El Madrid Arena, escenario de la tragediaPAULA GARCÍA. «El 31 de octubre del 2012 fui con 5 amigas, todas de Majadahonda, al Madrid Arena. Allí nos encontramos con otros amigos, también de Majadahonda, en total éramos unos 20. Era la fiesta de Halloween, donde pinchaba Steve Aoki, un dj que nos gusta mucho. Antes de entrar al recinto, todo el mundo, incluidas nosotras, nos tomamos unas copas en el parking del recinto. Sobre las 3 de la madrugada más o menos, decidimos entrar, éramos un grupo grande. Recuerdo que al entrar al local los porteros no nos pidieron el DNI, les dimos la entrada y la guardaron. Recuerdo eso en concreto porque normalmente cuando te piden la entrada, los porteros la rompen y te la devuelven o se quedan con una parte del ticket y la otra te la dan. Y ese día recuerdo que lo comenté con mis amigos y con más personas, nos pareció muy extraño que se quedaran con las entradas sin manipularlas, y empezamos a especular que seguramente lo hicieran para revenderlas ellos mismos, ya que era un evento en el que muy probablemente mucha gente quería ir pero las entradas ya estaban agotadas». Así comienza el relato de una joven majariega que estuvo la fatídica noche del 31 de octubre al 1 de noviembre de 2012 en el Madrid Arena. Nunca antes lo había contado y ahora rememora las escenas de pánico y descontrol ante MJD Magazin:



arena«Una vez dentro nosotros accedimos a una especie de sala con varios pasillos desde los que se entraba a su vez a la sala principal. Recuerdo que me sorprendí de la cantidad de gente que había, no era normal. Y todo el mundo era consciente de ello, pero obviamente no estás pensando en eso, se te pasa por la cabeza pero lo ignoras. He de decir que cuando entré yo, la ‘avalancha’ ya se había producido y solo había alboroto. La tragedia acababa de ocurrir y no nos habíamos dado cuenta. A los pocos minutos de entrar recuerdo que alguien tiró los famosos petardos y del miedo me agaché y me tapé la cara. Cuando me quité las manos del rostro me di cuenta de que me había perdido, ya que todo el mundo empezó a correr de un lado para otro. Al perderme comencé a buscar a mis amigos y decidí ir a la sala principal, donde tenia que acceder por el pasillo donde se produjo la avalancha. En ese momento la gente, yo incluida, estábamos en un momento de confusión, ya que sabíamos que se había producido una avalancha pero no sabíamos que había sido tan grave«.

arena1«Recuerdo que al pasar a la sala principal había uno o dos porteros que me empujaron de mala manera y me dijeron que no podía estar ahí (en ese pasillo). Me llamó muchísimo la atención la montaña de zapatillas que vi, lo asocié directamente con la avalancha y me asusté mucho, así que decidí volver a donde estaba al principio, y donde encontré a mis amigos. Estábamos en la sala que he citado al principio, cuando de repente vi a unos chicos llevar a una chica que estaba totalmente inconsciente; recuerdo también a las amigas de la chica ir detrás corriendo y llorando muy preocupadas (supuse que eran las amigas de la chica). Tengo en la memoria eso porque todo el mundo pensaba que le había dado un coma etílico pero recuerdo a alguien gritar: “¡a lo peor está muerta!”. Se me quedó grabada esa frase y la verdad es que nunca sabré si esa chica que vi fue una de las víctimas de ese día o solo era una chica que se había pasado con el alcohol».

arena«Un rato después decidimos entrar a la sala principal pensando que ya se había pasado el “jaleo” y así lo hicimos. Estuvimos el resto de la noche bailando, aquello seguía llenísimo y nadie era consciente de lo que acababa de pasar, yo tampoco. Recuerdo pasármelo muy bien. Regresé a mi casa en Majadahonda y a la salida no vi ningún movimiento de ambulancias ni nada, a lo mejor es que ya era muy tarde cuando salí yo. Lo siguiente que recuerdo es el día después, al despertarme: mi madre estaba preocupadísima porque estaba viendo todo en las noticias, me lo contó y aluciné porque por muchas cosas que hubiera visto esa noche, no me imaginaba que estaba pasando realmente esa tragedia y que yo la viví con este grupo de amigos y amigas de Majadahonda sin darme cuenta.»

Majadahonda Magazin