«La figura de García Lorca está presente en las cuatro esquinas del mundo. Bibliotecas, colegios, teatros, centros de acogida para menores, mediatecas… Incluso campos de fútbol llevan su nombre. Y si el acceso a la cultura fue una de las grandes preocupaciones de Federico, la educación fue otra. Y su memoria se ve reflejada en centenares de colegios, repartidos por toda la geografía española. Muchos de ellos, una vez más, ubicados en la comunidad madrileña: Alcobendas, Colmenar Viejo, Boadilla del Monte, Las Rozas, Leganés, Móstoles, Majadahonda, Camarma de Esteruelas…”. El periodista José Antonio Muñoz recuerda en el diario “Ideal” de Granada que Federico García Lorca “nunca supo con certeza si pasaría a la posteridad. En la entrevista que sería la última, publicada el 10 de junio de 1936 en el diario “El Sol” de Madrid, decía: «Escucho a la naturaleza y al hombre con asombro, y copio lo que me enseñan sin pedantería y sin dar a las cosas un sentido que no sé si tienen». Fue dejando amigos por doquiera que anduvo, de eso sí que estuvo seguro. Y hoy, 81 años después de su muerte, quedan para la posteridad miles de lugares sobre los que se derrama su nombre: Federico García Lorca”.


“En las cuatro esquinas del mundo, si contamos el número de calles, bibliotecas, centros socioculturales y teatros, colegios o salas expositivas que llevan el nombre del fuenterino podemos perder la cuenta y la noción del tiempo. Una búsqueda en ese ágora del siglo XXI que es Internet arroja resultados muy variopintos. En cuanto a la situación geográfica, después de Andalucía, probablemente la comunidad que aglutina un mayor número de lugares que se llaman García Lorca sea la de Madrid. No es raro, dado que la presencia del poeta en la capital de España fue constante, ya que, aunque adoraba Granada y a su familia, abjuraba en ocasiones del ambiente provinciano que se vivía en aquella capital de la Alhambra de los años 20 y 30 del pasado siglo. Bajo un rótulo con el nombre de Federico buscan horas de pasión lectora los habitantes de localidades como Torrejón de Ardoz o Rivas Vaciamadrid, por citar sólo dos ejemplos”, concluye el reportaje.

 

Majadahonda Magazin