La nieta muestra la foto de su abuelo fallecido en el Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda: el «sistema» tiene un «agujero» ©Navarrete

LIDIA GARCIA. Lo solicitan ya numerosos médicos, la farmacéutica Yolanda Tellaeche ha lanzado una petición en change.org titulada: «No a la muerte en aislamiento de pacientes Covid en nuestros hospitales«. También los familiares y los enfermos. ¿Entonces? Muchas partes del planeta están normalizando ya el Covid pero las inercias burocráticas parecen imposibles de parar por los políticos y responsables de la gestión sanitaria, hasta el punto de que el diario «El Mundo» ha descrito este 28 de febrero (2022) un desgarrador testimonio: «La odisea de una familia por ver a un enfermo de Covid: «Mi abuelo murió solo y atado«. Lo firma la conocida periodista Ana Del Barrio con foto de A. Navarrete que retrata a Nydia Vacas en la puerta del hospital Puerta de Hierro de Majadahonda donde murió su abuelo Mariano Vacas.


Los responsables de Sanidad se cruzan de brazos mientras los enfermos agonizan solos

«Tras la muerte de su abuelo, Nydia escribió varios emails al hospital para pedir explicaciones y, cuando les recriminó que por qué dejaban solos a los pacientes si luego nadie les podía vigilar, la médico le confesó que era un agujero del sistema: «Entonces le contesté que por qué no dejaban a las familias rellenar ese agujero. Me dijo que lo único que podía hacer era pedirme perdón». Nydia no puede ocultar su impotencia: «Mi abuelo ha muerto solo y atado a una cama con mucho sufrimiento. ¿Quién tiene la culpa? Hay un gran oscurantismo con este tema por que no sabes a qué tienes derecho y a qué no. Es urgente acabar con estos protocolos de Covid que son crueles y anacrónicos». Desde el Hospital de Puerta de Hierro Majadahonda alegan que el protocolo de acompañamiento y visitas depende de la situación epidemiológica y del criterio clínico del profesional sanitario. La Consejería de Sanidad precisa que cada hospital establece sus restricciones, en función de los pacientes y el contexto epidemiológico.


La periodista Ana del Barrio «destapa» la situación

Las quejas de las personas que han perdido a un familiar sin poder despedirse se suceden en las redes sociales. «Antes de morir, cuando mi padre estaba ingresado, sólo nos decía llorando como un niño: ‘Estoy solo como un perro‘. No lo voy a olvidar jamás», criticaba Anabel. «Conseguí hablar con él 10 minutos. Estaba lúcido. No entendía por qué estaba atado. Se quejaba de que tenía la boca seca y mucho frío. Yo le intenté animar. ¿Tú sabes lo que es que te pidan ayuda y estando pared con pared no puedas hacer nada?», se pregunta con rabia. A las 20.00 horas, recibieron la llamada: a su abuelo se lo habían encontrado muerto porque se le había caído o se había quitado el oxígeno. Nydia se quedó estupefacta: «Si las enfermeras no están vigilando, ¿por qué no me dejan vigilarle a mí? Yo no pedía que le salvaran la vida, sino que no le dejaran solo agonizando en una cama. Sólo pedía verle». Ironías de la vida, una vez fallecido, Nydia, su madre, su tía y su prima pudieron pasar tranquilamente a la planta Covid y les facilitaron un gorro, una bata y unas mascarillas para entrar en la habitación. Lea el reportaje completo aquí.

 

Majadahonda Magazin