Campo del Cerro del Espino

TONY DEL VALLE. La necesidad de campos de fútbol en Majadahonda es evidente. Es un mal endémico que arrastra el municipio desde hace decenas de años y ahora todo ha saltado por los aires con el problema del primer equipo que llega a categoría profesional, tras la imprevisión de la Junta Directiva y del Equipo de Gobierno del Ayuntamiento. Que yo sepa –si me dejo algún club pido perdón- hay 5 entidades de fútbol federados o en ligas internas de aficionados, la mayor de ellas y más representativa es el Rayo Majadahonda, que a la vez gestiona la EMF –Escuela Municipal de Fútbol- con 20 equipos federados en todas las categorías, y también organiza y cobra las ligas de fútbol-7 aficionados. El Afar-4, C.D. Puerta de Madrid, Club K2 y Torcal C.F también tienen derecho de uso de los campos municipales y luego hay otras organizaciones deportivas que han ganado incluso títulos municipales o que se estrenan en la categoría como son los equipos Libertad Constituyente FC o Majariegos.


Campo de La Oliva

Con este panorama de clubes, el déficit de campos es un clamor, tenemos los verdes del “Cerro del Espino” que gestiona directamente el Atlético de Madrid como “Ciudad Deportiva Wanda”, aunque los chinos hayan abandonado el accionariado y Gil Marín no haya pedido permiso para el cambio de denominación al pleno del Ayuntamiento, que representa a todos los vecinos, legítimos propietarios del campo porque lo han pagado con sus impuestos. El club rojiblanco tiene las primeras opciones de uso de los terrenos de juego en las categorías inferiores del Atlético de Madrid, el resto de equipos de Majadahonda se las ve y se las desea poder jugar allí sus partidos. En el campo principal suele entrenar el primer equipo durante la semana y los domingos el Atlético de Madrid B tiene la primera opción. El Rayo Majadahonda está como segunda opción y el resto de equipos majariegos están vetados para disputar allí sus partidos, ya que deben utilizar los campos anexos, y solo si están libres, según reparten los servicios técnicos municipales. La segunda instalación municipal en importancia son los campos de La Oliva, ocupados prácticamente por los equipos del Rayo Majadahonda y la EMF en monopolio, con algunos encuentros esporádicos para el Puerta de Madrid o Afar 4.


Campo de La Sacedilla con nieve este invierno

El tercero y último es el Campo de la Sacedilla, que pudo haber sido de fútbol 11 (para desdoblarse luego en 2 de fútbol 7) tras su última remodelación (y nadie pidió explicaciones salvo los deportistas afectados), y que ahora deben sortearlo cada semana para que allí puedan jugar el Afar-4, C.D. Puerta de Madrid, Club K2, Torcal C.F. y demás equipos de Fútbol-7 de Majadahonda. Es obvio que la ciudad necesita más campos de fútbol para absorber los miles de jóvenes federados y no federados que quieren practicar este deporte. Están pidiendo a gritos desde hace años más campos de fútbol y acabar de una vez por todas con este déficit que arrastra Majadahonda desde hace décadas. Cuando el Ayuntamiento proclama a los cuatro vientos el buen hacer del Equipo de Gobierno municipal con un remanente en tesorería para gastos generales de 55 millones de euros y una deuda cero, es que ha llegado la hora de invertir no solo en instalaciones deportivas sino también en Cultura, Educación y demás Servicios Sociales de Majadahonda.

Majadahonda Magazin