PAULA BERBELL. Hay fotografías del «evento» y las ofrecemos en MJD Magazin, que también informó en su día de un incidente durante la grabación del episodio televisivo. “Sin duda, el gran momentazo de la hija de María Teresa en “Las Campos” es el que protagoniza en pleno mercadillo de Majadahonda: ¡quién diría que Terelu compra sus bragas en puestos ambulantes regateando! Unos hábitos de consumo que contrastan por completo con los de su madre, que cuenta con una habitación propia para sus más de 50 pares de zapatos de primeras firmas, como Manolo Blahnik, Jimmy Choo, Dior y Christian Lacroix”. El segundo episodio del ‘reality’ de Telecinco ha sido sublimado por el periodista Antonio Diéguez en el diario El Mundo en un reportaje titulado “Las bragas de mercadillo de Terelu y las nuevas perlas de «Las Campos”. En él dice que las dos locutoras son las Kardashian españolas, en alusión a la saga televisiva que arrasa con su «reality» en EE.UU y señala que “María Teresa y su hija continúan mostrando su día a día en la segunda entrega de su reality, más dinámica y más cómica que su primer capítulo”. “Siete días después de dejar en shock a la audiencia, María Teresa Campos y su inseparable Terelu regresan al prime time de Telecinco para continuar desvelando su fascinante universo». El periodista tuvo la oportunidad de asistir a un visionado privado de los 58 minutos que dura el segundo capítulo de «Las Campos», 13 minutos más de lo que duraba inicialmente esta nueva entrega, «una reedición del montaje con la que la cadena y La Fábica de la Tele, productora también de Sálvame, esperan superar o, al menos, igualar el excelente 18,7% de share que registró el reality en su estreno”, escribe Antonio Diéguez.
El episodio que la cadena emitió este jueves en su franja líder arrancó con un análisis de la fama, percibida de manera muy distinta por parte de la madre y su hija. Mientras que la veterana presentadora asume a la perfección el seguimiento de los paparazzi -«forma parte de mi trabajo», afirma María Teresa con inteligencia-, su primogénita no termina de digerir bien de los daños colaterales de la popularidad. De hecho, Terelu no oculta su desazón cuando confiesa que no va a la playa para no salir en bañador en las revistas e incluso se le atraganta literalmente el gin-tonic cuando divisa a los fotógrafos en sus horas de copicheo, una afición que no tarda en llamar la atención del telespectador.
“Pero pronto Las Campos abandonan el hilo conductor para convertirse en el formato de reality que protagonizan las Kardashian en Estados Unidos o Alaska y Mario Vaquerizo en MTV, pero con un ritmo mucho más dinámico y humorístico que en su anterior entrega. Por mucho que les espeluznen las comparaciones, “las Camposhian” terminan exhibiendo lo que hacen fuera de los platós sin el más mínimo pudor: sus sesiones fotográficas para Hola, las partidas de cartas de María Teresa con su septagenario -o quizás más octogenario- grupo de amigas, las sesiones de manicura de su primogénita -¡con papel de aluminio!- y las inquietudes artísticas que saca Bigote Arrocet cuando no le está haciendo carantoñas o no le controla su dieta a la veterana presentadora. Y, ojo, que llama la atención el concepto de alimentación, quasi ortoréxico, que tiene el cómico.
Por su parte, Terelu sigue compartiendo su drama con la comida en este nuevo capítulo. No desvela en ningún momento lo que pesa, pero sí que mete las cámaras a sus consultas con las nutricionistas, así como a sus clases de boxeo. Pese a que en esta nueva entrega de “las Camposhian” se amplia la presencia de Mayte Valdelomar, la amiga revelación de María Teresa, en esta ocasión no aparece la asistenta María, otro de los personajes que más llamaron la atención en el primer capítulo. También se echa más en falta a la segunda hija de la veterana presentadora, Carmen Borrego, quien logra poco más que dos pequeñas apariciones en casi una hora. Quizá sean los próximos filones a explotar en las próximas entregas del reality si Mediaset da luz verde. Y que así sea, por favor, que las Campos, hipnóticas como pocos, generan adicción”, concluye el periodista.