JULIA BACHILLER. Habían pasado unos minutos de las 22:00 horas de la noche de este sábado 30 de enero (2021) cuando se escucharon carreras y los gritos de una mujer en la Gran Vía de Majadahonda. Por este motivo, varios vecinos se encontraban expectantes desde sus domicilios y llamaron a la policía y a MJD Magazin. A los pocos minutos, varios vehículos de Policía Local y Guardia Civil se encontraban en la calle central, donde una mujer joven profería insultos a los cuerpos de seguridad y se resistía a ser detenida. Su acompañante, un joven de similar edad, actuaba de la misma forma encarándose con la policía. Desconocemos el motivo por el cual los dos jóvenes actuaron de igual manera, pero desde una de las ventanas una vecina recriminaba a un policía local el trato que se le estaba dando a la joven. El agente le solicitó a la vecina que se introdujese en su domicilio, pero la mujer continuó alegando que estaban maltratando a la detenida. A continuación el policía negó dicho maltrato, mostrando muy al contrario su rostro dañado por los arañazos efectuados por la chica. Tras el forcejeo, en su intento de resistencia, la joven fue trasladada a otra zona de la calle central frente al centro comercial Gran Vía 33, donde una mujer policía intentó hacerla recapacitar y sosegar su ira, inmovilizándola en el suelo con la ayuda de otro compañero, ya que ejerció bastante fuerza en su intento por zafarse de los agentes. Tal fue su ímpetu, que al trasladarla al vehículo policial hizo caer de espaldas a la mujer policía.

Mientras tanto, el joven detenido continuaba en otro lado a más distancia de su acompañante pero resistiéndose de similar manera. Su traslado al vehículo policial fue también difícil, negándose a introducirse en el mismo y una vez dentro, golpeando con fuerza el interior del mismo a patadas y provocando un gran estruendo, lo que motivó que uno de los integrantes del cuerpo policial le solicitara abriendo la puerta trasera que cesase y se tranquilizase para no empeorar la situación. Una vez introducidos los jóvenes en distintos vehículos de la policía local fueron trasladados a dependencias municipales.

Desconocemos los motivos por los cuales tuvo lugar tan desagradable incidente, pero en el tiempo en que todo esto ocurría la Guardia Civil tuvo que advertir a varias personas que transitaban por la zona que regresasen a sus hogares, ya que el toque de queda se iniciaba a las 22:00 horas. A esa hora, otras dos chicas jóvenes de corta edad se encontraban transitando por la calle central, así como varios adultos que aún paseaban con sus carritos de bebé y que se habían parado para visualizar el incidente. El balance no pudo ser más desolador: dos detenidos, un policía municipal herido, la mujer policía golpeada y un guardia civil con un ojo morado.