
Es difícil pensar cuando todo urge. Cuando el teléfono no calla, cuando el miedo al futuro se mezcla con la prisa del presente. La ansiedad coloniza los silencios, y la soledad —tan necesaria para la reflexión— se vuelve sospechosa. ¿Quién puede detenerse hoy sin parecer improductivo? ¿Quién se atreve a disentir sin ser cancelado? El pensamiento profundo requiere tiempo, duda y recogimiento. Y hoy escasean los tres.
REGINA BUENDIA. (8 de junio de 2025). El Rincón de Pensar. ¿Tenemos tiempo de pensar?. Pensar se ha convertido en un acto de resistencia. Vivimos asediados por una avalancha de estímulos, notificaciones, titulares, algoritmos que nos dicen qué sentir, qué opinar, qué temer. La información ya no nos informa: nos abruma. Y el pensamiento, ese proceso lento, libre, a veces incómodo, se disuelve entre el ruido. Es difícil pensar cuando todo urge. Cuando el teléfono no calla, cuando el miedo al futuro se mezcla con la prisa del presente. La ansiedad coloniza los silencios, y la soledad —tan necesaria para la reflexión— se vuelve sospechosa. ¿Quién puede detenerse hoy sin parecer improductivo? ¿Quién se atreve a disentir sin ser cancelado? El pensamiento profundo requiere tiempo, duda y recogimiento. Y hoy escasean los tres. Estamos tan ocupados en reaccionar, que olvidamos cuestionar. Tan ocupados en consumir ideas ajenas, que olvidamos cultivar las propias. ¿Tenemos tiempo de pensar? Sí. Pero habrá que conquistarlo. Como se conquista el sosiego en mitad del caos. Como se conquista la libertad cuando todo empuja a la conformidad. Pensar es un privilegio. Pero, más que nunca, es también una urgencia. Tomemos un tiempo de descanso y dediquémoslo a distraer nuestra mente, gastando unos momentos de asueto.
REFRANES POCO HABITUALES. “Si comiste o no comiste, tú a la mesa estuviste»: Se afirma contra los que, buscando sustraerse a cualquier responsabilidad, declaran que a pesar de estar presentes en el acontecimiento , no participaron activamente en el mismo. «El tiempo pone a cada uno en su lugar»: Nos enseña que, tarde o temprano, las personas recibirán lo que se merecen en base a sus acciones y comportamientos. «En el país de los ciegos, el tuerto es rey»: Nos hace reflexionar sobre la relatividad de las cosas y cómo nuestras habilidades y fortalezas pueden destacar en comparación con los demás. “Tirar la piedra y esconder la mano, hecho vilano“: Realizar una mala acción y no admitir la responsabilidad no es algo de lo que podamos estar orgullosos. “Vida sin amigo, muerte sin testigo“: Expresa la soledad que le espera a quien se halla sin amigos, en especial en los momentos de mayor contrariedad.
LAS ADIVINANZAS. 1- Facilita esta adivinanza: «Muchas monjitas, en un convento; visitan las flores y hacen dulces dentro». A ver si esta se os da mejor: «Tiene barbas y no es hombre. Tiene dientes y no come»… Y esta, casi me parece imposible de resolver: «Dos miracielos, cuatro pisarrabos y un espantadiablos». NOS CUESTA IMAGINARLO, PERO TAMBIÉN EL SOL TIENE FECHA DE CADUCIDAD. Según la NASA, dentro de unos 5.000 millones de años agotará su combustible esencial: el hidrógeno. Cuando eso ocurra, entrará en una metamorfosis descomunal. Se hinchará, crecerá hasta convertirse en una gigante roja, y con su expansión devorará a Mercurio, a Venus… y quizá a la Tierra. La vida, mucho antes de eso, ya habrá abandonado este planeta. La luminosidad creciente del Sol irá erosionando la atmósfera y evaporando los océanos. Dentro de apenas mil millones de años —un suspiro en clave cósmica— la Tierra podría ser inhabitable. El Sol no estallará como una supernova. Su final será más sereno, pero igualmente implacable. Se apagará poco a poco, reduciéndose a una enana blanca: fría, densa, incapaz de sostener la vida. ¿Qué lugar nos queda en este relato inmenso? Tal vez el impulso de explorar otros mundos no sea un lujo, sino una necesidad. Marte, u otros más lejanos, podrían ser ese segundo intento. Pero, sobre todo, esta historia nos recuerda una verdad esencial: hasta las estrellas mueren. Y nosotros, pequeños y brillantes por un instante, estamos llamados a pensar en lo que vendrá… mientras aún nos queda tiempo bajo el Sol.

El Rincón de Pensar: cabecera, obra de la calígrafa Elena Chinarro Molina, vecina de Majadahonda, ilustradora del primer ejemplar de la Constitución colaborando con aquel genio que fue Luis Moreno
HUMOR SANTO. En ciertas ocasión , el obispo Fulton Sheen caminaba hacia el ayuntamiento de Filadelfia, donde iba a dar una conferencia. De repente se dio cuenta de que estaba perdido. Se acerco a un grupo de niños que jugaban en la calle, y les pregunto: ¿Podéis decirme cómo se va al ayuntamiento ?. Uno de ellos le replicó: ¿Qué vas a hacer allí? Voy a dar una conferencia, respondió . ¿Sobre qué? insistió en niño . Sobre el modo de ir al cielo ¿Te gustaría oírla?. El niño, haciendo un gesto de incredulidad, comentó: ¡¡ Bah !! Si ni siquiera sabes llegar al ayuntamiento.***. Y otro: se cuenta que Felipe Neri intentaba proporcionar a sus chicos (muchachos abandonados de las calles de la Roma del siglo XVI) todo lo que necesitaban y no dudaba en llamar a las puertas de los palacios de los ricos para pedir limosna. A veces de modo muy insistente y turbador. En una ocasión, un señor rico, molesto por sus continuas peticiones , le dio una bofetada . El santo no se descompuso: Esto es para mí, dijo sonriendo, os lo agradezco. Ahora dadme algo para mis chicos. La historia no aclara si se lo dio o le propino otra bofetada. Quedemonos con la duda .
DUDAS Y SOLUCIONES. Cerremos nuestro Rincón de Pensar destapando algunas dudas que, en estos días, podrían asaltarnos: las palabras, papa y pontífice, siempre en minúsculas. La expresión «su santidad el papa Francisco», solo con mayúscula en Francisco. Bendición urbi et orbi, en minúscula y en cursiva. Colegio Cardenalicio, con iniciales mayusculas. Curia pontificia o curia romana, en minúsculas. Obispo, arzobispo y cardenal, en minúsculas. Cónclave, con tilde y en minúscula. Habemus papam, no habemus papa. Y, para cerrar, las respuestas a nuestras adivinanzas: La Colmena, el Maíz y el Buey.
Más que formidable!!!!!! Hay muchas más pero no hay papel suficiente para escribirlas todas, y, seguro, que cada habitante del planeta se puede arrogar alguna, seguro.