JORGE RUBIO. Los nombres de los espacios públicos de Majadahonda volvieron a ser protagonistas de una de las sesiones del pleno del Ayuntamiento. «Esta es una propuesta que ya se aprobó en 2012 en términos similares para dar nombre a los espacios públicos«, con estas palabras Juancho Santana (IU) comenzaba su presentación de una moción con la que se pretendía establecer un procedimiento participativo para nombrar las calles, plazas y edificios públicos de la ciudad a través de una comisión que canalizase las propuestas vecinales. Para el edil de Izquierda Unida a través de este organismo «los vecinos podrían construir la identidad del municipio» de manera conjunta. A pesar que en principio la mayor parte de los Grupos Municipales se mostró de acuerdo en el fondo de la moción, la abstención de Ciudadanos terminó por tumbar esta iniciativa y evidenció un «divorcio» por falta de diálogo y renuncias mutuas. Y en el río revuelto el triunfador fue Manuel Ortiz (PP). El resultado final de la votación fue de 8 votos a favor (PSOE, Somos, IU y Centristas), 11 votos en contra (PP) y 6 abstenciones (Ciudadanos). A continuación reproducimos las intervenciones más destacadas del debate:
«El señor Santana me ha sido infiel«. Así comenzó la intervención de Mercedes Pedreira (Centristas) cuando desveló con tono cómico que la intención inicial era haber presentado de forma conjunta con IU esta moción. Los «cuernos» políticos, sin embargo, se sintieron más en la bancada de Ciudadanos, que fue quien finalmente tumbó la moción con su abstención. Sin embargo eso no desanimó a la edil centrista: «Es importante retomar este tema y que establezcamos criterios para los nombres de las instalaciones municipales«, destacó Pedreira, al mismo tiempo que señalaba que debía haberse exigido que se cumpliese la moción de 2012.
Para finalizar su turno puso de manifiesto que el alcalde democrático Roberto Rodríguez Solano carecía de calle en Majadahonda y con ironía dijo que esto debía ser «porque era del CDS». Alberto Moreno (Somos) y Elisa Piñana (PSOE) destacaron que esta era una buena iniciativa y que apoyarían la moción. Por su parte, Ana Elliot (Cs) incidió en que el Ayuntamiento «se aprueban muchas cosas y se ponen en práctica muy pocas» e insistió en que antes de seguir aprobando este tipo de mociones era necesario poner en marcha «un reglamento para gestionar la participación ciudadana y la manera en que pueden estar representadas todas estas organizaciones».
El encargado de representar al Equipo de Gobierno fue Manuel Ortiz (PP) que utilizó sus conocidas habilidades oratorias para denunciar «la doble moral de la izquierda» que según él quedaba patente en esta moción. Para ello enumeró las retiradas de las placas de las calles realizadas por la concejala Celia Mayer (Podemos) en Madrid y también de los nombres de las calles presentes en Rivas Vaciamadrid, gobernado por IU. «Querrían cambiar el nombre de la calle Santiago Apóstol por el de Santiago Carrillo«, espetó Ortiz como «crítica al sectarismo» que, según él, defendía Juancho Santana. «No es miedo a la participación. Es oponernos a la utilización de la participación para sus propios interés«, concluyó Ortiz. Juancho Santana (IU) aprovechó su turno para cerrar la moción señalando, sin embargo, otro anacronismo achacable a los Gobiernos del PP: «los alcaldes de la dictadura sí tienen calles» en Majadahonda pero «los democráticos no».
