Stefan Noguera, de ascendencia murciana, Chef del barco «Camargue»

MIGUEL SANCHIZ. A través de este diario digital que es MJD Magazin hemos publicado nuestras crónicas de viaje por el Ródano (Francia). Y es hora de abandonar el barco donde hemos realizado este mes de octubre (2022) un crucero inolvidable. Allí nos aguarda Stefan Noguera, Chef del Camargue y aquí nos concede la primera de las entrevistas que realizamos con los verdaderos protagonistas que, con su profesionalidad, han hecho posible esta aventura que es siempre un viaje. Stefan Noguera, ¿de padres españoles?. –Mi padre es de Murcia. ¿Cuántos años hace que es cocinero?. –Yo empecé a los 15 años, pero mi afición viene desde pequeño. Los domingos en mi casa comíamos siempre paella y yo ayudaba a mi madre. Hace 28 años que soy cocinero. ¿La comida más difícil de hacer?. –La comida mixta, donde hay que mezclar carne con salsas teniendo mucho cuidado que la carne mantenga el color. Por ejemplo cuando tenemos que rustir un filete tipo Wellington donde luego hay que colocar dentro de una masa para que mantenga un lindo aspecto. Las comidas no se pueden recalentar. ¿La más sencilla?. –Las tortillas y los mejillones cocidos. ¿Los postres?. –La repostería no es mi especialidad, no me gusta el azúcar y para hacer las cosas buenas tienen que gustarte. En tantos años de trabajo he hecho mucha pastelería, pero no es mi “plato fuerte”. Para terminar, en su casa, ¿quién hace la comida?. –Cuando estoy en casa, yo. Mi mujer sabe que me gusta hacerla, aunque ella es una buena cocinera, pero para mí no es un trabajo.


Miguel Sanchiz

EL MENU DE STEFAN NOGUERA PONE FIN AL CRUCERO POR EL RÓDANO. Para esta noche, a las 7 como siempre, nos ha preparado un Cena de Gala: Bloque de foie gras de pato, caramelo de especias y brioche. Carré de ternera con 6 sabores, polenta con Parmesano y guarnición de verduras. Hojaldre de queso al estilo de la abuela y para terminar: Tarta Noruega flameada al Gran Marnier, coulis de mango picante. Una excelente cena para cerrar un viaje por el Ródano, donde la paz ha sido compañera inseparable de un fantástico crucero fluvial que recomiendo a todos aquellos que han tenido la paciencia de leer estas modestas crónicas de viaje.

Majadahonda Magazin