MIGUEL SANCHIZ. El protagonista de la sección «Gente Maja que se moja» este Jueves Santo 14 de abril se llama Santiago Nogaledo, sacerdote de Majadahonda. Al inicio de esta Semana Santa 2022 y hablando con un sacerdote, parecía lo obvio hablar de estas fechas. Pues no, este es un rincón diferente y deliberadamente hemos querido tratar el tema de Putin y la guerra entre Rusia y Ucrania desde el punto de vista religioso y por eso le preguntamos primero por Kiril (conocido también como Cirilo I de Moscú), el patriarca ortodoxo: «Es vieja la relación estrecha entre el Patriarca Kiril y Vladimir Putin. Coinciden, en sus deseos políticos y religiosos, en reconducir a Rusia hacia una “patria histórica común”. En esta cruzada, el patriarca de Moscú se encuentra aún más solo. La unión entre la Iglesia y el Estado producirá metas peligrosas. En una de sus últimas intervenciones, Kiril cargó contra un Occidente cuya supuesta decadencia ve encarnada en un «desfile gay» y le sirvió para apoyar a Putin y su invasión de Ucrania. El mismo Kiril afirma que “este conflicto no comenzó hoy. Sus iniciadores no son Rusia y Ucrania, sino que provienen del enfrentamiento entre Occidente y Rusia, que en la década de 1990, a Rusia se le había prometido que se respetaría su seguridad y dignidad, pero con el tiempo, las fuerzas que consideraban abiertamente a Rusia como su enemigo, se acercaron a sus fronteras», responde.
«Los Estados de la OTAN han estado aumentando su presencia militar sin tener en cuenta las preocupaciones de Rusia. En este sentido quienes tienen como objetivo «contener a Rusia” han tratado de convertir a los pueblos hermanos, rusos y ucranianos, en enemigos. No escatimaron esfuerzos ni fondos para inundar a Ucrania con armas e instructores de guerra, tratando de «reeducar» a los ucranianos y rusos que viven en Ucrania, como enemigos de Rusia. De ahí que Kiril crea que el conflicto forme parte de la estrategia geopolítica, a gran escala, destinada a debilitar a Rusia. Y así, la rusofobia se está extendiendo por todo el mundo», concluye Santiago Nogaledo.
¿Que supone una guerra desde el punto de vista religioso? – La realidad de la guerra, con la catarata de irracionalidades, muertes injustas, vidas truncadas y sin sentido es, sin duda, uno de las grandes males de la humanidad que claman al cielo. Muchos creyentes, de la religión que sea, piden angustiosamente a Dios para que ponga fin a esta barbarie. El tema del sufrimiento, sobre todo del inocente, siempre ha sido el gran escollo para creer en un Dios todopoderoso más allá de las leyes y de la lógica. El tema es sumamente complejo y pone en juego la imagen de Dios en quien creemos. ¿Quién debe frenar la mano del asesino?, ¿es Dios quien puede y debe hacerlo?, ¿por qué no hizo lo mismo con la primera y segunda guerra mundial? Las súplicas van dirigidas a quienes son los responsables de detener este fratricidio. Dios se vuelve impotente ante la decisión libre de sus hijos prepotentes que hacen la guerra. Si no intervino en el destino de su Hijo, porque habría implicado violar la libertad de los hombres que lo crucificaron… ¿tenemos derecho a reclamar que lo haga en nuestras historias?. El Papa Francisco (13 de marzo) dijo: “En nombre de Dios, escuchen el grito de los que sufren, pongan fin a los bombardeos y a los ataques. En nombre de Dios, les pido: ¡detengan esta matanza!. En nombre Dios, escuchen el grito de los que sufren y pongan fin a los bombardeos y atentados! ¡Detengan esta matanza!”.
¿Que responsabilidad moral tendría Vladimir Putin? -Como resultado de la lucha por el poder, durante muchos años Putin ha conseguido llegar a ser el presidente de Rusia. Gran parte de este siglo se ha caracterizado por la independencia, después de la caída del Muro de Berlín, de muchas naciones que habían pertenecido al Imperio de los Zares y después al Imperio Comunista. La ambición de poder no tiene límites. Putin es un perfecto ‘ególatra’ que no se detiene ante nadie ni ante nada. El viernes 18 de marzo, en un acto de propaganda ante 80.000 seguidores, en el Estadio Luzhniki de Moscú, llegó a citar a Jesús de Nazaret para justificar la invasión de Ucrania: “Nadie ama más que quien está dispuesto a morir por sus amigos”. El propio Papa Francisco, el 20 de marzo, se refirió a la guerra en Ucrania como “una masacre insensata para la que no hay justificación… Esto es sacrilegio porque va más allá de la pura estrategia y golpea la vida humana indefensa. Es una crueldad inhumana y sacrílega”. El Papa ha intentado hablar con Putin y él no ha querido. Pasará a la historia como un “criminal de guerra” y será juzgado como tal por los Tribunales Internacionales.
Eso que dice el Señor Cura también valdrá pa España digo yo. En España la unión Iglesia-Estado tiene mucho que callar en la historia reciente. No se, pero tiene un cierto tufo a que el Señor Cura lo que quiere decir es que Rusia sigue siendo un Pais Comunista. Y por ahí no pasa. Es mi opinión, quizá equivocada. Perooooooo.
Ni Rusia es un país comunista a estas alturas ni la unión entre la religión y el Estado es positiva nunca… Ni en Rusia, ni en Arabia Saudí ni en España con el nacionalcatolicismo…