ANTONIO MONTERO GALA. «Los que mueven los votos de los compromisarios son los alcaldes de la Comunidad de Madrid. Son fundamentales para inclinar la balanza en un escenario de segunda vuelta en unas primarias con al menos dos listas. Y salvo el alcalde de Majadahonda, -quinto municipio de España con la renta media más alta-, que hace una semana se manifestó claramente al lado de Pablo Casado, el resto guarda silencio. No se retratarán hasta que no se convoque formalmente el congreso por el control del partido en Madrid, y se oficialicen las candidaturas». La periodista Susana Camacho de «Nius Diario», el periódico de Tele 5, asegura así en un artículo titulado «La última baza de Ayuso para ganar el congreso de Madrid: que sean los militantes los que decidan«, publicado el 5 de noviembre (2021), que el sector del alcalde Almeida, aliado de Génova 13, está desacreditando a la presidenta regional con estas palabras: “ella ya está en campaña, se reúne con afiliados y con alcaldes, pero que te vayas a comer un día no significa nada. El partido en Madrid no la quiere. Está haciendo mucho daño a la marca, y al final son esos mismos alcaldes los grandes perjudicados, porque son ellos los que se presentan baja la marca PP”, explica una dirigente del PP de Madrid leal a Casado.
La periodista reproduce al filósofo Sun Tzu en el «Arte de la guerra» para decir que “maniobrar con un ejército es ventajoso, pero hacerlo con una multitud indisciplinada es peligroso”. En el Partido Popular la guerra ya es total, y sus generales Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso ponen a punto sus fuerzas a la espera de un choque final y diseñan estrategias. Casado reunió la noche del miércoles a sus diputados para escenificar unidad en “un ambiente súper cordial”. Dirigentes que asistieron a esa cena aseguran que no se habló de Ayuso, pero sirvió para cerrar filas con el presidente del partido. Sólo unas horas después Ayuso respondía y reunía a los suyos en la Asamblea de Madrid. Entre ovaciones a la entrada y a la salida, les ha transmitido “tranquilidad” y la necesidad de “mantenerse unidos”. Eso sí, ha habido bajas en esta llamada a filas. Entre otras, la de Ana Camins, la actual secretaria general del partido en Madrid (fiel a Génova y que la presidenta de Madrid se quiere cargar para poner en su lugar a su lugarteniente Alfonso Serrano) y Diego Sanjuanbenito, jefe de gabinete de Pablo Casado y diputado regional, no han acudido al toque de corneta de la presidenta de Madrid».
«Ante un escenario ya casi seguro, de primarias con al menos dos listas enfrentadas, el talón de Aquiles de Isabel Díaz Ayuso es llegar a una segunda vuelta contra el alcalde José Luis Martínez-Almeida. Ahí los que deciden con su voto son los compromisarios, -alcaldes, concejales, y cuadros medios del partido-, controlados por Génova y la actual dirección regional. En la Puerta del Sol son muy conscientes de que no cuentan con suficiente poder orgánico, y que su fuerza está la calle. Así que forzarán un congreso en el que sólo decidan los militantes. En primera y en segunda vuelta. “Un militante un voto. En el último congreso fue así. No hay motivo para cambiarlo”, cuentan a NIUS desde el entorno de la presidenta de Madrid», señala Susana Camacho. Y concluye: «Claro que esa decisión de “un militante un voto” depende de la actual dirección regional, leal a Casado y enfrentada con Isabel Díaz Ayuso, que en conversación con NIUS se compromete a estudiarlo. Nada más. Eso sí, recuerdan que antes de entrar en ese debate, primero hay que convocar el congreso en el que se dirime el control del partido en Madrid, la clave de bóveda del poder popular. Y de momento no tiene fecha, mal que le pese a Ayuso y a sus leales».
No obstante, «la participación de los compromisarios solo quedaría anulada, afirman desde Sol, si Ayuso saca más de 15 puntos de ventaja a su rival. De no rebasar esa barrera, «habría que ir a segunda vuelta, y ahí el aparato, a través de los compromisarios, podría cambiar la voluntad de las bases». Recuerdan, en ese sentido, que «así ganó Casado el congreso nacional de 2018″. Desde Sol, no obstante, consideran que, de repetirse en Madrid la metodología empleada en ese congreso extraordinario tras la moción de censura contra Rajoy, se estaría consumando un «retroceso en democracia interna» en el PP madrileño. Todo ello porque en el congreso regional de 2017, en el que fue elegida Cristina Cifuentes, se blindó la participación de la militancia también en segunda vuelta. Una circunstancia que, al menos sobre el papel, beneficiaría a Isabel Díaz Ayuso frente a José Luis Martínez-Almeida: «La sensación que tiene todo el mundo es que la militancia está con ella», escribe Jesús Ortega en Voz Pópuli.
Yo, humildemente creo, que el alcalde de Majadahonda, más conocido por EL ALCALDIN, irá a donde amargan los pepinos, cuando toque.
Yo, no me voy a molestar en mandarlo, a mi, el PP, me la suda, y todo lo que suene a rojo, me la refanfinfla ¡¡¡