J. FEDERICO MTNEZ. El Rayo Majadahonda se congeló este sábado 15 de enero (2022) ante un desahuciado CD Badajoz en una fría noche que no pasó de los dos grados centígrados y en los que el cero a cero inicial no fue capaz de moverse por parte de ninguno de los dos equipos, incapaces de lanzar siquiera el balón entre los tres palos. Y debe dar por bueno el punto el equipo rayista porque salvo los últimos 5 minutos, que fue a por el partido en una serie sucesiva de corners, el resto del juego lo puso con más brillantez el CD Badajoz. El equipo pacense dio una lección de pundonor con jugadores sin cobrar que igualaron y en ocasiones superaron a los majariegos, incapaces de mostrar la más mínima ambición por ganar un partido que se presumía a priori más fácil debido a las condiciones ambientales y extradeportivas en que llegaba el club extremeño, entrenando en asfalto toda la semana y con la amenaza de ruina y desaparición tras el encarcelamiento de su presidente, Joaquín Parra, por fraude fiscal. El partido dio poco de sí: un tiro al palo del equipo pacense en los inicios del partido, un posible penalty a Borja también en el primer tiempo y el resto un encuentro para olvidar. El Rayo Majadahonda perdió una oportunidad de oro para subir en la clasificación hasta los puestos de «play off» y aunque le queda la bala del Tudelano, colista del grupo, cuyos 3 puntos este martes 18 de enero en el Cerro del Espino (19:00 horas) resultan cruciales, lo cierto es que viendo a los de Abel Gómez pasearse sin orden ni concierto por el campo el espectáculo ofrecido no invita al optimismo.


J. Federico Mtnez

Champagne mantuvo su portería a cero pero fue incapaz de salir con el balón jugado (lo hizo solo en 1 jugada), a Casado no le salió ni un solo pase largo aunque en defensa tanto él como Cristian (sobre todo él) estuvieron seguros y certeros, mientras que en las bandas tanto Bastos como algo menos Borja no fueron capaces de doblar a sus contrarios ni mucho menos crearles algo de peligro. El centro del campo fue un naufragio de principio a fin: Iturraspe no apareció en todo el partido aunque el míster solo se dio cuenta en el minuto 86, Bernal parecía desaparecido o fuera de combate y Juanjo solo le ponía más voluntad que acierto. La delantera, por su parte, hizo el peor partido de la temporada: salvo Mawi, que al menos buscó la portería sin desmayo, Raúl Sánchez no quiso ni sudar la camiseta ni tenía el día ante una defensa que seguramente le pareció inferior a su categoría y se le notaba ausente desde el minuto 1 (el cambio fue en el minuto 75), mientras que Héctor lo único que acumuló fueron errores, imprecisiones, pésimos desmarques y una tarjeta amarilla. Los suplentes tampoco le funcionaron esta vez a Abel Gómez, que reaccionó de forma tardía y ya previsible: en el minuto 60, que es cuando siempre mueve el banquillo, entró Rubén Sánchez, que solo lograba hacer faltas (4 sobre 4 ataques y ni un tiro a puerta). A Mario, que acumuló 4 MVPs en los primeros 4 partidos de la liga, las continuas intermitencias y suplencias le han sentado como un tiro y el último de sus centros, enviado a Venus en pleno ataque de euforia rayista, quedará como símbolo de su mal estado de forma en este partido. Manny le dio algo más de mordiente al ataque por su carril pero en ya solo 15 minutos poco dio de sí un jugador que primero por falta de confianza suya y del míster y luego por lesión va a pasar de estrella a estrellado. A Néstor Albiach se le vio algo, pero poco, y ha quedado para tirar faltas (que tampoco el Rayo Majadahonda anda muy sobrado en el balón parado cuando no está Susaeta). Y por último el escurridizo Javi Gómez en tan solo 8 minutos con el descuento apenas tocó bola.

Quizás tenga razón Abel Gómez y era mejor un partido «decepcionante» (así lo calificó el ilustrado comentarista argentino Matías Palacios) que uno «ilusionante», él que tanto esperaba jugar en el Cerro del Espino para demostrar que en este terreno de juego practica el fútbol con mayor ventaja. Y si el entrenador «enfrió» el duelo con unos cambios lentos y poco arriesgados quizás fue porque el CD Badajoz pudo ponerle colorado y en algo más que un aprieto con una victoria «in extremis» si el «killer» Dani Aquino, aquel que tan malos recuerdos dejó aquí cuando con el Racing de Santander nos apeó del «play off» en 2017, acierta su único balón que jugó en los postreros minutos en que salió al campo. Si llega a enganchar ese balón suelto dentro del área en los minutos finales, hoy estaríamos hablando de como el CD Badajoz se llevó el botín de la Copa del Rey y dejó aquí su ruina al Rayo Majadahonda. Por fortuna el equipo majariego rascó al menos un punto y deja el suspense para este martes, donde se pondrá al día clasificatorio con un Tudelano que también puede mandar al equipo a freír espárragos si juega como este aciago sábado. Esperemos que no y que la lección de pundonor del CD Badajoz sea contagiosa para unos futbolistas que ya saben lo que es jugar en el Wanda pero que deben aprender además que aspirar a las Ligas profesionales de oro y plata en 1ª y 2ª (no digamos el platino europeo) exige antes demostrar mucha más garra personal, solidaridad grupal y calidad futbolística para salir del frío témpano de hielo que es la Tercera División, hoy llamada Primera RFEF.

Majadahonda Magazin