad cardiaca es una epidemia.
HACE 10.000 AÑOS NO EXISTIA LA CARIES NI EL CEPILLO DE DIENTES. Esta es una lista de enfermedades que se encuentran comúnmente en lugares que se alimentan y viven como en los EE. UU., pero eran raras o incluso inexistentes en poblaciones que centran su alimentación en vegetales no procesados. Estas son algunas de nuestras enfermedades más comunes, como la obesidad, por ejemplo, o la hernia hiatal: uno de los problemas estomacales más comunes. Las venas varicosas y las hemorroides, dos de los problemas venosos más comunes, el cáncer colorrectal, una causa principal de la muerte relacionada con el cáncer, la diverticulitis, la enfermedad número 1 del intestino, la apendicitis, la causa número 1 de la cirugía abdominal de emergencia, la enfermedad de la vesícula, la causa número 1 de la cirugía abdominal no considerada de urgencia, así como la cardiopatía isquémica, nuestra causa más común de muerte aquí, pero una rareza entre las poblaciones que se alimentan a base de vegetales.
Y así, esto sugiere que la enfermedad cardiaca puede ser una elección, como la caries. Si nos fijamos en los dientes de las personas que vivían más de 10.000 años antes de la invención del cepillo de dientes, prácticamente no tenían caries. No se cepillaron ni un día de sus vidas, nunca usaron hilo dental, sin embargo, no tenían caries ¿Por qué? Porque todavía no se habían inventado las barras de caramelo. Entonces, ¿por qué le sigue dando caries a la gente cuando sabemos que se puede prevenir a través de la alimentación? ¡Sencillo! Probablemente porque, ya sabes, el placer que mucha gente obtiene de los postres puede superar el costo y la incomodidad de la silla del dentista. Mira, eso está bien. Siempre y cuando la gente entienda las consecuencias de sus acciones, ¿qué más puedo hacer como médico? Si crees que los beneficios superan a los riesgos para ti y tu familia, ¡adelante! Desde luego, disfruto de la indulgencia ocasional. Tengo un buen plan dental.
EL «SARRO DE LAS ARTERIAS» ES COMO EL DE LOS DIENTES PERO SIN CEPILLO. Pero ¿y si en lugar de la placa en tus dientes, hablamos de la acumulación de placa en tus arterias? Muy bien, esta es otra enfermedad que se puede prevenir al cambiar nuestra alimentación. Entonces, ¿cuáles son las consecuencias para ti y tu familia? Ahora no estamos hablando solo de raspar el sarro, ahora hablamos de vida y muerte. La razón más probable por la cual la mayoría de nuestros seres queridos morirán es la enfermedad cardiaca. Así que estar en un evento de McDougall es el mejor regalo del día de San Valentín. Todavía depende de cada uno de nosotros tomar nuestras propias decisiones en cuanto a qué comer y cómo vivir, pero debemos tomarlas conscientemente, educándonos a nosotros mismos sobre las consecuencias previsibles de nuestras acciones. La cardiopatía coronaria, la ateroesclerosis, el endurecimiento de las arterias comienza en la infancia. Antes de los 10 años, las arterias de casi todos los niños criados con la dieta estadounidense estándar, ya tienen vetas de grasa, la primera etapa de la enfermedad y luego estas placas se empiezan a formar entre las edades de 20 y 30 años y entonces puede empezar a matarnos. En nuestro corazón se trata de un ataque cardiaco, en nuestro cerebro, se trata de apoplejía.
TODOS LOS SERES HUMANOS DE MÁS DE 10 AÑOS YA PADECEN ENFERMEDAD CARDIACA. Si hay alguien hoy que tenga más de 10 años de edad, la pregunta no es si debes o no comer sanamente para prevenir la enfermedad cardiaca. Es si deseas o no revertir la enfermedad cardiaca que ya tienes. ¿Es eso siquiera posible? Cuando los investigadores eligieron personas con enfermedad cardiaca, les dieron el tipo de alimentación consumida por poblaciones que no contrajeron enfermedad cardiaca, su esperanza era desacelerar la enfermedad, tal vez incluso detenerla, pero en vez de esto sucedió algo milagroso. Su enfermedad comenzó a revertirse, a mejorar. Tan pronto los pacientes dejaron de comer una alimentación que obstruía sus arterias, estas comenzaron a abrirse. Sus cuerpos fueron capaces de iniciar la disolución de una parte de esa placa, sin medicamentos, sin cirugía. Incluso en algunos casos de enfermedad vascular triple severa, se abrieron las arterias, lo cual sugiere que sus cuerpos siempre quisieron estar sanos, pero nunca se les dio la oportunidad. Esta mejoría del flujo sanguíneo del lado izquierdo que se ve aquí, si puedes ver, es después de solo tres semanas de comer sanamente.
Permíteme compartir lo que se ha llamado el secreto mejor guardado de la Medicina. El secreto mejor guardado de la medicina es que a veces, dadas las condiciones adecuadas, nuestro cuerpo puede curarse a sí mismo. Si te das un golpe bastante fuerte en la espinilla con una mesa de centro, el área se enrojece, se calienta, se hincha, se inflama, ¿cierto? pero sanará de forma natural si solo te apartas y dejas que tu cuerpo obre su magia. Pero ¿qué pasaría si continúas golpeando tu espinilla en el mismo lugar cada día, de hecho, tres veces al día: desayuno, almuerzo y cena? Nunca sanará. Irías al médico y dirías algo como: “oh, me duele la espinilla”. Te diría: “no hay problema”, sacaría su recetario y te escribiría una receta para analgésicos. Te sigues golpeando la espinilla tres veces al día: “oh, sigue muy mal, pero se siente mucho mejor tomando esos analgésicos”. ”¡Oh si!” Gracias a Dios por la medicina moderna. Es como tomar nitroglicerina para el dolor opresivo en el pecho: un tremendo alivio, pero en realidad no tratas la causa subyacente de la enfermedad. Nuestro cuerpo quiere volver a estar sano, si se lo permitimos. Pero si continuamos lesionándolo tres veces al día, es posible que nunca vuelva a sanar.
15 AÑOS SIN FUMAR DEJAN LOS PULMONES COMO NUEVOS. Es como fumar. Una de las cosas más increíbles que aprendí durante toda mi formación médica fue que en un período de 15 años de dejar de fumar, tu riesgo de cáncer de pulmón se aproxima al de alguien que nunca fumó en su vida. ¿No es asombroso? Tus pulmones pueden deshacerse de todo ese alquitrán y, finalmente, es casi como si nunca hubieses empezado a fumar en absoluto. Y todas las mañanas de nuestra vida de fumadores, se inició este proceso de curación, hasta que ¡bam! nuestro primer cigarrillo del día, volviendo a lesionar nuestros pulmones con cada bocanada, como podemos volver a lesionar nuestras arterias con cada bocado, cuando todo lo que tuvimos que hacer, la cura milagrosa, es simplemente retroceder, apartarnos y dejar que los procesos naturales de curación de nuestros cuerpos nos devuelvan la salud.
Seguro, podrías elegir la moderación y golpearte a ti mismo con un martillo más pequeño, pero ¿por qué no golpearte nada absoluto? Hemos sabido esto durante décadas. El American Heart Journal, 1977: casos como el Sr. F. W. aquí: con una angina tan grave que no podía ni llegar a su buzón de correo, luego comenzó a comer más sanamente y meses después, escaló montañas sin dolor. Ahora hay algunos nuevos y sofisticados medicamentos contra la angina de pecho en el mercado, cuestan miles de dólares al año, pero con la dosis más alta, pueden prolongar con éxito la duración del ejercicio ¡hasta 33.5 segundos, damas y caballeros!. No parece que quienes elijan el sendero del medicamento escalen montañas muy pronto. ¿Ves? La alimentación a base de vegetales no solo es más segura y económica, sino que puede funcionar mejor. Lea el artículo completo.
Es la pura realidad . lo más claro .DIOS nos abre la mente y vemos la realidad , me paso a mi mismo y escape de la muerte a los 57 años, nunca más consulte a un medico, Gracias, muchas gracias.