Médico: el Dr. Ovalle no pudo trabajar en España ni Colombia, su país natal, por culpa de las «convalidaciones»

LIDIA GARCIA. «Este médico no ha parado en su formación. Ha estado en Brasil, en Bélgica, en Shanghái y en todos ha aprendido algo nuevo de su especialidad. Eso le permitió aspirar a opciones laborales como una en el Hospital Universitario Puerta de Hierro en Majadahonda, pero, como siempre, un papel se le interpuso en su camino. “Allá estuve a punto de entrar, pero no tenía papeles y no me pudieron contratar”. El 20 de noviembre de 2019 radicó todos sus papeles en Colombia luego de haberlos perdido todos en un aeropuerto. Y ahí comenzaba una nueva lucha, pero en su país». Esta historia relatada por «El Tiempo» de Bogotá (Colombia) da idea de como las ineficaces trabas burocráticas fronterizas y las enormes cantidades de dinero invertidas en este tipo de controles fallan y exigen una revisión: entran quienes no deben y se paran a los que se necesitan. “No aguanto más desidia, menosprecio, atropello y maltrato de ustedes. Soy profesional, colombiano, amo mi tierra y mi familia. Ustedes me están condenando a tener que irme del país por los errores de sus funcionarios”, este fue el reclamo permanente que hizo el médico Juan Pablo Ovalle durante el tiempo que duró encadenado a las rejas del Ministerio de Educación con un único propósito: lograr convalidar su título como especialista en Cirugía Torácica que había logrado en España.


OTROS MODELOS MIGRATORIOS. El diario «La Razón» informa que con sus 37 millones de habitantes, Canadá, considerado uno de los países del mundo más abiertos a recibir inmigrantes, mantiene acuerdos con otros países para cubrir las necesidades de mano de obra de los diferentes sectores de su economía. Así, este año está previsto que el país norteamericano reciba a 330.800 migrantes, entre los que se encuentran 2.200 franceses. Esta cifra se incrementará en los próximos años hasta alcanzar 340.000 en 2020 y 350.000 en 2021. Pero las necesidades económicas no son el único criterio que tienen en cuenta las autoridades canadienses. La formación, la experiencia laboral y el conocimiento del inglés y el francés, lenguas oficiales del país, también son factores a la hora de recibir a nuevos inmigrantes».

FRANCIA, CANADA, AUSTRALIA. Los cupos de Macron: «¿En qué consiste el modelo de Canadá y Australia en el que se ha inspirado Francia? Cada año fijan un objetivo migratorio en función de sus necesidades económicas. El Gobierno francés ha reconocido que se ha inspirado en el modelo de cuotas vigente en Canadá y Australia para elaborar su nueva ley de migración económica. En nuestras antípodas, Australia combina esa política de cuotas anuales con otra de puntos para regular la inmigración económica. Ante la sobreurbanización del país, el Gobierno de Camberra busca repoblar sus zonas rurales con la llegada de ciudadanos extranjeros, sobre todo chinos e indios. Con todo, el Gobierno conservador del primer ministro, Scott Morrison, prevé reducir la cifra de 190.000 migrantes anuales a un máximo de 160.000″.

 

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